Lluís Puig, durante el acto de presentación de JxCat / JXCAT

Lluís Puig, durante el acto de presentación de JxCat / JXCAT

Política

La justicia belga rechaza la extradición del exconsejero Lluís Puig

Considera que el juez instructor Pablo Llarena "no es competente" para reclamar la entrega del político independentista

7 agosto, 2020 12:00

La justicia belga ha rechazado este viernes la extradición a España del exconsejero catalán Lluís Puig, reclamado por el Tribunal Supremo por presunta malversación de fondos públicos en la causa del procés.

En concreto, el juez de primera instancia de Bruselas ha considerado que "la autoridad española que ha emitido" la euroorden, en alusión al juez instructor de la causa, Pablo Llarena, "no es competente para hacerlo".

Primera sentencia sobre las euroórdenes

Así lo ha confirmado en un comunicado la Fiscalía de Bruselas, que ha informado además de que está estudiando "la posibilidad de interponer un recurso" sobre esta decisión. Se trata del primer veredicto de los tribunales belgas sobre las órdenes europeas de detención y entrega (OEDE) cursadas por la Justicia española contra los políticos independentistas huidos en octubre de 2017.

En el caso de Carles Puigdemont y Toni Comín, sus peticiones de entrega quedaron paralizadas cuando recibieron el acta de eurodiputados. Hasta que se resuelva el suplicatorio que el Tribunal Supremo envió al Parlamento Europeo, ambos dirigentes gozan de inmunidad parlamentaria.

Boye se felicita

El coordinador de las defensas de los políticos fugados, Gonzalo Boye, se ha felicitado por la resolución: "Siempre sostuvimos que el Tribunal Supremo no era competente para estos hechos y personas; ahora, la Justicia belga nos da la razón con las consecuencias que ello tiene para el resto de procedimientos pendientes. Sin duda es un buen día para Puig y para todos", ha escrito en su cuenta de Twitter.

El argumento del abogado siempre ha sido que la justicia española lo está reclamando para ejecutar una orden de prisión que un grupo de trabajo de Naciones Unidas considera "arbitraria y contraria" a los derechos humanos.