Junts plantea las europeas como un plesbiscito a la estrategia de Puigdemont tras la amnistía

Carles Puigdemont ya ha conseguido su ansiada amnistía a la carta. La misma ley que le blinda a él, como investigado por terrorismo, y a otros dirigentes independentistas como Rubén Wagensberg y Marta Rovira. Todos ellos políticos fugados, bien por su participación en el referéndum ilegal del 1-O, bien por la causa del Tsunami Democràtic, o por ambas a la vez. Una de las pantallas más importantes para el independentismo en los últimos años ha sido superada, pero la aventura política del expresidente de la Generalitat no ha hecho más que comenzar. El siguiente -y no menos importante- reto serán las elecciones europeas, vistas por algunos como un plebiscito a la estrategia que ha seguido durante los últimos meses.

Muchos ciudadanos creen que estas elecciones no importan al percibir lejanas las cuestiones políticas que se debaten en las instituciones europeas, pero nada más lejos de la realidad. No sólo sirven para decidir el rumbo de políticas trascendentales para los Estados miembros de la Unión Europea, sino también para medir los apoyos de los partidos aproximadamente un año después de las elecciones municipales y generales de 2023.

El visto bueno a la estrategia de Puigdemont

De hecho, así es como se las plantea Junts, desde donde afrontan las elecciones como un plebiscito a la estrategia de Puigdemont en Cataluña. O lo que es lo mismo, si sus votantes dan el visto bueno a sus acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Una relación difícil y plagada de sobresaltos, como demostró la votación de los decretos anticrisis o el bloqueo de la Ley de Amnistía en el pleno del Congreso de finales de enero.

Los neoconvergentes son conscientes de que entre su electorado independentista no agradan los acuerdos con el PSOE, a quienes han estado acusando durante años de acciones de “represión” como la aplicación del artículo 155 de la Constitución. De ahí que durante estos meses de negociaciones hayan estado dando una de cal y una de arena a los socialistas, endureciendo el discurso y apelando a la unilateralidad cada vez que protagonizan algún tipo de acercamiento con Sánchez. Esta vez no será diferente.

La comodidad de Bruselas

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha confirmado este jueves que Puigdemont será el candidato a las elecciones europeas, lo cual le garantizará cinco años más de sueldazo y visibilidad pública. Que él sea el cabeza de cartel no ha sido, por otra parte,  ninguna sorpresa, pues el pasado fin de semana en el Consell Nacional todos los cargos daban por hecho que él optaría por mantener esa posición cómoda que ofrece la Eurocámara.

La incógnita ahora es saber quién le acompañará en la lista. Tal y como explicó Crónica Global, Toni Comín -exconsejero de Sanidad y también beneficiado por la amnistía- no cedería su puesto número dos, el único que por ahora pueden garantizarse los neoconvergentes dadas sus previsiones electorales.

Los neoconvergentes, optimistas

Pero desde las filas de Junts son "optimistas". Según explican a este medio, si Puigdemont es candidato a las europeas “no hace falta ni que enganchemos carteles”. Confían en que sacarán dos eurodiputados y creen que esta estrategia de la amnistía podría ser el “sprint” para ayudarles a sacar el tercero. “Este hombre ahora es el artífice de este acuerdo de amnistía y de todo lo que pasa alrededor del independentismo. Se habla de él, para bien y para mal”, agregan. 

El diputado de Junts Josep Maria Cruset y la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras Europa Press

Otras voces influyentes del partido ven un panorama más sombrío. Principalmente, porque creen que "el PP y la cúpula judicial no se quedarán de brazos cruzados" y habrá "recursos y prejudiciales en Europa". Y, segundo, porque, a pesar de que Puigdemont pueda tener unos buenos resultados en Cataluña, habrá "un voto de castigo respecto a cinco años atrás". 

El caso de una eventual candidatura para la Generalitat es otra historia. Y es que, si bien opinan que Puigdemont como cabeza de lista puede ayudar a dar el sorpasso a ERC, la gestión de los pactos postelectorales sería una pesadilla. Tanto si se produce un nuevo Govern entre partidos independentistas como si se explora la fórmula de la sociovergencia.