Borràs, acorralada: los funcionarios de la ILC también la incriminan
Una testigo asegura que aunque había varios adjudicatarios “todas las tareas las hacía Herrero”, lo que sorprendía a los trabajadores de la institución
22 febrero, 2023 13:46Este miércoles han pasado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) varios de los trabajadores de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) que coincidieron con Laura Borràs cuando dirigía la entidad. La primera en hacerlo ha sido Assumpa Pagespetit, la exresponsable de gestión administrativa de ILC, que ha reconocido que detectó "irregularidades" por parte de la presidenta de Junts al adjudicar a dedo los trabajos de la web a Isaías Herrero.
Pagespetit ha recordado que Borràs les presentó a Isaías Herrero como la persona que se encargaría del portal web de la ILC, un hecho que sorprendió a los miembros de la entidad, dado que había personas del departamento TIC que estaban capacitadas para ello. Sin embargo, él fue quien asumió “todos los trabajos del portal”.
“Las irregularidades no me gustaban”
A partir de este momento, aunque la ILC adjudicaba contratos a empresas diferentes, "todas las tareas las hacía Herrero", y eso le sorprendía a ella "y a toda la gente de la ILC". La testigo ha reiterado que los trabajadores de la ILC conocían que, aun habiendo diferentes adjudicatarios, “todo lo hacía Isaías Herrero”.
La testigo ha explicado ante el tribunal que juzga a Borràs que en un principio ella misma era quien recibía los presupuestos --en la intranet se exigía presentar tres documentos para cada contrato menor-- a través de Herrero, pero cuando se dio cuenta de que la directora fijaba los conceptos y los adjudicaba a dedo pidió que se los enviasen a Borràs directamente. “Estas irregularidades que se hacían en la ILC no me gustaban y no quería que se perpetuaran, por eso propuse que se le hiciera un contrato negociado”, ha detallado.
Una interventora detectó irregularidades
Este miércoles también ha declarado Roger Espar, funcionario de la ILC desde 2010 y que asumió las tareas de Assumpta Pagespetit cuando esta estuvo de baja en 2014. El testigo ha recordado que, en aquella época, en una reunión con una interventora del Departamento de Cultura, esta técnico advirtió de irregularidades en los contratos de la ILC.
En esta reunión la interventora le dijo a Borràs que “la contratación que hacía la ILC se basaba en contratos menores y que eso no era lo más recomendable, puesto que había que realizar otros contratos que permitieran la concurrencia pública”. Esta apreciación enfadó a Borràs, que “no consideraba que lo que decía la interventora fuese lo correcto”.
Borràs desoyó las advertencias
Asimismo ha expresado que, aunque durante la reunión con la interventora Borràs pidió que no se hicieran tantos contratos menores, posteriormente manifestó que, por las fechas del año (era junio), “ya no se podía hacer un contrato negociado, que se harían cuatro contratos menores”. Según Espar fue la directora quien fijó quién sería la cooperativa adjudicataria y que manifestó que “ella se encargaría de hablar con los proveedores”: “Ella era quien gestionaba la solicitud de presupuestos y a quien quería contratar como directora”.
El funcionario ha subrayado que, un año después del toque de atención por parte de la interventora del Departament de Cultura y en vista de que una vez más se encontrarían "en la misma situación", solicitó realizar un contrato negociado de cara al año 2015, que tampoco se hizo. De hecho, hasta que Borràs abandonó la ILC en 2018, nunca dio órdenes de realizar los contratos como había exigido la interventora. Además, ha señalado que Borràs llegó a reconocerle que “había apalabrado una serie de contratos vinculados a los servicios informáticos y que se tenían que tramitar los expedientes de contratación”, pese a que los interventores insistieron en que para externalizar los servicios informáticos eran necesaria la autorización del CTTI .
"Una reunión surrealista"
El testigo ha recordado que, en 2018, cuando Borràs ya no era directora de la ILC, hizo una reunión y les "presentó a dos personas que se harían cargo de las cuestiones de mantenimiento del portal", ha declarado. Una reunión que el funcionario ha descrito como "surrealista" dado que Borràs ya no dirigía la institución. El funcionario también ha señalado que, días después de que los Mossos fueran a la ILC para solicitar las facturas a nombre de Isaías Herrero, Laura Borràs le envió un “audio recriminatorio por Whatsapp por no haberla informado del registro”.