Los críticos de Junts piden a Puigdemont que siga el camino de Junqueras
- El paso a un lado del 'líder moral' de ERC invita a los neoconvergentes a dilucidar las dudas sobre quién será su candidato a las elecciones autonómicas
- "ERC ha leído la foto de Cataluña mejor que Junts; saben que la época del 'procés' estuvo muy bien, pero que ahora la gente prefiere nuevos liderazgos", dicen
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“Pere Aragonès es el mejor candidato” para la presidencia de la Generalitat. Así zanjó Oriol Junqueras las especulaciones que le situaban como próximo cabeza de cartel para las elecciones catalanas, convenientemente alimentadas por sus acólitos durante los últimos años. Haber dirigido a los republicanos durante los años más difíciles del procés y haber permanecido en Cataluña pagando sus delitos con la cárcel le han convertido en el líder moral de la formación, pero no ha sido suficiente para que los suyos le pidan “por aclamación” que vuelva a ser candidato en detrimento de un Aragonès que ha tenido -y sigue teniendo- un mandato difícil. Siempre y cuando la amnistía lo hubiese permitido.
Sin embargo, esta adaptación del liderazgo del partido para los “nuevos tiempos” podría no producirse en sus competidores de Junts, donde Carles Puigdemont ha tenido épocas de mayor o menor influencia, pero siempre ha llevado las riendas. Ahora, con la llave de la gobernabilidad de España en sus manos gracias a los diputados neoconvergentes del Congreso, el expresident de la Generalitat fugado ha aumentado su protagonismo y sus directrices son acatadas “sin discusión”. Aunque las decisiones importantes, como la de negociar competencias en inmigración con el Gobierno de Pedro Sánchez sean tomadas “entre tres”, critican algunas voces a Crónica Global.
Tras seis años y un 'procés' agotado
De momento, el prófugo está centrado en repetir como candidato de Junts a las elecciones europeas, ya que el Parlamento Europeo no sólo le garantiza mantener su visibilidad, sino también un cargo muy bien remunerado mientras espera los trámites de la ley de amnistía. Desde el partido aseguran que “si quiere ser candidato a las elecciones autonómicas y la amnistía llega a tiempo, lo será”. Es decir, que la mayor parte "no se atrevería" a discutir la conveniencia de recuperar a Puigdemont como candidato después de más de seis años y un procés agotado.
Sin embargo, hay voces más críticas dispuestas a lanzar una reflexión sobre cuánto gana y pierde Junts si una persona tan significada con los años más difíciles del procés repite como candidato. Más aún, después del desangre electoral que el partido ha tenido con perfiles como Quim Torra y Laura Borràs o que, de manera reciente, haya asumido de forma implícita los efectos nocivos de la vía unilateral de 2017, al haber pactado con el PSOE una reforma de la ley que permitió la fuga de empresas.
Estas voces no son beligerantes contra una eventual candidatura de Puigdemont, pero consideran "positivo" abrir un debate sobre el futuro cartel electoral del partido, así como establecer nuevas formas más democráticas a la hora de tomar las decisiones, sin que todo sea cocinado entre un reducido número de personas y "con opacidad".
Puigdemont, en la comodidad de Bruselas
"ERC ha leído la foto de Cataluña mejor que Junts. Saben que la época del procés estuvo muy bien, pero que ahora la gente prefiere nuevos liderazgos", expresan las mismas fuentes, que dudan de que el prófugo se presente a los comicios catalanes porque prefiere continuar con la comodidad de Bruselas, aunque "con él nunca se sabe". Si bien creen que los resultados del partido podrían ir mejor con un Puigdemont "de quien el mundo soberanista tiene un buen recuerdo", también reconocen que "no es santo de devoción para el sector que apuesta por el diálogo".
En definitiva, no cabe duda de que el expresidente fugado será lo que él quiera ser, eurodiputado o candidato a la Generalitat, y que Junts no tiene a un president en ejercicio al que habría que deponer de su cargo. Pero el paso a un lado de Junqueras ha puesto a los neoconvergentes frente al espejo, sin que por ahora nadie verbalice en público sus dudas sobre Puigdemont.