La Eurocámara estrecha el cerco sobre las injerencias rusas en el ‘procés’
El Parlamento se informa sobre los contactos de emisarios rusos con dirigentes independentistas, las ‘fake news’ de medios afines al Kremlin y los intentos de perjudicar a la UE utilizando a Cataluña
5 noviembre, 2022 00:00El Parlamento europeo avanza en sus investigaciones para conocer el alcance de las injerencias rusas en el procés independentista catalán. El comité encargado de esta cuestión, formado por 67 eurodiputados, conoció de primera mano en su sesión del pasado 27 de octubre diversas informaciones sobre las presuntas campañas de intoxicación y desestabilización desde Rusia para influir en perjuicio de la UE a través de varios de sus miembros. Entre ellos, Hungría y España, donde los hechos ocurridos en Cataluña en septiembre y octubre de 2017 --antes, durante y después del referéndum ilegal de secesión del 1-O-- están siendo examinados con lupa.
Las comparecencias en dicha sesión pusieron sobre la mesa el cometido de diversos líderes del movimiento independentista catalán. Entre ellos, el del entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y dirigentes de su círculo político que se vieron con personas vinculadas al entorno del presidente ruso, Vladímir Putin, por aquellas fechas. Unas interacciones que el ahora eurodiputado de Junts negó, lo cual choca con las investigaciones de entidades como Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y de periodistas como Jesús González Albalat, de El Periódico --uno de los comparecientes en la sesión del pasado día 27--, que han constatado su existencia.
Reuniones de emisarios rusos con dirigentes secesionistas
La plataforma OCCR, Albalat, Bellincat y otros medios de España, Rusia e Italia revelaron el pasado mes de mayo, por ejemplo, que emisarios rusos habrían ofrecido 500.000 millones de euros y ayuda militar a Cataluña para convertirse en un Estado independiente a cambio de que ésta ejerciera como refugio de criptomonedas. La oferta rusa se planteó en un encuentro con Nikolai Sadovnikov --a quien desde servicios de inteligencia occidentales se identifica como un actor de la diplomacia paralela rusa-- en la Casa dels Canonges de la Generalitat, la noche antes de que el Parlament declarara la independencia el 27 de octubre de 2017. Un par de meses antes de trascender esta investigación, en marzo de 2022, Puigdemont negaba haberse visto con emisarios oficiales de la Federación Rusa. Pero en mayo, al salir a la luz pública este encuentro, desde su Oficina de expresidente se admitió su presencia en el mismo, si bien destacando su rechazo a ofrecimientos de este tipo, por "inconvenientes y poco creíbles", según publicó la agencia ACN.
También sorprendió a los eurodiputados la minuciosa exposición del papel del exdirigente de Convergència y de la fundación Catmón, Víctor Terradellas, como impulsor de estos encuentros con supuestos emisarios del Kremlin, y que están siendo investigados por la justicia española. Así como sus mensajes por mensajería electrónica a Puigdemont los días antes de la DUI --hacia los cuales el ahora europutado de Junts no mostraba interés--, y otras conversaciones grabadas de Terradellas con dirigentes independentistas, en una de las cuales éste hablaba de la posibilidad de contar con soldados rusos en Cataluña.
En la sesión se habló además de los vínculos del jefe de la Oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, con Alexander Dimitrenko, a quien también se ha relacionado con los servicios de inteligencia rusos, una acusación que este último rechaza. Sea como fuere, el caso es que Dimitrenko acompañó a Alay en dos de sus tres visitas a Moscú hasta 2019. Y que en algunos mensajes encontrados en el móvil de Alay se sugería que Puigdemont no hablara, por ejemplo, del opositor ruso Alekséi Navalny o de Bielorrusia, al parecer para evitar indisponerse con Putin.
Desinformación de medios afines al Kremlin
Otro compareciente en la sesión de la Eurocámara fue Nicolás De Pedro, senior fellow del Institute for Statecraft de Londres --donde trabaja en asuntos relacionados con Rusia, la desinformación y la llamada guerra híbrida--, quien reconoció que “la crisis de Cataluña es, o era, atractiva para el Kremlin porque tenía el potencial de desestabilizar a un miembro importante de la UE y aliado de la OTAN”. Según sus conclusiones, “Rusia trató de explotar la crisis creada por el movimiento secesionista catalán”.
En su intervención en la sesión de la Eurocámara, De Pedro mostró un documento de Powerpoint para evidenciar las fake news y los intentos de interferir mediáticamente desde Rusia y personas supuestamente afines a su régimen en el procés catalán. Entre ellos, por ejemplo, mensajes de Twitter de medios cercanos al Kremlin como Russia Today (RT) --que informó falsamente sobre sobre la existencia de un tiroteo en Barcelona en la jornada del referéndum ilegal del 1-O, y también sobre los “países europeos que han manifestado algún tipo de apoyo oficial a Cataluña”--; o bien Sputnik, que reprochaba las “tácticas” de “violencia” de “Madrid” ese día en Cataluña.
Solidaridad de ultranacionalistas rusos
De Pedro, asimismo, mostró diversas informaciones como el apoyo del líder de los ultranacionalistas rusos, Vladímir Zhirinovski, a los políticos presos del procés en una concentración ante el Consulado de España en Moscú en noviembre de 2017; y también su respaldo a Puigdemont, sugiriendo en una entrevista en 2019 que se asilara en Rusia para evitar las euroórdenes de extradición a España.
Zhirinovski, fallecido el pasado mes de abril, era un conocido detractor de la UE y también había expresado sus simpatías hacia la secesión de Cataluña.
Carta de la "República de Donetsk" a la CUP
También llamó la atención en la Eurocámara la exhibición de una carta enviada a la CUP en 2015 por parte de Alexander Kofman, “ministro de Asuntos Exteriores” de la autoproclamada República prorrusa de Donetsk, en Ucrania, en la cual este proponía a la formación secesionista abrir relaciones bilaterales con Cataluña.
Asimismo, en la sesión parlamentaria también se compartieron informaciones sobre la supuesta afinidad de la prorrusa Osetia del Sur respecto a la secesión e Cataluña; hasta el punto de, según dichos artículos de prensa, haber estado dispuesta a reconocerla tras la DUI del 27 de octubre de 2017 si las autoridades locales se lo hubieran pedido, según habría apuntado su ministro de Exteriores, Dimitri Medoev.
Apoyo de Assange a la "autodeterminación de Cataluña"
Los comparecientes en la Eurocámara coincidieron en que aún faltan elementos por conocerse, como por ejemplo el análisis forense de los teléfonos de algunos investigados por la justicia; o bien las conexiones del ciberactivista fundador de Wikileaks, Julian Assange, con dirigentes secesionistas. Suyos fueron, de hecho, algunos tuits de apoyo al “derecho de autodeterminación” de Cataluña en los días previos al 1-O, y alertando incluso del riesgo de una "guerra civil". Mientras, Wikileaks difundía en sus redes réplicas de la web del referéndum ilegal “censurada” --según sus palabras-- por las autoridades españolas.
Según De Pedro, Assange y Wikileaks fueron, de hecho, dos de los cuatro principales influencers sobre Cataluña en redes sociales a escala internacional: el primero fue el ciberactivista estadounidense residente en Rusia Edward Snowden, y el cuarto, Russia Today.
Otro de los personajes de los que se habló en la comisión fue Aleksandr Ionov --de quien se sospecha que puede estar vinculado a los servicios de inteligencia rusos--, que en 2015 y 2016, siendo presidente del llamado Movimiento Antiglobalización de Rusia, invitó a activistas secesionistas catalanes a participar en Moscú en actos reivindicativos de la “autodeterminación de las naciones". Se da la circunstancia de que Ionov fue, a su vez, abogado de dos hackers detenidos en Barcelona en 2017, y un hombre presuntamente afín al Kremlin “muy activo en Irán, Venezuela o Libia”, según De Pedro.
Sospechas sobre Tsunami Democràtic
Otro de los puntos por aclararse todavía es el posible papel de Rusia en la creación de la plataforma Tsunami Democràtic para convocar protestas y sabotajes en Cataluña contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes del procés, que promovió acciones como por ejemplo cortes de carreteras y autopistas o el intento de asalto al aeropuerto de El Prat; y también la posible presencia de miembros del espionaje militar ruso en Cataluña en otoño de 2017, así como otras “docenas de claves que no han sido investigadas” aún.
La comisión de la Eurocámara que investiga injerencias de Rusia para desestabilizar a Europa volverá a reunirse el próximo 17 de noviembre, con vistas a poder elaborar en el futuro un informe detallado sobre estas cuestiones.