Mònica Gallardo, líder de Junts en Sitges, con la alcaldesa detenida por la Udef de fondo

Mònica Gallardo, líder de Junts en Sitges, con la alcaldesa detenida por la Udef de fondo FOTOMONTAJE CG

Política

El avance del ‘caso Texas’ de Sitges destapa una instrumentalización de Junts

Los de Puigdemont utilizaron una causa de presunta corrupción contra ERC que bordea el archivo y ahora son irrelevantes en la política local

29 julio, 2024 00:00

Sé lo que pasó en Sitges el pasado verano. Este podía ser el título de una parodia de una película de terror, pero lo cierto es que muestra formas inquietantes en política local en Cataluña. En el municipio de playa, joya de las Costas del Garraf y una localidad muy disputada políticamente, Junts, el partido de Carles Puigdemont, utilizó un presunto caso de corrupción para desgastar a una alcaldesa de ERC a la que tenía ojeriza por haberle arrebatado el gobierno local. Pero ahora, con la instrucción avanzada y la causa bordeando el carpetazo, los juntaires pagan su beligerancia y son irrelevantes. 

Lo detallan diversas fuentes políticas no vinculadas entre sí que, 13 meses después de la vistosa -e inédita- operación policial en Sitges (Barcelona) que atacó la presunta corrupción en el ayuntamiento, detallan el resultado: un caso judicial empantanado y una vida política de la que Junts, liderado en el pueblo por Mònica Gallardo, ha quedado excluido del juego de consensos. 

11 detenidos en junio de 2023

Los hechos, primero. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) irrumpió en el Ayuntamiento de Sitges el 22 de junio de 2023. Arrestó a 11 personas, incluida la alcaldesa, Aurora Carbonell (ERC), acusados de facilitar subvenciones y contratos menores sin presuntamente control a la Taula del Tercer Sector, que presidía el polémico empresario Joan Carles N.F., Texas, desde 2013. 

La operación sorprendió por su escala local, por ser la primera que salpicaba a ERC y porque llegó apenas un mes después de las elecciones municipales en España. En Sitges, los comicios los había ganado Junts, pero ERC supo buscar más alianzas y revalidó la alcaldía con Carbonell

Como es natural, el caso Sitges, rebautizado como caso Texas, cayó como un obús nuclear en la ya de por sí enmarañada política local. Con apenas 21 sillas en el pleno, hay nueve partidos con representación. 

La causa 'cae': sin declaraciones y se amplía el plazo

Un año después de aquella operación policial, la fotografía ha cambiado. Las sospechas de corrupción se han debilitado. La juez que instruye el asunto, la titular de la sala número 8 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), aún no ha citado a declarar a la alcaldesa de la villa costera. Asimismo, ha acordado ampliar el plazo temporal de las diligencias hasta 2014, diez años atrás. Lo hizo en primavera de este año. 

La Policía Nacional, en dependencias municipales de Sitges (Barcelona)

La Policía Nacional, en dependencias municipales de Sitges (Barcelona) EFE

Fuentes judiciales consultadas por este medio son claras. "No hay nada", sostienen. La presunta trama de corrupción por repartir subvenciones al Texas se ha deshinchado, y terminará, a lo sumo, en regañina administrativa. Los tipos penales de malversación, falsedad documental y prevaricación están siendo muy difíciles de probar porque las subvenciones a la Taula las validó ex ante la exinterventora municipal, que es precisamente la testigo de cargo contra el gobierno municipal de Carbonell. 

Y porque el escándalo presupone que "todo el ayuntamiento, de la alcaldía a la intervención -la testigo del caso incluida- y los funcionarios de servicios sociales se conjuraron para que el Texas ganara apenas 40.000 euros al año", detallan otras fuentes. Y porque Sitges ya aprobó en pleno la devolución de todos los montos. "No hay caso, no se podrá probar el dolo o voluntad de delinquir", insisten otras fuentes policiales. 

Junts irrumpe en la ecuación

De este modo, el presunto "primer gran caso de corrupción contra ERC" bordea, salvo sorpresa, el archivo. Y, por el camino, ha arrastrado a Junts, que inicialmente utilizó el asunto para atizar a los republicanos. Como explicó este medio, la juez citó como investigada en mayo a Rosa Tubau, edil de Junts en Sitges. Tubau se suma al exalcalde Miquel Forns, del mismo partido, y que también figura como investigado en la causa. 

Así, el caso Texas ha tenido reverberaciones judiciales en el mundo neoconvergente. Y graves. "Tubau es colaboradora estrecha de Mònica Gallardo, líder de Junts en Sitges. No es Miquel Forns, con quien Gallardo está enfrentada". A los independentistas, pues, se les ha puesto cuesta arriba utilizar políticamente el asunto, pues ahora también les salpica a ellos. 

De hecho, la ampliación de la ventana temporal de la instrucción a 2014 se centra más en Junts que en ERC, pues los republicanos no llegaron a la alcaldía hasta cinco años más tarde

Gallardo fue azote de Carbonell: "Gobierno indigno y dimisión"

Pese a ello, Junts blandió el caso de las subvenciones de Sitges para castigar a la alcaldesa. Lo hizo en numerosas ocasiones: en público en los medios, donde pidió la "dimisión" de la munícipe; en los plenos, donde evitó dar apoyo al gabinete de Carbonell a, por ejemplo, los primeros presupuestos de la legislatura; en privado en las juntas de portavoces, y en discreto ante la Policía Nacional. Mònica Gallardo, asegura su entorno, llegó a declarar a los agentes que el nuevo pacto de gobierno en Sitges firmado en 2023 se sostenía por la voluntad de seguir pagando dinero ilegalmente al Texas

Gallardo, pues, asió la corrupción y lo utilizó como flagelo para laminar a los republicanos. Hasta que imputaron a su concejal-mano derecha esta primavera pasada. "Entonces bajó el tono", explican otros ediles de la oposición. 

Un artículo dinamita la política local

Pero si algo descubrió la mano de póker de Junts en Sitges fue un artículo en la prensa local. El editor del centenario L'Eco de Sitges, Santi Terraza, firmó de puño y letra un devastador artíiculo titulado A Sitges passaran coses molt greus en el que acusaba a Mònica Gallardo, de conocer el caso Texas antes de que estallara. Ésta amenazó con denunciarle. Aún no lo ha hecho. 

Terraza ha declinado hablar con este medio. Fuentes de su entorno han recordado que "hay dos concejales de la Guanyem Sitges (CUP) testigos de la frase de Mònica Gallardo, pues ésta se la soltó cuando negociaban un pacto de gobierno". En caso de que la edil se querelle contra él, los ediles corroborarían el artículo del reportero. 

Haya testigos o no, el artículo de Terraza dinamitó la política local de Sitges al apuntar a que Junts conocía de antemano que la Udef investigaba al gobierno municipal. Y no solo eso, sino que Junts trató de utilizar esas pesquisas policiales para evitar que Aurora Carbonell (ERC) les ganara la alcaldía. Como finalmente pasó. 

ERC paga la 'pena de telediario'

Pero antes, Carbonell había pagado la pena de telediario. La Policía Nacional la arrestó en sede consistorial y la paseó ante los medios informativos. Y eso que la juez del juzgado 8 de Vilanova no lo había ordenado: la togada Margarita Fe solo pidió recabar pruebas en el ayuntamiento.

"La entrada y registro del 22 de junio de 2023 y las 11 detenciones fueron a discreción policial", explican voces jurídicas cercanas al caso. Y pese, también, a que el gerente municipal se ofreció a los policías a acompañar a la primera edil a prestar declaración voluntariamente. No aceptaron, y quisieron sacarla esposada por la puerta principal ante las cámaras de televisión.

Aurora Carbonell, alcaldesa de Sitges, al recoger la vara de primera edil

Aurora Carbonell, alcaldesa de Sitges, al recoger la vara de primera edil Cedida / Agencias

En otras dependencias municipales, los funcionarios irrumpieron con cajas buscando las facturas de las subvenciones a la Taula del Texas. El personal municipal les respondió que "hacía años que las facturas se habían digitalizado" y que se las podrían enviar por email o preparar un archivo comprimido. "No, los agentes quisieron imprimirlas una a una en papel y llevárselas en cajas para la foto". 

ERC y PSC se acercan; Junts, "irrelevante"

Pase lo que pase con la instrucción del caso Texas, que se ha puesto cuesta arriba, la política local parece haber desconectado de éste. ERC ha seguido gobernando, aprobó el presupuesto con amplia mayoría y sopesa ampliar el gobierno municipal con el PSC, con quien comparte cuatro ediles. Los socialistas sugieren ampliar el acuerdo a Junts, pero la virulencia de los neoconvergentes con la causa --antes de que implicara a una de sus concejales en activo-- lo complica. 

Lo explica un exconcejal de Sitges. "ERC y PSC han pasado página con el caso Texas; saben que terminará sobreseído, o en archivo, y trabajan en los asuntos del municipio". Carbonell ha tomado medidas de saneamiento en su gestión. A Junts le costó más porque "subió mucho su perfil con este asunto, llegando a tildar al gobierno municipal de inmoral e indigno, exigiendo a Carbonerll que dimitiera, y aún no ha aterrizado". Quizá por ello, las confianzas entre ERC y Junts en Sitges "están rotas" y, por ahora, son "irreconstruibles". 

Pese a ganar las elecciones municipales en 2023, los de Carles Puigdemont, que en Sitges rige Mònica Gallardo, son irrelevantes. Y eso que en un momento planeó el fantasma de una moción de censura. Pero el caso se desmoronó, mientras Gallardo se asía a él. Derrotada en los pactos, la edil se encomendó a una operación policial de la Udef, lo que en otras esferas del partido hubiera sorprendido, recalcan otras fuentes municipales. 

Este artículo se ha elaborado sin la versión del gobierno municipal de Sitges, que ha recordado a Crónica Global que el caso está sub júdice