Salvador Illa, tras la DANA 'Alice', en Tortosa

Salvador Illa, tras la DANA 'Alice', en Tortosa Generalitat de Cataluña Tortosa

Política

Junts fabrica 'un Ventorro' para atacar a Illa tras las inundaciones de Tarragona

Los de Puigdemont insinúan que el presidente no estuvo a la altura en los primeros compases de la DANA por asistir al desfile del Día de la Hispanidad en Madrid

La cronología les quita la razón: el peligro máximo llegó con el líder socialista ya en Barcelona, encarando la reunión del CECAT que presidió horas más tarde

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"¿Dónde estaba el president?". Esta fue la pregunta que hizo famoso al restaurante El Ventorro, en el centro de Valencia, tras las inundaciones que asolaron la región el 29 de octubre de 2024.

En uno de sus privés alargaba la sobremesa Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, mientras se inundaban Paiporta, Catarroja y demás municipios de la zona. Más de 200 personas perdieron la vida.

Hubo manifestaciones masivas durante varios meses reprochando al dirigente de los populares valencianos su ausencia en el centro de mando, y que llegó "tarde y mal" a comunicar a la población los peligros que podía acarrear el temporal que aún hoy mantiene a la comarca de la Horta Sud lejos de la normalidad.

El debate sobre el papel de los gobernantes en tragedias de este tipo se mantuvo durante varios meses a la orden del día. Y Junts lo ha reabierto tras la DANA, de nombre Alice esta vez, que el pasado domingo por la tarde desbordó torrentes e inundado calles, casas y locales en las comarcas del sur de Tarragona; también ha anegado la AP-7 y vías de tren.

En esta ocasión, sin ninguna muerte que lamentar y con la consellera Núria Parlon en Tortosa desde primera hora de la tarde junto a las autoridades competentes. 

El itinerario de Illa

El domingo por la mañana, Salvador Illa representó a la Generalitat en el desfile militar del Día de la Hispanidad en Madrid junto al resto de dirigentes autonómicos, a excepción de Marga Prohens, presidenta balear, y el propio Mazón, ambos con fuertes lluvias ya en marcha en sus respectivos territorios. Tampoco el lehendakari Imanol Pradales, aunque éste por motivos ideológicos. 

Protecció Civil había activado el plan Inuncat desde el viernes en Cataluña. Y todo estaba previsto para contener las lluvias previstas en las Terres de l'Ebre, que amanecerían el lunes llenas de fango tras un arreón imprevisible del temporal. El Meteocat elevó el nivel de peligro de tres a seis, el máximo, a las 17:51 horas, cuando el president catalán ya llevaba más de media hora aterrizado en Barcelona.

Unos minutos después llegaba una alerta a los teléfonos móviles de la comarca del Montsià, y a las 19:58 horas sucedía lo propio en todos los municipios del litoral desde Alcanar hasta Salou. Justo antes de la reunión del Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (CECAT) que presidiría Illa desde La Roca del Vallès, telemáticamente para facilitar su correcto desarrollo.

A las 22:32 horas, se enviaba otra alerta a las comarcas del Montsià, Baix Ebre, Ribera d'Ebre, Terra Alta y Baix Camp. Y a las 5.15 de la madrugada, salía el dirigente catalán hacia Tortosa, donde pasaría la jornada visitando las localidades afectadas por las inundaciones y atendiendo a los medios de comunicación de la mano de Parlon y los distintos responsables técnicos. Habiendo cancelado todos los compromisos de su agenda.

Oportunismo de Junts

Todo esto fue irrelevante para Junts, que intuyó que podría maniobrar como hizo la oposición valenciana de PSPV y Compromís hace poco menos de un año, y que alguien le compraría el Ventorro que pretenden fabricarle a Illa, tratando a la desesperada de invalidar su liderazgo al frente del Govern como no supieron hacer en el último Debate de Política General

Lo hizo primero Carles Puigdemont a través de un mensaje de X y posteriormente la portavoz parlamentaria Mònica Sales, que se desplazó hasta su tierra natal para denunciar que el presidente de la Generalitat "estaba rindiendo pleitesía al Rey en Madrid mientras las Terres de l'Ebre se ahogaban". Acusándole burdamente de dejación de funciones

"¿Dónde está el president?", decían ambos. Aprovechando también para arremeter contra el Ejecutivo por haber recuperado una normalidad institucional que los posconvergentes consideran "desnacionalizadora" para Cataluña. Y mezclando temas, creando una confusión que siempre ayuda a consolidar verdades alternativas. 

ERC se suma al carro

Aunque más tímidamente, el portavoz de ERC Isaac Albert amagó con comprar la tesis de Junts, siendo la única formación en acercarse a las acusaciones de Puigdemont. "Tenía que haber estado al pie del cañón en Cataluña, y no en el Palacio Real de Madrid", aseguró ayer en rueda de prensa.

Preguntada por la cuestión, la viceprimera secretaria y portavoz del PSC, Lluïsa Moret, reaccionó aseverando que Illa ha estado "pendiente a todas horas" de las consecuencias de las lluvias torrenciales. Y que regresó "rápidamente" a Cataluña.

La viceprimera secretaria y portavoz del PSC, Lluïsa Moret, en una rueda de prensa desde la sede del partido

La viceprimera secretaria y portavoz del PSC, Lluïsa Moret, en una rueda de prensa desde la sede del partido Europa Press

Los vecinos, agradecidos

Pese al evidente dolor de los afectados, que detalla este medio tras desplazarse a les Terres de l'Ebre en la jornada del lunes, los vecinos han sentido el calor de las instituciones de forma mayoritaria. Nada de reproches y mucho menos abucheos a un president que acababa su jornada en Tortosa bien entrada la noche de ayer.

Asimismo, además de las tres reuniones del CECAT del lunes --cuatro sumando la del domingo-- el exministro recibió a los alcaldes de los municipios afectados en la Delegación del Govern en las Terres de l'Ebre y convocó reuniones técnicas con las secretarías de Movilidad e Infraestructuras y de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) para responder a las demandas del territorio.

Una 'reconstrucción' express

Así, el Govern ya trabaja para dotar de recursos económicos a los planes para reparar los daños materiales de la DANA, cuya evaluación ya está en marcha.

Tras pasar cerca de 14 horas sobre el terreno, es el propio Illa quien presidirá el Consell Executiu de este martes a las nueve y media de la mañana para aprobar una línea de ayudas de 10 millones de euros y 50 millones en créditos bonificados para facilitar liquidez a ayuntamientos y propietarios de explotaciones agrícolas afectadas por las inundaciones.