Cae Chicano, exdelantero y 'alma mater' de los nuevos Boixos Nois
La Policía Nacional trunca la trayectoria del vecino de Sabadell, que pasó de futbolista de barrio a uno de los neonazis más prominentes de Cataluña
26 noviembre, 2021 00:00"Por reputación y trayectoria, claro está". Así responden personas del entorno de Iván Chicano Ballestar el hecho de que el vecino de Sabadell (Barcelona) y uno de los neonazis más prominentes de Cataluña sea una de las piezas clave de la operación de la Policía Nacional que ha descabezado a los nuevos Casuals, la facción más dura de Boixos Nois.
La reputación y la trayectoria de Chicano (1984) le preceden, y la más reciente es conocida, como explicaron El País en 2008 y La Directa en 2016. Candidato por el fascista MSR a las elecciones al Parlamento catalán de 2003 y por la ultra Alianza Nacional al Congreso de Diputados en 2004 y 2008. Detenido en 13 ocasiones en seis años; condenado a siete años en 2008 por agredir a un mosso d'esquadra de paisano y en 2019 antes de un encontronazo entre Boixos Nois y los Bad Gones, ultras del Olympique de Lyon. Y arrestado de nuevo en 2021 por, supuestamente, formar parte de un grupo criminal que hacía de bisagra entre los Ángeles del Infierno y los nuevos Casuals de Boixos y que, también, operaba presuntamente dos tramas paralelas de cultivo de marihuana y explotación de prostitución ilegal.
El delantero ingobernable
Todo ello, y una larga trayectoria en enfrentamientos con la ultraizquierda y escaramuzas y desplazamientos con los Boixos Nois, configuran el currículum público del neonazi de Sabadell a quien la Policía Nacional sitúa en la cúpula de la nueva hornada de los ultras más extremos del FC Barcelona. Junto a Dídac González Llobet, según La Directa. Pero hay más. "Chicano es un tipo de barrio, hijo del Ca n'Oriach obrero, alumno del Miquel Carreras y el IES Arraona".
Quien habla es un exprofesor de instituto del ahora preso, a quien el CNP coloca en el vértice de la pirámide de los nuevos Casuals de Boixos. ¿Radicalización a edad temprana? "En absoluto, hablamos de una persona de barrio --insiste--, exdelantero del Ca N'Oriach, ahora UE Sabadell Nord tras la fusión con el Sant Julià. "Un killer del área. Ágil, avispado y una joven promesa del fútbol. Salvo por su carácter ingobernable", explica uno de sus extrenadores. Tan rebelde que "lo bajábamos al equipo B por indisciplina, cuando era del A, y de los buenos".
Agresión de un profesor
"Una radicalización relativamente tardía", explica otra fuente, respondiendo a la misma pregunta sobre cuándo se produjo el clic del nuevo capocannoniere de Boixos. El viaje de un adolescente al extremo de la política que guiaron dos cicerones, entre otros. "David El Nazi de la Concordia y Ángel Delgado Fernández, alias El Gemelo, que también fue candidato a diputado en el Parlament por el MSR --el mismo partido que Chicano y un skin ya retirado de la escena--" enumera el extécnico del Ca n'Oriach, que prefiere no revelar su nombre. El último skin-catalizador de la radicalización en relación mimética con Iván Chicano y su hermano mayor: uno era neonazi, mientras el otro vivía una vida absolutamente normal.
¿Qué lo propició? "El entorno era el de uno de los institutos más conflictivos de Cataluña. Patrullas de policía en la puerta, día sí y día también, y peleas sin y con navajas", explican otras voces del profesorado del IES Arraona que tutelaron la promoción del 1996 a 2000. El primer curso de la neonata Educación Secundaria Obligatoria (ESO), del que Chicano, como otros miles de estudiantes, fue alumno a la par que conejillo de indias. "Chicano no participaba en las trifulcas. Pero llegó a ser agredido por el profesor de Matemáticas tras muchas quejas por parte de éste de que era un estudiante disruptivo", desliza el maestro.
Epicentro: plaza España
Aquella disonancia constante derivó en abandono escolar y dejó paso a las traicioneras redes de plaza de España de Sabadell, uno de los epicentros del universo skin catalán a principios de los 2000, y que atraparon al joven. Su primera agresión a un vecino migrante se sitúa en 2002. Fue la primera de muchas, hasta que el propio Chicano acabó también en el hospital, atacado por intransigentes de izquierda, explicó Vilaweb en 2007. "Una época en la que había muchos neonazis en Sabadell", admiten desde la federación de vecinos, sin querer entrar en más datos.
Mientras ello ocurría, había otro viaje, es vez personal, de Iván Chicano. "La transición de la plaza España a la Nova Creu Alta --el campo del Centre d'Esports Sabadell-- era natural, por cuanto en los vetustos graderíos del coso vallesano moraba el grupo radical Hooligans Vallès, apolítico en sus inicios, abiertamente neonazi después", agrega. "Chicano era de los segundos. Nada interesado en lo que pasaba en el campo, y mucho en la que pasaba fuera de él". Fuera de él pasó, por ejemplo, la celebración del ascenso del Sabadell a Segunda División B, en el que Chicano ya señoreaba los ultras arlequinados junto a otro histórico de la Nova Creu Alta, El Largo. Ambos se dejaron ver en la plaza de un ayuntamiento en el que festejaba el equipo con el entonces alcalde, Manuel Bustos.
"Eran Boixos, no Brigadas"
Retoma el hilo el exprofesor, que matiza la versión. "Un punto de incoherencia, pero otro de coherencia. A Iván Chicano, el nuevo alma mater de los nuevos Boixos Nois según la policía, jamás le apasionó el Sabadell, pese a que comenzó a frecuentar el graderío. Era del Barça, desde siempre. De ahí algunas fricciones", explica el exmanager del Ca n'Oriach.
De esas tensiones hay dos ejemplos: la difícil convivencia de los Hooligans con la dicotómica relación Boixos Nois-Brigadas Blanquiazules, los dos polos de los plus ultra del Barça y el RCD Espanyol en Cataluña. "Los del Sabadell jamás se acercaron a los blanquiazules, contra lo publicado", explica la misma fuente. Apuntan, para sostener su argumento, a la pelea entre Brigadas y Hooligans en un encuentro entre el Sabadell y las categorías inferiores de los pericos en la Ciudad Deportiva Dani Jarque de Sant Adrià a finales de los 2000. "De las que no se olvidan y quedan como afrenta entre ultras". O la brutal agresión de Chicano al Encigalao, un seguidor furibundamente anticulé de los arlequinados que solía mostrar banderas contra los azulgrana durante los partidos. "Siempre fue del Barça y lo defendió hasta las últimas consecuencias", insisten.
Agresión a Freddy
Por cuál de las dos venas abierta del fútbol catalán discurrió la singladura de Chicano es importante porque, como recuerda una fuente del sector de la seguridad, se limitan a dos. "Si eres hooligan en Cataluña, o eres de los Boixos o eres de los Brigadas. Y eso es válido hasta ahora, como lo que pasó con Freddy El Gordo en Vall d'Hebron", subraya. Se refiere al intento de agresión de los radicales azulgranas al histórico exlíder de los contrapartes del Espanyol en el mayor hospital de Cataluña en abril de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia del coronavirus, del que dio cuenta Culemanía.
La división, pues, dura hasta este momento pese a que los dos grupos se han dado por extintos en diversas ocasiones. Alcanzó territorio Chicano, insisten las mismas voces, por el vínculo de los neonazis de Comando Rubí y Ripollet --poblaciones cercanas a Sabadell-- con el club de Cornellà. Ello fue hace años. Ahora los Boixos han renacido, publicó El Español, y Chicano, el delantero ingobernable, el alumno disruptivo del IES Arraona de Sabadell, uno de los institutos más conflictivos de Cataluña, es la piedra angular de la nueva hornada. O lo era hasta ahora.
Delitos
Hasta que la Policía Nacional ha puesto fin a la carrera de Chicano, según explicó ayer en la nota de la desarticulación de los nuevos Boixos, en los que se refiere a ellos como una "verdadera organización criminal jerárquica y disciplinada, y con un excesivo carácter violento". Los funcionarios vinculan a los extremistas culés con agresiones a colectivos ultras ideológicamente antagónicos y han sido objeto de diferentes operaciones vinculadas principalmente al tráfico de drogas, blanqueo de capitales, extorsiones, amenazas, detenciones ilegales, agresiones violentas".
En efecto, a los detenidos en la triple trama de fútbol, prostitución y drogas, de la que Chicano, ahora un neonazi que luce tatuajes de soldados de las SS, era la dovela del arco, se le imputan presuntos delitos contra la salud pública, explotación para la prostitución de mujeres, blanqueo y tenencia ilícita de armas, entre otros. Es el nexo de unión entre los dos mundos, y también con los Ángeles del Infierno, por la "reputación y la trayectoria", como insisten sus exprofesores y exentrenadores. Una historia de la que ahora se ha escrito un nuevo capítulo.