La presidenta de Junts, Laura Borràs, se abraza con la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula
Los pragmáticos de Junts ponen en bandeja la salida de Madaula del partido con su discurso de la inmigración
La vicepresidenta de la formación posconvergente y secretaria segunda de la Mesa del Parlament sigue de baja médica tras denunciar "violencias silenciosas" por parte de "compañeros y compañeras"
16 enero, 2024 00:00Noticias relacionadas
Junts lleva tiempo en el foco mediático. Primero, por las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez para alcanzar la ley de amnistía. Después, por las denuncias de varias dirigentes al partido por supuesto acoso, entre ellas Aurora Madaula y Cristina Casol. Y ahora, por el giro en el discurso de la formación, que reclama más competencias en materia de inmigración a raíz del caso Calella, por el cual un grupo de 11 jóvenes extutelados sembraron el caos en la ciudad acumulando 260 detenciones en seis meses.
Aplausos a Jordi Turull, secretario general de Junts, durante el Consejo Nacional celebrado en El Morell, Tarragona
Todos estos asuntos formaron parte del orden del día del Consell Nacional que tuvo lugar el pasado sábado en El Morell (Tarragona). Los neoconvergentes no solo ratificaron que el discurso que llevan empleando en los últimos días es "el correcto" para regresar al espíritu de la antigua Convèrgencia; también para cerrar el paso a la alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, quien ha hecho del discurso independentista, xenófobo y racista su principal bandera para rascar votos en las elecciones autonómicas previstas para febrero de 2025 -si no hay sorpresas-.
El 'caso Madaula'
Pero no fue el único asunto que se trató en este cónclave. También se reactivó el caso Madaula, surgido a finales de noviembre después de que la secretaria segunda de la Mesa del Parlament y vicepresidenta de Junts denunciase “violencias silenciosas” por parte de “compañeros y compañeras”. Unas acusaciones que sentaron como un jarro de agua fría entre las filas neoconvergentes y que llevaron a una veintena de diputados a presentar un escrito ante el órgano interno que investiga este tipo de denuncias.
La diputada de Junts, Cristina Casol, en el hemiciclo del Parlament
Hoy por hoy, Madaula se encuentra de baja médica por motivos personales, por lo que no acudió al Consell Nacional, como tampoco lo hizo Cristina Casol, la diputada que, en los últimos días, ha denunciado haber sido víctima de “acoso por razón de género” en el seno del grupo parlamentario. Pese a su ausencia, las diputadas estuvieron muy presentes.
Según ha podido saber Crónica Global, la portavoz del grupo parlamentario, Mònica Sales, volvió a insistir en que no se han dado casos de acoso en el partido y todavía fue más allá. Aseguró que, si ella estuviese cuestionada como lo están otras personas [refiriéndose a Madaula], pondría su cargo a disposición del partido. Enseñando, así, la puerta de salida a la vicepresidenta de Junts tan cuestionada por esta denuncia y por formar parte del círculo “tóxico” de Laura Borràs, cada vez más arrinconado.
La dimisión de Madaula, ¿más cerca?
Las fuentes consultadas por este medio no confían en que Madaula dimita tras la baja médica, pues recuerdan que ocupa uno de los cargos más cotizados dentro de la formación como secretaria segunda de la Mesa de la Cámara autonómica. Sin embargo, consideran que el nuevo discurso antiinmigración de Junts le pone en bandeja su salida. Y es que advierten de que su discurso en favor del todo vale por la independencia es cercano a Laura Borràs, pero "podría incomodarle el debate sobre la inmigración".
La presidenta de Junts, Laura Borràs, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet
Habrá que ver si el acercamiento de Junts hacia el pragmatismo provoca salidas del partido o si, por el contrario, los críticos con este giro estratégico aguantarán el pulso hasta que encuentren una salida digna para mantener su estatus. Al menos, hasta los comicios autonómicos.
