Los seis puntos negros de la lanzadera al aeropuerto de El Prat

“Si se hace un análisis riguroso de la operación en términos de riesgos y oportunidades, donde se piense en todas las personas usuarias de Cercanías (Rodalies) y no sólo en las del aeropuerto, crear una lanzadera en vez de un ramal de Cercanías es una auténtica temeridad. En cambio, integrar el ramal en construcción como parte del servicio de Cercanías actual ayudaría a descongestionar el servicio dando al mismo tiempo una buena oferta en el aeropuerto”, afirma la Associació de Promoció del Transport Públic, lobi dedicado a proteger a los usuarios.

"Esta es la quinta vez que alertamos el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat acerca de los riesgos de la lanzadera exclusiva Aeropuerto–T1 Barcelona, promovida primero como iniciativa público-privada (2015) y luego como FGC (2018)", añade esta entidad. Dicha consejería siempre ha estado gestionada por CDC y ahora podría pasar a manos de ERC en el futuro Govern.

Nuevo consejo asesor de Renfe

Por todo ello, el diputado de PSC-Units, Jordi Terrades, tiene intención de presentar una batería de preguntas en el Parlament, para esclarecer los puntos más oscuros de una operación de FGC a la que Renfe ya ha dado respuesta. Tal como publicó Crónica Global, Renfe estrenó ayer su consejo asesor en Cataluña, un grupo de expertos de diversos ámbitos de la sociedad civil para desarrollar su Plan de Rodalies 2020-2030, pero muy especialmente para contrarrestar las permanentes campañas de desprestigio independentista.

Jordi Terrades, diputado de PSC-Units

Previamente, el pasado 1 de marzo, el consejo de administración de FGC aprobó de urgencia la creación de una nueva sociedad para gestionar el servicio lanzadera-exprés. Esta sociedad estaría participada un 100% por FGC, pero desarrollaría su actividad en condiciones de mercado y, por lo tanto, fuera del perímetro del Sistema Europeo de Cuentas (SEC) con la finalidad de tener endeudamiento propio, según explica el ingeniero Manuel Gómez Acosta. 

Informes jurídicos y económicos

Por todo ello, Terrades reclama a la Generalitat, vía Parlament, informes jurídicos y económicos que avalan esa nueva empresas porque “quieren crear un instrumento fuera del sistema europeo de contabilidad para que no les compute como déficit. Y por lo tanto, más del 50% de sus ingresos no pueden provenir de recursos públicos. Todo eso nos va a salir caro a los contribuyentes y además empeorará las frecuencias actuales de Rodalies en un túnel por el centro de la ciudad de Barcelona ya saturado”, explica el diputado.

La pugna entre el Govern y Renfe se remonta a la anterior legislatura, cuando la Generalitat adjudicó a FGC, empresa pública dependiente de la administración autonómica, la gestión de la futura línea de cercanías que conectará la ciudad de Barcelona y el aeropuerto. Lo hizo sin concurso público, sin concretar el presupuesto ni estudio técnico conocido. 

Propuesta de resolución rechazada

PSC-Units presentó una propuesta de resolución (PR) en el Parlament para instar a la Generalitat a utilizar las líneas R4 y R2Nord de Renfe en los nuevos accesos a las T1 y T2. La iniciativa fue presentada por Eva Granados y los diputados Terrades y Pol Gibert. Según constaba en esa PR, que fue rechazada por el rodillo independentista, “la conexión a través de la prolongación de la línea R4 y el mantenimiento del actual conexión de la R2Nord de Rodalies se presenta como la opción más ventajosa por diversas razones”.

Esa conexión a través de la R4 y la R2Nord “tendría una mayor frecuencia de trenes con destino del aeropuerto, con un tren cada 10 minutos en hora punta, y supondría una mejor conexión parta los usuarios y usuarias”. Ahora, las ciudades del Vallès Oriental ya están conectadas con el aeropuerto a través de la línea R2Nord, por lo que contectar también con la R4 permitiría conectar a las ciudades del Vallès Occidental con el aeropuerto, es decir, que un millón de personas más tendrían acceso directo.

Coste e impacto

Por ello, el socialista vuelve a reclamar los “informes técnicos sobre la puesta en servicio de la nueva línea entre Barcelona y la terminal T-1 del aeropuerto del Prat, donde figure la evaluación del material e instalaciones necesarias, costes e impacto sobre la red de Cercanías y frecuencias, respecto a todas las alternativas analizadas”.

Pero hay más incógnitas sobre el proyecto de FGC, sobre todo en materia de gasto. “¿Qué coste supondrá para la Generalitat y las empresas dependientes (FGC) la adquisición de material rodante, instalaciones y personal para operar la nueva lanzadera a la terminal T-1 del aeropuerto del Prat?”, pregunta Terrades en su nueva iniciativa parlamentaria, en la que insta a desglosar esas cantidades por conceptos.

¿Plazo de entrada?

“¿Qué plazo de entrada en funcionamiento tendría este nuevo servicio?”, quiere saber el PSC que, asimismo, pregunta a la Generalitat si se ha hecho un análisis de alternativas. “¿La Consejería de Territorio y Sostenibilidad ha valorado o consultado con Renfe la posibilidad de contratar el nuevo servicio en la terminal T-1 con esta operadora, con un servicio integrado en la red de Rodalies, mediante el correspondiente contrato o la ampliación del contrato vigente? ¿Ha valorado la Consejería de Territorio y Sostenibilidad la alternativa de realizar este servicio con la ampliación de la R-2 Norte y la R-4 de Rodalíes, que ofrecería una conexión directa con el aeropuerto en el Bages y las comarcas del Vallès? ¿Se ha evaluado el impacto de esta nueva lanzadera entre Barcelona y la T-1 del aeropuerto sobre la red y las frecuencias del resto de líneas de Cercanías?” Y si es así, “¿cuál es el impacto esperado?”.