El presidente Quim Torra, el vicepresidente Pere Aragonès y el consejero de Enseñanza Josep Bargalló, durante una visita a la escuela Francesc Macià de Barcelona / JORDI BEDMAR

El presidente Quim Torra, el vicepresidente Pere Aragonès y el consejero de Enseñanza Josep Bargalló, durante una visita a la escuela Francesc Macià de Barcelona / JORDI BEDMAR

Política

El Defensor del Pueblo actúa contra Torra por el adoctrinamiento escolar

Fernández Marugán avisa en una carta de que esa reivindicación política "socava principios democráticos" y debería preocupar “extraordinariamente” tanto a la Generalitat como al Gobierno español

2 marzo, 2019 11:58

“Además de una tramitación en curso ante el Ministerio de Educación y Formación profesional, se han iniciado actuaciones ante diversas autoridades de la Comunidad Autónoma de Cataluña, y en particular ante el Departamento de Educación en relación con la instalación de determinada simbología ideológicamente partidista en fachadas y edificios de escuelas, institutos y universidades”. Informa de ello el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, en una carta a la que ha tenido acceso Crónica Global en la que insta al Govern al “pleno cumplimiento del deber de neutralidad que debe inspirar la actuación de las administraciones públicas” e informa que dará cuenta de la situación en las Cortes Generales en el informe que debe presentar sobre la gestión efectuada en el ejercicio de 2018.

estelada centro vic

estelada centro vic

Estelada en un centro escolar de Vic

No es la primera vez el ombudsman español advierte a la Generalitat de la necesidad de evitar el adoctrinamiento escolar, pues en esa misma misiva hace referencia a actuaciones anteriores en ese mismo sentido.

Fernández Marugán hace estas advertencias en una carta enviada ayer viernes en respuesta a una queja sobre “la utilización con fines partidistas de las instalaciones de un centro educativo de Cataluña, en el que están presentes símbolos y propaganda de determinado partido político”. El Defensor del Pueblo recuerda la declaración institucional que, en septiembre del año pasado, hizo ante un hecho similar, en este caso en un hospital público de Barcelona y que propició otra advertencia a la Consejería de Salud.

Lazos amarillos y fotos de independentistas presos en un centro de salud de Barcelona / CG

Lazos amarillos y fotos de independentistas presos en un centro de salud de Barcelona / CG

Lazos amarillos y fotos de independentistas presos en un centro de salud de Barcelona / CG

“La libertad de expresión de las personas en instalaciones públicas tiene un límite en el principio de neutralidad ideológica de los poderes públicos y tiene su fundamento en que los ciudadanos que acuden a ellas (hospitales, instalaciones policiales, delegaciones de Hacienda y un largo etcétera) tienen una pluralidad de posiciones sobre las más diversas cuestiones, todas las cuales deben ser respetadas sin que nadie pueda sentirse molesto o ajeno a la institución pública de que se trate, que es de todos y para todos”. Alude, en este sentido, a los pronunciamientos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

"Socavando los principios democráticos"

En octubre de 2018, Marugán compareció ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para Relaciones con el Defensor del Pueblo en la que advirtió de que “si en lugar de enseñar y educar se adoctrina o si se utiliza la enseñanza o el sistema educativo para la promoción de determinadas ideas o valores en menoscabo de otras, por lícitas y legítimas que puedan ser las que se promocionen, se está violentando el objetivo de la educación, socavando los principios básicos de un sistema democrático”.

Parte de una carta del Defensor del Pueblo sobre el adoctrinamiento escolar

Parte de una carta del Defensor del Pueblo sobre el adoctrinamiento escolar

Informó el Defensor del Pueblo que el número de quejas recibidas no eran especialmente significativo en relación con el número de centros y alumnado en Cataluña, pero “el simple hecho de su existencia debería preocuparnos a todos extraordinariamente y más aún a quienes son responsables director de evitarlos, es decir, las autoridades educativas de Cataluña y, en su caso, las del Estado”.

Concluye que el uso de centros educativos para actos de reivindicación política “aun cuando no implicase directamente una forma de adoctrinamiento, puede contaminar el ámbito de los centros en el que el principio de pluralidad debería de estar siempre presente”.