Contradicciones nacionalistas

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Política

¿Gobierno de concentración o elecciones?

Independentistas y comunes avanzan en una alianza en la que PSC quedaría fuera de juego, pero la negativa de JxCAT a investir un candidato de izquierdas complica esa vía de desbloqueo

29 marzo, 2018 00:00

La vida parlamentaria ha llegado a tal grado de decadencia que hay diputados independentistas que ni siquiera saludan a la oposición en los pasillos de la Cámara autonómica. Lo repitió ayer Inés Arrimadas, líder catalana de Ciudadanos, a modo de reflexión sobre la necesidad de recuperar el fair play político. Ni caso. Junts per Catalunya, ERC y CUP votaron sus propias resoluciones favorables al derecho de Carles Puigdemont a ser candidato y a la liberación de los políticos secesionistas encarcelados. Con sus votos, el tripartito secesionista impidió que prosperaran otras iniciativas de PSC y Cs que abogaban por recuperar la convivencia parlamentaria, buscar amplios consensos y condenar el vandalismo político contra sedes y cargos políticos.

Pero hubo una excepción a esa política de bloques: el apoyo de JxCAT y ERC a una iniciativa de los comunes en la que se denuncia el papel de Mariano Rajoy en el conflicto catalán, la excarcelación de los diputados en prisión preventiva y el trabajo conjunto de la sociedad catalana a favor de la libertad y la democracia.

En efecto, los independentistas secundaron la mayor parte del contenido de la propuesta de resolución de Catalunya en Comú. En algunos puntos (restitución del autogobierno, críticas a la judicialización) se sumó el PSC. El debate, obviamente, hizo aflorar de nuevo la fórmula de un posible Gobierno de concentración como vía de desbloqueo. Sin embargo, si la realidad en tozuda, Junts per Catalunya lo es todavía más. Porque la atractiva idea de un ejecutivo transversal, que incluyera a diputados independientes, choca con el rechazo de los nuevos convergentes a investir a un presidente que no salga de sus filas. Y eso sirve para este pleno extraordinario, donde se cerró filas entorno a Puigdemont como único candidato legítimo, sobre todo después de haber sido detenido y encarcelado en Alemania.

Catalunya en Comú aprieta a ERC

Fuentes de ERC ven muy difícil que JxCAT renuncie a presentar candidato. Y, por su parte, los comunes aseguran que nunca investirán a un presidente de origen convergente pues, de producirse ese gobierno de concentración, habría mayoría progresista. ¿Investir a ERC? La formación de Xavier Domènech no lo rechaza e instan a los republicanos a dar un paso adelante. Pero eso supondría, de nuevo, chocar contra el muro del club de Puigdemont.

Para ser presidente de la Generalitat se requiere ser diputado, de ahí que quede descartado un candidato independiente que no se presentara a las elecciones del 21D.

Por otro lado, todavía no está resuelta la situación personal de Puigdemont. Ni él ni Toni Comín han renunciado todavía a sus escaños, por lo que la CUP sigue teniendo la sartén por el mango. No parecen tener prisa, aunque el tiempo corre y el reloj de la investidura ya está en marcha. Antes del 22 de mayo es necesario formar gobierno pues, de lo contrario, se tendrán que convocar elecciones. La extradición de Puigdemont puede alargarse hasta dos meses y aunque está procesado, el juez Pablo Llarena no puede inhabilitarle para ejercer cargo público --técnicamente es una suspensión-- hasta que no ingrese en una cárcel española. Y todavía podría presentar recurso.

Los ánimos se van caldeando

Todo apunta que, de nuevo, los independentistas se encomendarán a la Justicia para que resuelva la situación, mientras los ánimos se van caldeando cada vez más, sobre todo en la calle, donde los Comités de Defensa de la República (CDR) campan a sus anchas con movilizaciones y propuestas de paro de país. Si los tiempos procesales de dilatan, Puigdemont podría repetir como cabeza de lista en unas nuevas elecciones --posiblemente el 15 de julio-- que nadie desea, pero que podría ampliar la victoria de JxCAT.

¿Y qué ocurriría con el PSC, que precisamente este martes proponía un Gobierno de concentración, como ya hiciera durante la campaña de las autonómicas? Desde el grupo socialista confiesan su pesimismo al respecto. Creen que la cosa va de comunes, JxCAT y ERC porque ni siquiera nececesitarían a la CUP. Y que los contactos entre los independentistas y Catalunya en Comú están más avanzados de lo que parece. En cambio, el PSC no ha recibido ninguna llamada desde las filas separatistas.