El independentismo se 'apropia' del Parlament con un acto de exaltación de la consulta del 9N
- Junts, ERC y la CUP celebraron el décimo aniversario del referéndum secesionista de 2014 en un acto en la Cámara catalana, con su presidente Josep Rull, Artur Mas y Carme Forcadell como protagonistas
- Contenido relacionado: Los sueldos ‘cienmileuristas’ de Rull y la Mesa “antirrepresiva” del Parlament
Noticias relacionadas
Los partidos secesionistas volvieron a utilizar este martes una de las instituciones públicas de Cataluña para celebrar un acto de parte. Esta vez, en el Parlament, donde diputados y los principales dirigentes y exdirigentes de Junts, ERC y la CUP acudieron a la llamada del presidente de la Cámara, el posconvergente Josep Rull, para conmemorar el décimo aniversario del referéndum consultivo del 9 de noviembre de 2014.
En el acto para recordar esa efeméride de los simpatizantes del procés no faltaron vídeos con escenas de la jornada de la votación, discursos de exaltación nacionalista y actuaciones musicales. Y contó con las intervenciones del propio Rull y de dos de los protagonistas del 9N: los en aquellas fechas presidentes de la Generalitat, Artur Mas, y de la ANC, y Carme Forcadell.
Rull: "Ojalá alguien diga 'antes que español, soy demócrata"
De los tres, curiosamente, el que protagonizó el discurso más encendido fue el único que permanece en activo: Rull, quien no tuvo reparos en proferir soflamas rayanas en el supremacismo. Entre ellas, una en la cual recordó cómo el primer ministro británico, David Cameron, justificó su consentimiento a la celebración de un referéndum en Escocia aduciendo que "antes que británico, soy demócrata". Algo que dio pie a que el actual presidente del Parlament espetara lo siguiente: "Ojalá algún día escuchemos lo mismo en castellano, alguien que diga: 'antes que español soy demócrata'". Una reflexión que fue aplaudida con entusiasmo por el auditorio.
El acto de exaltación del 9N contó con la asistencia de la plana mayor secesionista de los últimos años, empezando por diputados y exdiputados de Junts, ERC y la CUP como Laura Borràs -condenada por corrupción, y pendiente de que se resuelva su recurso-, Jordi Turull -indultado por el procés-, Francesc Homs, Marta Vilalta, o David Fernàndez, exdiputado de la CUP elogiado por Mas y Rull en sus respectivos discursos.
"Somos una nación y nosotros decidimos"
El actual presidente del Parlament, afín al fugado Carles Puigdemont, definió el 9N como "un patrimonio inmaterial de la nación catalana" y un "elemento de orgullo colectivo" que permitió "aflorar los mejores valores de este país". Obviando que, al igual que en el celebrado tres años después en el 1-O de 2017, una inmensa parte de la ciudadanía constitucionalista rechazó participar.
En opinión de Rull, sin embargo, "el lema que da sentido a todo y lo ampara es que somos una nación y nosotros decidimos. Eso da el derecho inalielable de Cataluña a decidir su futuro".
Victimismo
Al igual que Rull, los otros dos oradores -Mas y Forcadell- recurrieron al victimismo para justificar la celebración de las votaciones nacionalistas del 9N y el 1-O. Los tres enfatizaron el rechazo del Estado a su celebración, y la sentencia del Tribunal Constitucional que recortó algunos artículos del Estatut de 2006 por ser ilegales.
Una sentencia que, según el modo de ver de Rull, "transmitió un mensaje rotundo y inequívoco: si ustedes, catalanes son una nación, este no es su Estado".
El "cuadrado de oro" de Mas
Mas, al igual que Rull -aunque en tono más afable- justificó su giro secesionista de 2012 atribuyéndolo a sus infructuosos intentos de lograr un mayor autogobierno: "No se aceptó un nuevo Estatut, y a ese no al que siguieron otros, con propuestas que ahora vuelven a estar sobre la mesa", apuntó, en una velada alusión al concierto económico para Cataluña que pidió en su día. El expresident, no obstante, obvió recordar que, en ese momento, su partido (CiU) se veía acorralado por presuntos casos de corrupción, y su Govern, por el malestar causado por sus recortes sociales.
"Han pasado muchos años, una represión durísima. Pero la voluntad de pasar de la autonomía a la soberanía, ese espíritu, sigue vigente. Y en el futuro volverá a estar sobre la mesa", afirmó.
Mas, asimismo, habló del "cuadrado de oro" que impulsó el procés, cuyos "cuatro vértices" fueron, según él, "unas movilizaciones de intensidad incomparable, una inmensa movilización popular"; tener "no varios, sino un objetivo principal: el derecho a la autodeterminación"; "un camino común con mucha gente diferente y proyectos políticos antagónicos" -momento en el que agradeció el apoyo de David Fernàndez-; y que "los liderazgos superen las visiones limitadas de un partido político".
Forcadell: "El conflicto sigue abierto"
Forcadell, por su parte, se aferró a la versión de la historia que tiene el nacionalismo, según la cual en 2014 se recordaba la supuesta "pérdida de las libertades de Cataluña" de 1714; y, también los 25 años de la caída del muro de Berlín, algo que les "motivaba". Y considera "una gran victoria" el 9N. Un preludio, admitió, del referéndum ilegal del 1-O, en el cual lamentó que el Estado "usó la violencia".
"Algunos piensan que el conflicto ha acabado, pero sigue abierto y sin resolverse", advirtió Forcadell, indultada por el Gobierno en 2021 tras haber sido condenada por sedición en el procés. Y es que, a su modo de ver, "en los últimos años, ha habido un cambio de paradigma en Cataluña. Nuestro país ha dejado de ser autonomista, y es republicano", dijo -a pesar de los malos resultados de su partido (ERC) en las últimas elecciones-. Y concluyó: "Espero que en la próxima oportunidad hayamos aprendido y consigamos la libertad de Cataluña".