Laura Borràs se sabe al dedillo cuántos cargos tenían Junts per Catalunya (JxCat) y ERC en la anterior legislatura. Y ayer hizo alarde de ese conocimiento, demostrando así hasta qué punto lo que cuenta en las negociaciones entre ambas formaciones no es tanto la estrategia independentista, que también, sino el quid pro quo que ahora exigen los neoconvergentes, temerosos de que los departamentos que gestionan los grandes contratos de la Generalitat queden en manos republicanas.
En la anterior legislatura, recordaba la presidenta del Parlament, “teníamos 34 diputados (JxCat) y 32 (ERC), ¿y cómo nos comportamos desde Junts? Junts tenia seis consejerías y Presidencia, ERC siete. Una relación del 50%. Junts tenia 43 direcciones generales, ERC 66. El Presupuesto lo gestionaba un 71% ERC y un 29% Junts”, según explicó a Catalunya Ràdio.
Cargos y salarios marcan las negociaciones entre ambas formaciones independentistas / EP
División en JxCat
Hasta aquí la literalidad de los números que maneja el partido de Carles Puigdemont, que ahora coquetea con investir a Pere Aragonès sin entrar en su gobierno. Un asunto que divide a la formación posconvergente, ya que son muchos los cargos y los sueldos a los que se tendrían que renunciar. Muchos más que los mencionados por Borràs.
“La importancia del reparto de consejerías está en la cantidad de empresas públicas y entidades del sector público empresarial que tienen cada una de ellas, así como de organismos autónomos en cada una. Hay directores de estas empresas que ganan más que un consejero de lejos, pero es que además tienen en su cartera la contratación administrativa que les da la gana. Y lo mejor de todo, estas empresas se hicieron para escapar del control administrativo previo, puesto que, al contrario que las consejerías, primero gastan como les da la gana y luego lo justifican como quieren”, explica una fuente que trabaja en la Administración catalana. [Las retribuciones de los altos cargos de la Generalitat se pueden consultar en este enlace]
Las cifras bailan respecto al número de entes satélites de la Generalitat. Fundaciones, consorcios, empresas, comisionados, sociedades mercantiles, entidades autónomas… Lo que está claro es que Cataluña es la comunidad que tiene más organismos de ese tipo. El Ministerio de Hacienda hace informes periódicos sobre el impacto del sector público autonómico en la actividad económico-financiera de las comunidades. El último, publicado en julio de 2020, sitúa a Cataluña como la autonomía con más entes vinculados a su gobierno autonómico, un total de 363, seguida de Andalucía, con 276; País Vasco, con 154; Comunidad de Madrid, con 145; y Comunidad Valenciana, con 129.
Por su parte, el informe elaborado sobre los nuevos presupuestos de 2020 cifra en 205 el número total de organismos --entidades autónomas administrativas y CatSalut, entidades comerciales y financieras, de derecho público, mercantiles, así como consorcios y fundaciones--, una cifra inferior a los 254 de 2012, pero prácticamente inalterable desde 2014, con 209, y un gasto de 21.172 millones, prácticamente la misma cifra que en 2014.
La suma de todos los organismos administrativos, incluyendo secretarías, direcciones generales, entidades autónomas, entes públicos y privados asciende a 311, según datos facilitados a Crónica Global por funcionarios del Govern. El presidente de la Generalitat cobra 153.235 euros al año; un consejero, 115.517 euros; un secretario general, 91.242 euros y un director general, 87.456 euros.
“Ahí están el Incasòl, la Agència de l'Habitatge, la Agència Catalana de Agua, el Institut d'Indústries Culturals… ellos son los que en realidad mueven el dinero. Ellos son los que a posteriori contratan con los proveedores de servicios adecuados”, explica la citada fuente. La lista que adjunta corresponde a consejerías que, hasta ahora, ha gestionado JxCat: Territori y Cultura. Y como ya publicó Crónica Global, uno de los peores temores de los neoconvergentes es que ERC asalte “el núcleo del 3%”, es decir, consejerías convertidas en el epicentro de los casos de corrupción convergente.
De Territori depende también Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), cuyos altos cargos también reciben sueldos más que generosos y que en los últimos días ha estado en el foco mediático y político por la adjudicación de la gestión de la lanzadera al aeropuerto de El Prat, a pesar de que asociaciones de usuarios y Renfe aseguran que esa opción tiene muchos riesgos.
Los directivos de FGC han alcanzado sueldos de 147.754 euros, mientras que los gestores de hospitales públicos pueden cobrar hasta 126.000 euros. En la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) también se ha superado el salario de un consejero: 116.000 euros.
Los contratos del ICS y el CTTI
Otro ejemplo. El Institut Català de la Salut (ICS), dependiente de la Consejería de Salud y cuyo director gerente compite en sueldo con la consejera del ramo, “decide dónde y a quién contrata todo el material sanitario. Desde las jeringuillas de los hospitales, las lámparas de los ambulatorios a los colchones, medicamentos, ambulancias...”. En las negociaciones para la formación de gobierno, la Consejería de Salud, que ahora dirige ERC, es objeto de disputa. Retener la CCMA, esto es, el control de los medios audiovisuales públicos de la Generalitat, es otra de las exigencias de Junts.
En los debates sobre el gasto administrativo siempre aparece el CTTI, el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), considerado el cerebro informático de la Generalitat y que dispone de 530 millones de euros de presupuesto, a pesar de que la mayoría de servicios están externalizados. Depende de la Consejería de Políticas Digitales, ahora en manos de JxCat.
"La caja oscura informática"
“En informática está esa caja oscura que es el CTTI y la secretaría de Telecomunicación. ¿Cuánto gastan los departamentos en programas cada año? ¿Por qué no se usan programas libres que son gratis? En el País Vasco se hace y solo se paga por aquellos programas (tipo Autocad) que no están disponibles. La seguridad informática es la excusa, los word o los excels del personal administrativo no tienen excesivo interés para nadie”, apunta un funcionario de la Generalitat.
En resumen. Hay más personal en el sector público de la Generalitat que en la propia Generalitat. “Cada vez que cambia el Govern, la oposición lo primero que hace es quejarse de que de un día para otro se convocan innumerables concursos públicos de suministros plurianuales, con los cuales dejan fuera los suyos de posibles contratos”, apuntala el citado funcionario.