Carles Puigdemont y Marta Rovira, en una manifestación en Bruselas, avalan la unidad del independentismo / CG

Carles Puigdemont y Marta Rovira, en una manifestación en Bruselas, avalan la unidad del independentismo / CG

Política

El independentismo busca la unidad a la desesperada en una cumbre fallida

Suspendida una reunión en Ginebra prevista para ayer a la que estaban citados Puigdemont, Torra, Rovira, Reguant, Paluzie y Mauri

13 abril, 2019 00:00

El independentismo afronta el próximo ciclo electoral completamente dividido. Tanto en las formas --fallida candidatura de unidad-- como en el fondo --ERC se desmarca de la unilateralidad de Carles Puigdemont y de la CUP--. Ayer, los líderes del secesionismo catalán quisieron darse una nueva oportunidad convocando una cumbre para intentar in extremis renovar su alianza. El lugar elegido fue Ginebra (Suiza), para facilitar así la presencia de los dirigentes fugados. Sin embargo, la reunión fue anulada. Algunas fuentes apuntan al “pánico escénico” que supone una convocatoria al más alto nivel con visos de acabar en fracaso. Otras atribuyen la suspensión de la cita a la filtración de la misma, pues el objetivo era mantenerla en secreto, precisamente para evitar fugas en caso de no obtener el resultado esperado.

Los primeros espadas

Según ha podido saber Crónica Global, estaban convocados el expresidente catalán Carles Puigdemont; su sucesor, Quim Torra; la secretaria general de ERC, Marta Rovira; la exdiputada de la CUP, Eulàlia Reguant; la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie; y el portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri. Una reunión condenada a evidenciar de nuevo las importantes diferencias existentes entre los distintos partidos y entidades sociales pues, el pasado miércoles, se hizo pública la carta que el líder de ERC, Oriol Junqueras --en prisión preventiva por la organización del referéndum del 1-O-- envió a la militancia y que vislumbra la posibilidad de un pacto entre su partido y PSOE. Todo ello, como fórmula para evitar del posible tripartito de las derechas. Una postura que le aleja todavía más de Puigdemont.

La CUP deja caer a Torra

La distancia entre republicanos y neoconvergentes es notoria y crea tensiones en el Govern. ERC suelta lastre de la radicalidad de Puigdemont y apuesta ahora por un independentismo más integrador con la finalidad de ampliar la base social. Y, de paso, tender puentes con otras formaciones de la izquierda, principalmente de la órbita de Podemos. Por su parte, la CUP solemnizó su ruptura con Junts per Catalunya la semana pasada, permitiendo que Torra fuera reprobado en el Parlament, que le instó a convocar elecciones o someterse a una cuestión de confianza.

Para los antisistema, JxCAT y ERC han traicionado el espíritu del 1-O al no implementar la república. A su juicio, los socios de gobierno siguen pidiendo permiso al Estado en su apuesta por un “diálogo” que, a su vez, rechazan la ANC y Òmnium. Por no hablar de la atomización existente en el espectro neoconvergente, donde PDeCAT ha quedado eclipsada por los duros de Puigdemont, dando lugar a la proliferación de formaciones que se disputan el espacio catalanista que había ocupado la antigua CDC.

También hay distintas sensibilidades dentro de ERC, donde Marta Rovira --que se fugó a Ginebra-- es una de las dirigentes más favorables a la unilateralidad, lo que le ha valido roces con Junqueras.

En este estado de disgregación afronta el independentismo catalán las tres citas electorales --generales, municipales y europeas-- que se celebrarán en los dos próximos meses. No se descarta una cuarta, la de las catalanas, pero habrá que esperar a la sentencia del Tribunal Supremo para que Torra valore si el nivel de agitación de su electorado aconseja convocar comicios en Cataluña.

Ruptura y descoordinación

Descartadas las candidaturas unitarias que reclama Puigdemont, pero que rechaza ERC, los separatistas buscan la manera de visualizar unidad y corregir la imagen de ruptura y descoordinación que están dando ahora. La incorporación de Toni Comín, exconsejero de Salud de ERC, a la candidatura de Puigdemont para las europeas, abunda en esa desunión. “Hay un clamor de unidad muy grande en la sociedad catalana”, dijo el fugado en Waterloo en la presentación de su lista electoral. No pierden la esperanza, dicen, de reunificar a las fuerzas secesionistas. Por eso aseguró que la lista de JxCAT ofrece "unidad, transversalidad, experiencia y renovación".

La cumbre de ayer no prosperó, pero las citadas fuentes aseguran que los líderes soberanistas volverán a intentarlo en las próximas semanas.