Bomberos de la Generalitat de Cataluña, durante una protesta laboral anterior / EFE

Bomberos de la Generalitat de Cataluña, durante una protesta laboral anterior / EFE

Política

Los bomberos catalanes se rebelan contra la dirección convergente

Los efectivos antiincendios dan un ultimátum al 'Govern' para mejorar sus condiciones laborales y el material que utilizan o irán a un "otoño caliente"

6 octubre, 2018 23:43

Los Bomberos catalanes se rebelan contra la dirección convergente. Los efectivos antiincendios han dado un ultimátum a la cúpula de la Consejería de Interior, poblada de altos cargos procedentes de la anterior CDC --ahora Junts per Catalunya-- para mejorar sus condiciones laborales. De lo contrario, y emulando el lenguaje del independentismo, prometen un "otoño caliente".

En el centro de la disputa se sitúa la derogación de un decreto de 2014 que obliga a los funcionarios a realizar 102 horas más cada ejercicio, 30 de ellas durante la campaña estival contra incendios. La cúpula de la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, encabezada por Manel Pardo, un profesional procedente de la época de Felip Puig, está negociando con la parte social para encauzar una salida a esta normativa. La última propuesta fue de índole económica, informan fuentes sindicales, pero fue rechazada por la parte social en asambleas esta semana.

Ultimátum

Ahora, el cuerpo de bomberos aprieta las tuercas a Interior. Han dado de plazo hasta el día 10 de octubre para que la dirección realice otra propuesta de acuerdo en la Comisión de Retribuciones. De lo contrario, el conflicto colectivo abierto se podría transformar en la activación de una convocatoria de huelga parada desde hace cuatro años. ¿Qué piden los funcionarios? "Revertir los recortes de 2014. Estimamos que faltan unos 600 efectivos, pese a las convocatorias recientes. Hay un déficit de profesionales", indican desde UGT.

Un camión de bomberos en una imagen de archivo / EFE

Un camión de bomberos en una imagen de archivo / EFE

Imagen de una bomba urbana de los Bomberos de la Generalitat / CG

Hay más. Además de más personal, los efectivos antiincendios exigen que "les devuelvan la jornada laboral digna, como la que tienen el resto de funcionarios". Asimismo, exigen a la Consejería que comanda Miquel Buch que "repare el cuerpo de bomberos". Con ello se refieren a los equipos que utilizan para sus operaciones y a los vehículos. A este respecto, dan un dato preocupante: el 70% de las bombas antiincendios presenta una vida media de unos 15 años, cuando éste es el límite de vida útil que se establece en las emergencias de otros países europeos.

Interior ha detectado el problema y lanzará próximamente un concurso para adquirir 95 bombas rurales pesadas (BRP). "Pero no estarán operativas hasta finales de 2019 o principios de 2020 como muy pronto", lamenta el colectivo.

Cúpula convergente

Así pues, el frente de los bomberos ha incendiado un departamento que sigue poblado de altos cargos cuya trayectoria se puede trazar hasta la antigua Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). Es el caso de Brauli Duart, expresidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), ahora el número dos de la Consejería por detrás de Buch. También el de Manel Pardo, que fue rescatado por el exalcalde Xavier Trias para dirigir los Bomberos de Barcelona tras su paso por el departamento. En paralelo a ello, fue vicepresidente de la Plataforma pro Selecciones Deportivas Catalanas hasta junio de 2018, según figura en su currículum on line.

Esta dirección deberá lidiar ahora con las demandas de un colectivo que asegura no aguantar más las "malas condiciones laborales y materiales en las que trabajan". Un nuevo frente para la Consejería catalana de Interior, que lidia también con el enfado de los Mossos d'Esquadra por los últimos dispositivos de contención de los radicales independentistas.