El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández; la portavoz adjunta del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo; y el expresidente del Gobierno, José María Aznar, en un acto del partido en Barcelona.
El regreso de Cayetana Álvarez de Toledo refuerza a Alejandro Fernández al frente del PP catalán
Su designación como portavoz adjunta ha sido percibida o bien como un "síntoma de debilidad" por parte de Feijóo o bien como una "decisión bienintencionada para integrar y guardar equilibrios"
2 diciembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
Contra todo pronóstico, el presidente del PP Alberto Núñez Feijóo ha recuperado a Cayetana Álvarez de Toledo para la dirección del grupo parlamentario en el Congreso como portavoz adjunta. También lo fue durante el liderazgo de Pablo Casado, y siempre ha defendido la necesidad de un discurso más duro para absorber al votante de Vox. Se la considera cercana ideológicamente al expresidente del Gobierno José María Aznar, a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre y, más importante aún, a Isabel Díaz Ayuso.
En este sentido, su designación como portavoz adjunta ha sido percibida o bien como un "síntoma de debilidad" por parte de Feijóo o como una "decisión bienintencionada para integrar y guardar equilibrios". Pero los efectos del regreso de Álvarez de Toledo no sólo se han dejado notar en Madrid, sino también en Cataluña.
Fernández, crítico con el PP de Feijóo
A nadie se le escapa que la también excandidata del PP catalán a las elecciones generales de abril y noviembre de 2019 ha sido una de las principales valedoras de Alejandro Fernández, quien lleva meses de constantes rifirrafes con la dirección nacional del partido.
El político de Tarragona, que siempre se ha deshecho en halagos hacia Álvarez de Toledo, ha recriminado a los de Feijóo que no hay "nada de que hablar" con Junts y que la estrategia del partido en Cataluña no puede ser "copiar al PSC", ya que él no es ni "nacionalista" ni "socialista".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo
Estos dardos también están dirigidos a la dirección provincial del partido a cargo de Manu Reyes, quien en algunas ocasiones ha sonado como posible sustituto de Fernández al frente del PP catalán. Un relevo, sea protagonizado por Reyes u otro candidato como la eurodiputada Dolors Montserrat, en el que la dirección de calle Génova podría estar interesada para dar por cerrada la etapa de Fernández.
Confiado en "resistir"
Pero no lo tendrán fácil. Alejandro Fernández está "confiado en resistir y dar la batalla" en el próximo congreso del PPC -según fuentes cercanas-, que previsiblemente se celebrará en la primera mitad del 2024.
Pese a los toques de atención de la dirección nacional, el dirigente catalán no ha modulado su discurso y quiere sacudirse de "tutelas". Esta idea podría estar calando y generando simpatías entre la militancia, que durante muchos años se ha sentido abandonada por los distintos líderes del PP a nivel nacional. Especialmente a partir de la era de Mariano Rajoy.
Integrar a los críticos
Para algunos, el contraste es evidente: mientras Feijóo hace reformas en su equipo e integra a personas que han sido críticas con su estrategia, dando la apariencia de un liderazgo que "no está consolidado", Fernández sobrevive sin moverse de posición.
Aunque es cierto que el subgrupo del PP en el Parlament se encuentra en una situación tremendamente precaria frente al despliegue organizativo de la dirección provincial, más afín a Génova.
El líder del PPC, Alejandro Fernández, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo
¿Revalidará su liderazgo?
Con todo, Fernández podría tener opciones de aguantar hasta el próximo congreso y revalidar su liderazgo. Y es que Feijóo está centrado en "blindarse en Génova" y "Cataluña no es su prioridad", apuntan las mismas voces.
El momentum, con Puigdemont lanzando guiños a Feijóo sobre una eventual moción de censura después de que el PP explorara opciones con Junts en agosto, es munición para la campaña interna de Fernández. El "inmovilismo" de Feijóo, que no quiere dar nuevos pasos ante el temor de que surjan voces críticas, y la ausencia de un candidato "con nivel" para disputarle el liderazgo en el próximo congreso, también son un balón de oxígeno para el líder catalán. Al menos, por ahora.
