El 'conseller' de Presidencia, Albert Dalmau, en una imagen de archivo EUROPA PRESS
Dalmau carga contra el 'dumping fiscal' de Madrid en defensa de la futura financiación catalana
El 'conseller' celebra que "Cataluña está mejor ahora que hace un año" al cumplirse los 12 primeros meses de Illa como 'president'
En portada: Un año del ‘show’ con el que Puigdemont trató de impedir el cambio en Cataluña
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El conseller de la Presidencia del Govern de la Generalitat, Albert Dalmau, ha salido en defensa del futuro modelo de financiación autonómica para Cataluña señalando al sistema de la Comunidad de Madrid, que considera radicalmente opuesto. Tanto es así que se une a las voces que lo tachan de dumping fiscal y de "competencia desleal" por aplicar una fiscalidad inferior al resto de comunidades.
Coincidiendo con el primer aniversario de Salvador Illa como president este 8 de agosto --12 meses después del show con el que el aún fugado Carles Puigdemont trató de eclipsar la investidura del socialista--, la región catalana se encuentra en plenas negociaciones por la gestión y recaudación de sus impuestos. Un contexto utilizado por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, el resto del PP y algunos sectores del PSOE para advertir la supuesta insolidaridad del nuevo modelo con respecto a la aportación a la caja común.
La nueva financiación "echará a andar"
En el programa Las mañanas de RNE este viernes, Dalmau ha suscrito las palabras de Salvador Illa en una reciente entrevista al diario Ara para rechazar que la dirigente popular dé "lecciones de solidaridad" cuando su política fiscal está dirigida a dar "privilegios a las rentas más altas y a las empresas". Dispuesto a "quitar mitos y miedos", ha hecho hincapié en la deslealtad de la Comunidad de Madrid, que "vacía muchas partes de España, no solo Cataluña, de su actividad económica y talento, que se fuga hacia la capital, fruto de sus rebajas".
Preguntado por la ordinalidad --el principio por el que Cataluña no quedará en una peor posición relativa respecto al resto de autonomías tras el reparto de la recaudación-- el conseller ha asegurado que este será respetado, al tiempo que ha manifestado su optimismo respecto al nuevo modelo, que "echará andar" próximamente. "Hay un consenso con las demás comunidades en que hay un mal sistema y un problema de infrafinanciación", por tanto, ha mostrado la propuesta del Govern como una hazaña hecha "en positivo" que no busca privilegios, sino un equilibrio que responda "a las necesidades" de la sociedad catalana.
Asimismo, ha abogado por que "todo el mundo" presente sus propuestas de financiación autonómica con el objetivo de evitar el "ruido" y la "bronca" alrededor de este asunto. También ha insistido que "Cataluña está mejor ahora que hace un año", y se ha congratulado del desembarco de las grandes empresas que se habían marchado de la región durante el procés y de la creación de riqueza "compartida", con un especial enfoque a la vivienda, el descenso de los delitos o el traspaso de Rodalies a la comunidad.
El calendario tensiona las negociaciones con ERC
Sin embargo, la Agencia Tributaria de Catalunya no estará preparada para gestionar --que no recaudar-- el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) hasta 2028. Una previsión que incomoda a ERC y ya ha provocado su primera venganza parlamentaria: el rechazo al decreto de las renovables. Aun así, Dalmau ha defendido que en el primer año de legislatura se han producido "muchos avances", tales como la creación de una empresa mixta por la gestión de Rodalies, que "fija una gobernanza de la Generalitat".
"El objetivo del Govern es que los ciudadanos no sufran un infierno para coger un tren", por lo que se ha fijado dos misiones: compensar la infrafinanciación que ha tenido la red ferroviaria y tener un instrumento de gestión cercano al territorio. Un punto irrenunciable en el acuerdo de investidura con sus socios de gobierno, ERC y Comuns, al que se le suma la consecución de la nueva financiación autonómica.
Oficina de la Agència Tributària de Catalunya (ATC)
Puigdemont, aún sin la amnistía
Un año después de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat, el conseller de Presidencia, Albert Dalmau, hace un balance positivo de la primera etapa de la legislatura. Y como hizo el propio dirigente socialista en la rueda de prensa que celebró en Shanghái (China) el pasado viernes, ha recordado que quedan cuestiones pendientes, como la aplicación total de la ley de amnistía, que espera que sea "rápida", para el retorno de Carles Puigdemont. "Queremos que esta ley se aplique a todo el mundo, cuanto más rápido, mejor, incluso para el expresident", ha insistido.
El espíritu con el que nació la ley en junio del año pasado busca revertir "los efectos" que provocó el procés en la sociedad y política catalana, que ha pasado "de una etapa de ruptura a una de colaboración institucional". Con el fin de que "todo el mundo pueda estar de vuelta a casa", Dalmau se ha referido al hipotético regreso del líder de Junts como una forma de cerrar una etapa marcada por el independentismo y la rivalidad con el Estado. Un "lío monumental" que ha achacado a los gobiernos del Partido Popular, liderado en aquel momento por Mariano Rajoy, y que parece que ha quedado atrás: "Cataluña está mejor que hace un año".
Turull revive la fugaz retorno de Puigdemont: "El Estado se quedó con un palmo de narices" Crónica Global Barcelona
Misión presupuestos
Preguntado por las conversaciones del Govern con los grupos parlamentarios para la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat de 2026, ha asegurado que "no se entendería que no se aprobaran los presupuestos para tener los recursos necesarios con los que el país avance". "A la vuelta del verano empezaremos el proceso de diálogo", ha asegurado, y se ha reafirmado en que la intención del Govern de Illa es presentarlos después de haber escuchado "a todo el mundo".