ERC y Junts ya critican a los ministros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez
Los republicanos cuestionan el "compromiso con los derechos humanos" de Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, mientras los posconvergentes advierten de que ya se tiene que negociar un referéndum en Cataluña
20 noviembre, 2023 21:38Noticias relacionadas
El cúmulo de concesiones y privilegios otorgados por el Gobierno de PSOE y Sumar a los partidos secesionistas catalanes a cambio de apoyar la investidura de Pedro Sánchez como presidente -entre ellos, la tramitación de una ley de amnistía para los encausados por el procés- no le han servido al líder socialista para ganarse su discreción ni su lealtad. Nada más anunciar la composición de su nuevo Ejecutivo con el nombramiento de sus 22 ministros y cinco vicepresidencias para esta legislatura, ERC y Junts per Catalunya (JxCat) ya han salido a la palestra para atacarlo y ponerlo en cuestión.
En el centro de sus críticas destaca su rechazo y desdén a dos de esas figuras: los responsables de las carteras de Interior y de Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, hacia los que no han escatimado duros reproches -en ocasiones rayanos en lo ofensivo- por su gestión durante el anterior mandato.
Cuestionan el "compromiso con los derechos humanos"
La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha afeado la continuidad de ambos, hasta el punto de cuestionar su "compromiso con los derechos humanos", según sus palabras. Además, ha dicho que su partido no descarta presentar enmiendas a la ley de amnistía si fuera necesario para darle "máxima seguridad jurídica".
Y es que, según la dirigente del partido que preside la Generalitat de Cataluña, para ERC lo que importa es "el cumplimiento de los acuerdos" alcanzados con el Gobierno en clave nacionalista. "Es donde queremos poner el foco", ha enfatizado.
Desprecio al PSC
Sans ha destacado también que a ERC le "chirría" que Marlaska y Robles sigan en el Ejecutivo de Sánchez, dos figuras que los republicanos criticaron con insistencia durante la pasada legislatura, en la que tanto su partido como Junts denunciaron el presunto espionaje con el programa Pegasus a decenas de dirigentes secesionistas catalanes durante el procés, o las supuestas infiltraciones policiales en el activismo ultranacionalista catalán.
ERC tampoco ha pedido ocasión de expresar su desprecio hacia el PSC, al considerar "irrelevante" que sus dirigentes "pierdan peso" en el actual Gobierno. Y es que, según Sans, los "intereses de Cataluña" los han defendido los republicanos con sus diversos acuerdos con el PSOE, y no un PSC que, en su opinión, "no ha mejorado Rodalies ni las inversiones en Cataluña".
Junts acusa de "guerra sucia" a Marlaska y Robles
Desde Junts también se han vertido críticas muy similares hacia el Gobierno. Su portavoz, Josep Rius, lamenta que Pedro Sánchez haya "perdido una oportunidad para cambiar determinadas caras", cuestionando así la continuidad de Robles y Marlaska, dos figuras a su modo de ver "beligerantes con el independentismo" y "vinculados a la guerra sucia", según sus palabras.
Rius, asimismo, se ha jactado de que "lo único que puede hacer cambiar" lo que llama "las políticas centralistas" es "la dependencia parlamentaria" del Gobierno respecto a Junts.
"Negociación bilateral" y referéndum
El portavoz de la formación ultranacionalista, asimismo, ha destacado la importancia del acuerdo entre el PSOE y Junts por fijar "un marco de negociaciones que parte del reconocimiento" de lo que llama "conflicto político entre Cataluña y España", y que cuenta "con un mecanismo de verificación internacional".
"En los próximos días tiene que empezar la negociación bilateral entre PSOE y el Junts", ha advertido Rius, anunciando que la negociación será "discreta, como tienen que ser estos procesos", según él. Además, ha insistido en que Junts planteará "que Cataluña pueda recaudar el 100% de sus impuestos y la celebración de un referéndum de autodeterminación", según sus palabras.
El portavoz posconvergente, asimismo, ha cargado contra el Poder Judicial por la "ola de protestas de su cúpula" contra la proposición de ley de amnistía a los encausados del procés. Unas manifestaciones, según él, "intolerables".