El secretario general de Junts, Jordi Sànchez / JUNTS PER CATALUNYA

El secretario general de Junts, Jordi Sànchez / JUNTS PER CATALUNYA

Política

Junts desafía a Aragonès y se niega a modificar su delegación para la mesa

Jordi Sànchez acusa a la Moncloa de vetar a los representantes de su partido y asegura que nunca pactó que tuvieran que ser miembros del Govern

14 septiembre, 2021 17:19

Junts per Catalunya ha decidido mantener intacta su delegación de representantes para la reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y el Govern que se celebrará mañana, a pesar de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, respaldado por la Moncloa, ha rechazado la propuesta de los posconvergentes. Una propuesta que incluye al vicepresidente Jordi Puigneró, pero también a miembros del partido como los indultados Jordi Sànchez y Jordi Turull, además de la líder de la formación en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, que no forman parte del Ejecutivo catalán, condición indispensable, según ERC y el Gobierno, para sentarse a hablar.

El secretario general del partido y exlíder de la ANC ha afeado esta posición al acusar al Estado de lanzar un "veto" a su formación que ha tachado de inasumible. "Sería una mala praxis aceptar de entrada las exigencias que el Gobierno nos plantea", ha manifestado en la primera comparecencia ante los medios al trascender la crisis en el Govern. "No dejamos sillas vacías, en todo caso a nosotros se nos ha impedido entrar", ha reprochado.

Cuatro representantes

Al ser preguntado sobre la posibilidad de que sea solo el vicepresidente Puigneró quien asista a la reunión, el secretario general de Junts ha enfatizado que la propuesta de su partido incluye cuatro nombres y no uno. Salvo sorpresas de última hora, la delegación catalana la formarán solo políticos republicanos. Acompañarán al president la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, y el de Empresa, Roger Torrent, según ha anunciado el mismo Aragonès en una comparecencia de urgencia tras el estallido de la crisis.

Sànchez ha aseverado que el partido de Carles Puigdemont no formará parte de las negociaciones a no ser que se levante lo que considera un "veto" a su formación impuesto desde Madrid. Una situación de la que ha responsabilizado a la Moncloa: "No culpamos a Esquerra Republicana de nada", ha dicho. Aun así, los republicanos enmiendan esta percepción y les exigen "lealtad", además de asegurar que ya conocían que se inicia un diálogo de gobierno a gobierno para buscar una salida a la crisis política catalana y no un debate entre partidos. 

Responde a las acusaciones de deslealtad

Sànchez ha querido manifestar su "apuesta leal y sincera" con "la voluntad de abrir una negociación para resolver el conflicto político". "Hemos apostado por una delegación del más alto nivel político", ha afirmado. Desde su punto de vista, el acuerdo suscrito entre ERC y JxCat no exigía que todos los integrantes de la delegación catalana fueran miembros del Govern, cuestión que sus socios de legislatura enmiendan. 

El secretario general de JxCat ha comparecido después de que su partido haya sido acusado por la oposición de boicotear la mesa de diálogo.