El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra (d) y el 'conseller' de Interior, Miquel Buch (i)

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra (d) y el 'conseller' de Interior, Miquel Buch (i)

Política

El Govern de Torra, incapaz de dar la cara tras los actos violentos

El consejero Miquel Buch anula una comparecencia de prensa y está a punto de dimitir, con una batalla campal entre Torra, Puigdemont y consejeros de Junts per Catalunya

16 octubre, 2019 12:24

El Govern de la Generalitat se encuentra paralizado. No sabe cómo actuar tras los actos de violencia de los últimos días. El consejero de Interior, Miquel Buch, había anunciado una comparecencia de prensa que ha acabado anulando. Tras casi dos horas de reunión en el Palau de la Generalitat, entre el propio Buch, el presidente Torra, la portavoz Meritxell Budó y el vicepresidente Pere Aragonès, con la presencia también de la consejera de Justicia, Esther Capella, el Ejecutivo catalán ha sido incapaz de tomar una decisión.

La parálisis es total. Los republicanos presionan para que el presidente Torra condene los actos violentos, como le ha pedido también el ministro de Interior, Grande-Marlaska. Pero Torra recibe la presión de Carles Puigdemont, que exige la dimisión inmediata de Buch. ¿Por qué razón? Por entender que la policía autonómica se ha extralimitado con sus cargas a los manifestantes. Sin embargo, Torra ha comenzado a entender que el Ejecutivo tiene un cometido: ofrecer la máxima seguridad a la ciudadanía. El problema es la enorme confusión en el campo de Junts per Catalunya. El caos entre Puigdemont, Torra, Buch y los consejeros que reclaman un aterrizaje cuanto antes, es total.

El conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, Miquel Buch, durante su intervención en la presentación de 384 mossos destinados a Barcelona / EUROPA PRESS

El conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, Miquel Buch, durante su intervención en la presentación de 384 mossos destinados a Barcelona / EUROPA PRESS

Buch valora ya su dimisión. Pero la bronca interna en el Ejecutivo catalán le ha llevado a anular su comparecencia, reclamando más tiempo para poder ofrecer algún mensaje convincente. 

Los Mossos, de nuevo en el centro

El problema se ha situado en el seno de cada fuerza política. Esquerra ha alcanzado un grado de cohesión más alto, pero sus propias juventudes y el partido Democràtes, que se presentó en coalición con los republicanos, han retirado su confianza en el consejero Buch. En el caso de Junts per Catalunya hay más diferencias, con peticiones ya para que se investiguen las propias acciones de los agentes de los Mossos, que se consideran que vulneraron los protocolos establecidos.

En esa tesitura, Pere Aragonès, fue el primer miembro del Govern, en la noche de este martes, que reclamó una reacción clara contra los violentos. Entiende Aragonès que esos actos sólo provocarán la aplicación del 155 o la Ley de Seguridad. El vicepresidente lo explicó en un mensaje en su cuenta de Twitter. Torra y Buch permanecieron en silencio.