La pancarta independendentista de plaza de Cataluña ante el homenaje a las víctimas del 17A / EFE

La pancarta independendentista de plaza de Cataluña ante el homenaje a las víctimas del 17A / EFE

Política

La pancarta de plaza de Cataluña puso en riesgo la seguridad de las autoridades del Estado

Fuentes policiales critican la negativa de los Mossos a retirar el cartel que dejó un "espacio ciego de seguridad", mientras Delegación del Gobierno espera las explicaciones de la policía autonómica

18 agosto, 2018 00:00

La seguridad de las principales autoridades del Estado --jefe del Estado, presidente del Gobierno, presidenta del Congreso, presidente del Senado y presidente del CGPJ-- se puso en riesgo por la negativa de los Mossos d’Esquadra a retirar la pancarta de la plaza de Cataluña durante el acto de homenaje a las víctimas del 17A de este viernes.

Así lo aseguran diferentes fuentes policiales consultadas por este medio después de que la Delegación del Gobierno en Cataluña haya requerido a la dirección de los Mossos y al comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona información sobre qué medidas de seguridad adoptaron en dicho acto.

Los Mossos desoyeron a la Policía Nacional

La polémica de la pancarta desplegada por el independentismo en la plaza de Cataluña --en la que se leía el mensaje de que “El Rey de España no es bienvenido en los Países Catalanes” junto a una imagen suya boca abajo-- ha derivado del ámbito meramente político a un posible quebrantamiento de la seguridad.

La Delegación del Gobierno ha recibido “numerosas muestras de preocupación por una posible vulneración de dichas garantías de seguridad” por la pancarta que impedía “el control de varias ventanas con vistas directas al acto” al generar un “espacio ciego de seguridad”. Todo ello a pesar de que la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña exigió su retirada a los Mossos, que eran los responsables de la seguridad del evento en las zonas altas según se acordó en la reunión de la Junta de Seguridad celebrada el martes pasado.

La policía autonómica no responde

Los Mossos d’Esquadra, de momento, se remiten a una nota de prensa emitida por la mañana del lunes, antes de los requerimientos de la Delegación del Gobierno y de la celebración del acto. En ese comunicado apuntaban que “la instalación de una pancarta en un edificio está condicionada a la obtención del correspondiente permiso por parte del Ayuntamiento de Barcelona”.

Añadían que “solo está justificada una actuación por la vía de urgencia, que implique su retirada si esta instalación pone en peligro la seguridad de los bienes y las personas. Y este riesgo lo representa un encolado deficiente que comporte su caída inminente. Si se constata que no es así, como ha sido, la competencia para instar la retirada es municipal, con la apertura del expediente correspondiente”. Pero no hacían ninguna referencia al “espacio ciego de seguridad” para los asistentes al acto que generaba la pancarta.

Francotiradores

Las fuentes policiales contactadas por este medio subrayan que la pancarta debió retirarse y que, al no hacerlo, se puso en peligro la seguridad de las principales autoridades del Estado, la de los funcionarios públicos y la de los ciudadanos asistentes, todos ellos potenciales objetivos terroristas.

Estos expertos alertan de que desde las ventanas no visibles podía haber actuado un francotirador o podía haberse colocado algún otro tipo de dispositivo para atentar contra los presentes en el acto.

Los sindicatos, a la espera de más información

Por su parte, los sindicatos policiales apelan a la prudencia. “En este momento, a la espera de más información, queremos ser prudentes con un tema tan extremadamente delicado y preferimos no pronunciarnos”, ha señalado a este medio el portavoz de SAP-FEPOL (Mossos), Valentín Anadón.

De igual forma, Luis Mansilla, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Cataluña, ha admitido que no tiene información suficiente para pronunciarse al respecto, aunque se ha mostrado convencido de que “si no se ha quitado la pancarta es porque no se ha querido”, lo que supone que se ha actuado con mucha “permisividad” hacia los que la desplegaron.

Eugenio Zambrano, secretario de Administración Local del CSIF en Cataluña (Guardia Urbana), ha considerado que, más allá de la posible infracción de las ordenanzas municipales, no hay duda de que la pancarta “es un elemento ciego de seguridad”.

Críticas de Cs y PP

Los principales partidos de la oposición han sido más contundentes en esta cuestión. "Desde Ciudadanos lamentamos que los intentos de politización hayan copado el día de hoy [por el viernes] y es todavía más grave si la pancarta que han colgado en plaza Cataluña puede haber afectado a la seguridad de los ciudadanos, representantes públicos y autoridades que se encontraban allí para honrar y conmemorar a las víctimas y a sus familiares. Resulta lamentable que las administraciones --ayuntamiento y Generalitat-- hayan mirado hacia otro lado si el asunto, como parece, podía generar problemas de seguridad", ha declarado a este medio la diputada de Cs en el Parlament Sonia Sierra.

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha exigido a la Delegación del Gobierno que inste a la redacción de un informe policial y se envíe inmediatamente al juzgado de guardia. Además, ha pedido responsabilidades al ayuntamiento por la evidente infracción de las ordenanzas municipales que supone la colocación de la pancarta.

La Delegación del Gobierno no avanza acontecimientos

Lo cierto es que desde la Delegación del Gobierno no quieren avanzar cuáles serán sus siguientes pasos en caso de que las explicaciones de Mossos d’Esquadra y Ayuntamiento de Barcelona no sean convincentes.

Tampoco entran en detalles sobre cuáles podrían ser las consecuencias para los responsables policiales autonómicos y locales en caso de que se confirme que hubo un riesgo para la seguridad de los asistentes al acto de la plaza de Cataluña por la negativa de los Mossos a retirar la pancarta. De momento, se limitan a esperar la respuesta oficial y apelan a la lealtad institucional.