Òscar Escuder, el guardián del catalán con Plataforma per la Llengua que oculta las cuentas de su empresa
- El activista y cirujano dental opera desde hace una década una consulta fantasma en Les Tres Torres, el mejor barrio de Barcelona
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¿De qué trabaja Óscar Escuder, el implacable guardián de la lengua catalana en Cataluña?
El presidente de Plataforma per la Llengua e inclemente vigilante del idioma contra comercios y escuelas es cirujano maxilofacial en un hospital público. Pero oculta —por tapar o encubrir algo o alguien a la vista— uno de sus segundos negocios: una consulta dental en Les Tres Torres, el mejor barrio de Barcelona.
Lo denuncian fuentes internas del independentismo catalán críticas con Plataforma per la Llengua, cuyas elecciones a principios de este año han terminado judicializadas. La candidatura crítica ha llevado a los tribunales la exclusión de su lista, que permitió la victoria del equipo de Escuder.
Sin actividad, pero las mutuas la citan
El consultorio de Escuder y su socia, Núria Montserrat, fue creado en 1999. Ambos llegaron a la firma 2004, y siguen aún como administradores. Eso sí, no presenta aparente actividad mercantil en la documentación consultada por Crónica Global. Si la tuviera, sería imposible de acotar en tamaño, pues la sociedad limitada profesional (SLP) no ha entregado las cuentas desde hace 11 años.
Si bien los dos expertos dentales pueden alegar que la clínica ha estado inoperativa, no han explicado —ni comunicado, según les obliga la ley— por qué no han disuelto la empresa, ni por qué no han comunicado su balance año a año.
De hecho, la clínica de Escuder en el coqueto barrio conservó el cartel al público hasta 2017, y apareció en algunas mutuales —como Mugeju, la de los funcionarios de la Administración de Justicia— hasta 2020, año de la pandemia. En aquel momento, llevaba siete ejercicios esquivando sus obligaciones registrales: nadie sabía cuánto facturaba ni ganaba.
Cirujano en el Parc Taulí
En paralelo, Escuder, el cancerbero de la lengua cooficial en Cataluña, ha desarrollado una carrera médica anodina en otros dispositivos sanitarios.
Actualmente, el presidente de Plataforma per la Llengua es el jefe de Servicio de Cirugía Maxilofacial en el Hospital Parc Taulí, centro de tercer nivel situado en Sabadell (Barcelona) que es referencia para cerca de 400.000 ciudadanos en el Vallès Occidental sur.
Alcanzó la jefatura de servicio en 2002, y actualmente es docente en el brazo universitario del hospital, adscrito a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Fuera del circuito público, el líder de la Plataforma per la Llengua tiene presencia en la sanidad privada. Es facultativo en Dental Girona, el negocio del empresario Jaume Solés, y en los consultorios Laura Casinos—Clínica Sant Fèlix y Cima Medical (Sabadell); Centro Médico Aribau (Barcelona); Centre Dental Matadepera (Matadepera) y Centre Dental Millenium Sant Feliu (Sant Feliu de Llobregat).
Asimismo, Escuder es miembro de diversas sociedades médicas profesionales, siendo la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (Secom) la más importante de ellas.
5,1 millones de euros en una década
Los críticos con Escuder al frente de la asociación-centinela del catalán recuerdan la importancia del equipo que dirija la entidad. No en vano y según datos internos aportados a este medio, la Plataforma per la Llengua se ha embolsado 5,1 millones de euros en subvenciones públicas entre 2012 y 2023, esto es, 430.000 euros de ayuda directa al año.
Destacan los cuatro convenios firmados entre la entidad y la Generalitat de Cataluña, otro con el Consell Insular de Mallorca y un último con el Ayuntamiento de Badalona. Todos los acuerdos tenían como objetivo la promoción de la lengua. El mayor contribuyente al organismo es el Departamento de Cultura, con más de 130.000 euros cada ejercicio.
Eso sí, Plataforma defiende que solo uno de cada cuatro euros que maneja (24,96%) es público. El 65% de sus ingresos, aduce, son procedentes de las cuotas de cerca de los 26.221 socios.
Control férreo de Junts
El control de esas finanzas aparentemente saneadas es clave. Tenga ello relación o no, Escuder fue reelegido en marzo de este año en unas broncas elecciones. Por primera vez en los 31 años de historia de Plataforma, una candidatura crítica encabezada por el activista Agustí Cerdà —histórico de ERC en la Comunidad Valenciana— le disputó la presidencia.
Sin embargo, los díscolos fueron excluidos, y llevaron el caso a los tribunales. Ajeno a la pugna judicial, el equipo del presidente selló su reelección el 16 de marzo.
Sobre el pulso en la poderosa entidad sobrevoló la eterna batalla entre Junts y ERC por controlar el independentismo. No en vano, en la junta de Plataforma figura Marcel Padrós como tesorero, también responsable de finanzas de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).
El también socio director de Unigest es cargo del partido del expresidente prófugo Carles Puigdemont, siendo defensor del militante desde el último congreso celebrado en octubre. De este modo, se percibe al equipo de Escuder como “cercano a Junts”, insisten las mismas voces.
Los ‘espías del catalán’
Afinidades aparte, la Plataforma per la Llengua se ha situado en la polémica en diversas ocasiones por su incesante control del uso del catalán en el mundo social y económico. En 2019, un proyecto de la entidad provocó un torrente de críticas: la observación silenciosa de los niños en los patios de los colegios para comprobar si utilizaban la lengua cooficial, como explicó este medio.
Partidos y entidades constitucionalistas denunciaron “espionaje” a los menores de edad en los recreos, algo que el Govern admitió que había pasado. Tras ello, trascendió que los observadores de incógnito no contaban con el permiso del Departamento de Educación.
Los críticos llevaron la actividad de control a la Alta Inspección educativa y a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), pero ambos expedientes terminaron sin sanción.