Pisarello blanquea el Diplocat y Marchena le para los pies
El primer teniente de alcalde de Barcelona inicia su declaración apelando a la historia y acaba con respuestas lacónicas ante las preguntas sobre la participación del organismo en avalar el 'procés'
25 abril, 2019 11:29El todavía primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha explicado este jueves ante el Tribunal Supremo las relaciones que su Ejecutivo tenía con el órgano de diplomacía de la Generalitat, el Diplocat. Pisarello, que ha acudido en la sala segunda del tribunal como testigo a propuesta de las defensas, ha rebajado la importancia de esta entidad como pieza clave en el llamado procés independentista. “Una de sus funciones, según sus Estatutos, era promover debates sobre la realidad política de Cataluña. Siempre con una aproximación que reflejaba la pluralidad política de Cataluña”, ha sostenido.
El dirigente de En Comú Podem ha informado que desde el Ayuntamiento se realizaba una aportación económica “regular” al Diplocat. La última que recuerda fue de unos 50.000 euros por unos cursos. A la pregunta del abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, Andreu Van den Eynde, sobre "el enfoque" que hacía el organismo en relación con el procés, Pisarello ha querido circunscribir los debates sobre el derecho de autodeterminación a un “debate habitual” en Cataluña desde “el Estatut de Núria”. En este punto ha sido cuando el presidente del tribunal, Manuel Marchena, le ha interrumpido y le ha instado a “empezar en 2014” que es “el objeto del proceso” que se investiga en el Supremo.
"No me consta"
Conforme el interrogatorio avanzaba, con las preguntas de la Fiscalía y la acusación particular sobre si el Diplocat participó en la organización del 1-O, en el voto en el extranjero o pagando a “visitantes extranjeros” --en aquel momento eran apodados “observadores internacionales”--, Pisarello ha sido mucho más lacónico en sus respuestas con coletillas como “no lo sé” o “no me consta”. Finalmente, y ante las preguntas incómodas, Pisarello ha explicado que el Ayuntamiento de Barcelona “no tiene representación en el consejo ejecutivo” del Diplocat y que nunca tuvo “información que habría sugerido que implicaran un desvío de las actividades que tenían atribuidas”, en referencia a avalar el plan rupturista.
El número dos de Ada Colau también ha recordado que desde el Gobierno municipal se opusieron a la decisión del Consejo de Ministros para disolver el organismo porque fue una decisión “unilateral” y se trataba de un consorcio y no se consultó a las entidades, como el Ayuntamiento de Barcelona, que formaban parte del mismo.