El alto coste de las polémicas dietas por desplazamiento del Parlament de Cataluña

La aprobación del Presupuesto del Parlament catalán para 2023 ha vuelto a poner sobre la mesa el debate acerca de las polémicas dietas por desplazamiento que perciben los diputados de la Cámara. Unas retribuciones que, al considerarse como una indemnización, no tributan a Hacienda. El acuerdo alcanzado este miércoles entre ERC y PSC para sacar adelante las cuentas contempla como novedad que una de las 12 mensualidades que perciben sus señorías por este concepto sí pase a ser considerada salario y, por tanto, esté sometida a impuestos. Una medida que, sin embargo, se considera insuficiente desde determinados grupos de la oposición, que reclaman su regularización completa. 

Esa mensualidad que con la votación de este miércoles pasará a estar sometida a impuestos es de más de 1.950 euros para los diputados que viven a más de 80 kilómetros de Barcelona, de más de 1.800 euros para los que viven fuera del área metropolitana a menos de 80 kilómetros del Parlament y de 1.414 euros para los que viven dentro del área metropolitana.

Complementos e indemnizaciones por lugar de residencia

Y es que el Parlament catalán es una de las instituciones con mejores remuneraciones del Estado. Su anterior presidenta, Laura Borràs (JxCat) --suspendida al estar pendiente de un juicio por presunta corrupción-- tenía una retribución anual total de unos 150.000 euros. Una cantidad que se desglosaba de la siguiente manera, según los datos del régimen económico del Parlament vigentes: 7.931 euros como sueldo base mensual; otros 1.592,6 euros como complemento mensual por cargo de representación; y 375,9 como residente en Barcelona. Unas retribuciones a las que se añadía otra más: los 16.975,56 euros en concepto de "indemnización para gastos de viaje y desplazamientos". Esta última gratificación es la que está exenta de tributación a Hacienda.

Con todo, el sueldo de Borràs fue algo inferior al de su antecesor en el cargo, Roger Torrent (ERC), que al tener su residencia a una distancia de entre 81 y 190 kilómetros de Barcelona, recibiía unos 160.000 euros al año. De éstos, 524,66 al mes correspondían al complemento por vivir a esa distancia del Parlament, más la "indemnización por gastos de viaje y desplazamientos" de 23.694,48 euros anuales por residir en ese radio.

Asimismo, los diputados que viven "fuera del anterior área metropolitana y hasta 80 kilómetros" cobran un complemento de 488,70 euros al mes y una indemnización anual de 22.070,76 euros. Y aquellos que residen más lejos --a más de 191 kilómetros de Barcelona-- perciben los siguientes: un complemento mensual de 529,10 euros y una indemnización al año de 23.895,12. 

"Son un sueldo encubierto"

Este hecho ha sido criticado este miércoles tanto por la CUP como por En Comú Podem, que han votado en contra de las cuentas poniendo precisamente el foco en estas dietas de desplazamiento: "Son un sueldo encubierto. Tenemos el derecho a cobrar el sueldo que nos corresponde, pero también el deber de pagar impuestos por ello", ha manifestado la diputada de los comuns Susanna Segovia.

"Cobramos un pastón", ha dicho por su parte la diputada cupaire Eulàlia Reguant, parafraseando al exdiputado de su misma formación Pau Juvillà, para centrar su intervención en que los sueldos de los diputados son demasiado altos.