Aurora Madaula, Carles Puigdemont y Lluís Puig, tres de los 50 impulsores de Junts

Aurora Madaula, Carles Puigdemont y Lluís Puig, tres de los 50 impulsores de Junts

Política

El quién es quién y las salidas de tono de los fieles de Puigdemont en Junts

El "nuevo" partido del expresidente de la Generalitat está repleto de conocidos dirigentes y altos cargos institucionales catalanes

25 julio, 2020 00:00

Carles Puigdemont dará este sábado el pistoletazo de salida a una nueva aventura política. Después de haber convocado un referéndum ilegal, declarado la independencia unilateral de Cataluña y darse a la fuga en octubre de 2017, el expresidente de la Generalitat inicia este sábado otro proyecto impulsando Junts, un “nuevo” partido mediante el cual pretende disolver al PDECat dentro de las siglas de JxCat. Este mediodía se celebrará el acto virtual que dará paso a su congreso fundacional y a su posterior proceso de constitución, que culminará en octubre y que tendrá uno de sus momentos álgidos el 7 y 9 de agosto, fechas en las que se escogerá su nueva dirección.

A falta de un programa político, la formación ha publicado un breve manifiesto de dos páginas en el cual desgrana, de forma genérica, sus líneas líneas maestras, con la "autodeterminación" y la independencia como objetivo “viable e inevitable”. Una declaración de intenciones que, sin embargo, incluye propósitos que se contradicen con la obra política de la antigua Convergència (CDC), partido que, bajo distintos nombres, ha gobernado o cogobernado la Generalitat durante tres décadas y del cual proceden buena parte de los impulsores de Junts, empezando por el propio Puigdemont. Así, entre sus proclamas figuran la defensa de la "justicia social" y la lucha contra "las desigualdades" --a pesar de los drásticos recortes impulsados desde el Govern y otras instituciones nacionalistas en la última década-- o la “lucha contra la corrupción y la mala praxis administrativa”, problemas que llevaron a CDC a declararse insolvente tras ser condenada por diversos escándalos de corrupción.

¿Y quiénes son, por ahora, las personas que están dando la cara por esta nueva iniciativa? A falta de conocer la nueva dirección, el grupo impulsor de Junts lo integran 50 personas, en su gran mayoría dirigentes, exdirigentes y altos cargos políticos de la Generalitat y otras instituciones en manos de JxCat. Estos son sus nombres:

Políticos presos y fugados del procés

  • Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat y exalcalde de Girona (JxCat).
  • Jordi Sànchez, exdiputado de JxCat, expresidente de la ANC y líder de la Crida.
  • Jordi Turull, exconsejero de Presidencia (JxCat).
  • Josep Rull, exconsejero de Territorio (JxCat).
  • Joaquim Forn, exconsejero de Interior (JxCat).
  • Lluís Puig, exconsejero de Cultura (JxCat).
  • Toni Comín, exconsejero de Salud (JxCat)

Diputados

  • Aurora Madaula, diputada de JxCat en el Parlament.
  • Eusebi Campdepadrós, diputado de JxCat y secretario primero de la Mesa del Parlament.
  • Josep Maria Forné, diputado de JxCat el Parlament.
  • Gemma Geis, diputada de JxCat el Parlament.
  • Ferran Mascarell, diputado de JxCat el Parlament y vicepresidente de la Diputación de Barcelona. En el pasado, ocupó altos cargos institucionales con el PSC.
  • Mònica Sales, diputada de JxCat en el Parlament.
  • Teresa Pallarès, diputada de JxCat en el Parlament y ex subdelegada del Govern en Tarragona con el PSC.
  • Anna Geli, diputada de JxCat en el Parlament.
  • Míriam Nogueras, diputada de JxCat en el Congreso.

Alcaldes

  • Marta Madrenas, alcaldesa de Girona y diputada en el Parlament por JxCat.
  • Anna Erra, alcaldesa de Vic y diputada en el Parlament por JxCat.
  • Lluís Guinó, alcalde de Besalú y diputado en el Parlament por JxCat. Actualmente juzgado por su presunta implicación en el procés como exmiembro de la Mesa en 2017.
  • Josefina Lladós, alcaldesa de Ribera d'Urgellet.
  • Dolores Farré, alcaldesa de Valls. Ex jefa de gabinete de Albert Batet.
  • Carles Valls, alcalde de Balenyà.
  • Jordi Fàbrega, alcalde de la Seu de Urgel.
  • Anna Feliu, alcaldesa del Albi.
  • Enric Mir, alcalde de Les Borges Blanques.
  • Isidre Sierra, alcalde de Sant Climent de Llobregat.
  • Pep Andreu, alcalde de Montblanc y exmilitante de ERC. Impulsor de la agrupación Independentistes d'Esquerra.

Consejeros de la Generalitat

  • Meritxell Budó, consejera de Presidencia y portavoz del Govern (JxCat).
  • Damià Calvet, consejero de Territorio (JxCat).

Concejales

  • Elsa Artadi, concejal de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona.
  • Glòria Plana, concejal y cuarta teniente de alcalde de JxCat en el Ayuntamiento de Girona y exmilitante del PSC.
  • Carmela Fortuny, concejal de JxCat en el Ayuntamiento de Sant Cugat y exalcaldesa de la ciudad. Fue directora de Asistencia y Servicios Sociales, desde donde recortó el modelo de las residencias de ancianos catalanas y lo abrió a los grandes grupos.
  • Irene Negre, concejal y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de L’Aldea y miembro de la Crida.

Otros altos cargos

  • Jaume Renyer, secretario general del Ayuntamiento de Reus. Exmiembro del consejo consultivo de la Generalitat y exmilitante de ERC.
  • Jaume Domingo. Director general del DOGC.

Ex altos cargos institucionales

  • Marina Geli, exconsellera de Sanidad con el PSC. Actualmente en JxCat.
  • Toni Morral, exalcalde de Cerdanyola con ICV y secretario general de la Crida.
  • Ignasi Genovès, director general de Medios de Comunicación de la Generalitat.
  • Violant Cervera, exdiputada del Parlament con JxCat.
  • Jordi Sendra, exdiputado del Parlament con JxSí y exsenador de CDC.
  • Xavier Pallarès, exdelegado de la Generalitat en Terres de l’Ebre.
  • Àngels Cabasés, exdiputada de ERC.
  • Rosa Perelló, exalcaldesa de Tàrrega, expresidenta de la Diputación de Lleida y cabeza de lista de JxCat en Tàrrega.

Dirigentes en organizaciones políticas

  • Pilar Calvo, portavoz de la Crida y experiodista de TV3 y Catalunya Ràdio.
  • Montse Morante, miembro de la Crida y de la ejecutiva del PDECat.

Profesionales y empresarios

  • Joaquim Jubert, abogado.
  • Joan Oliveras, empresario.
  • Ferran Pujol, empresario.
  • Ricard Domingo, empresario.

Al margen de estos nombres, el grupo impulsor encabezado por Puigdemont y Jordi Sànchez ha propuesto otros para formar parte de la Mesa del congreso de este sábado. Se trata, además del exconseller Lluís Puig como presidente, de la diputada de JxCat en el Parlament Elena Fort --que durante su etapa como directiva del Barça pidió no jugar la final de Copa para protestar contra el Rey-- y la secretaria de la ANC Montse Rossell como vicepresidentas. A las cuales se suman otros siete vocales: el ya citado Jordi Sendra, el actual alcalde de Sant Celoni por JxCat Raúl Garcia, las diputadas de JxCat en el Parlament Imma Gallardo y Glòria Freixa, el teniente de alcalde de Oliana Ricard Pérez, y Meritxell Masó, secretaria general de Presidencia de la Generalitat. Esta última se vio salpicada el año pasado por un caso de corrupción al revelar en una conversación telefónica con Gerard Figueras presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones.

El grupo impulsor de Junts se compone por tanto --al menos, por ahora-- de dirigentes independentistas que ya tienen o han tenido destacados cargos políticos en Cataluña. Su obra de gobierno es, por tanto, bien conocida, pues JxCat se mantiene a día de hoy al frente de la Generalitat y numerosas instituciones, así como también lo es el ardor nacionalista y las salidas de tono de una parte significativa de sus referentes. Sirvan una decena de muestras, a modo de ejemplo, del talante de algunos de dichos impusores de este congreso.

Josefina Lladós, una alcaldesa que insulta

La alcaldesa de Ribera d’Urgellet, recién elegida presidenta del Consejo Comarcal de l’Alt Urgell, acumula un largo historial de insultos contra dirigentes de otros partidos políticos como PSC, Podemos, Ciudadanos o ERC.

Desde su perfil de Twitter, donde tal y como desveló Crónica Global se oculta tras el pseudónimo @calreflex, ha llamado “miserable” y “puta rata” al líder de los socialistas catalanes Miquel Iceta; “mala puta” a la presidenta del Congreso Meritxell Batet; “subnormal” y “burro” al diputado de Podemos Pablo Echenique, “rata” al de ERC, Gabriel Rufián o “fascistas” a los miembros de Ciudadanos y el concejal barcelonés Manuel Valls.

Míriam Nogueras y la España "fascista"

La apelación al “fascismo” para denigrar a oponentes o, sobre todo, al “Estado español” en su conjunto no es algo excepcional entre los mandatarios posconvergentes. La diputada de JxCat en el Congresi Míriam Nogueras, por ejemplo, ha echado mano con cierta frecuencia a este término para poner énfasis a sus vehementes soflamas independentistas.

Madaula, del "España nos roba" al 'España nos mata'

Entre las dirigentes de JxCat que han dado muestras de su virulencia verbal figura también la diputada en el Parlament Aurora Madaula, cuyo ideario rayano en la hispanofobia bien podría sintetizar el espíritu de una parte significativa de su formación. Así, esta joven dirigente ha pasado de proclamar consignas nacionalistas como el manido “España nos roba” a las más recientes insinuaciones del 'España nos mata' --"el nacionalismo español nos matará a todos", sostiene-- por la gestión de la pandemia del coronavirus por parte del Gobierno.

Hiperactiva en sus redes sociales, Madaula fue en su momento una de las más entusiastas propagandistas de las acciones del denominado Tsunami Democràtic, llegando incluso a participar en alguno de sus cortes de autopistas el año pasado. En los mismos, calificó como bestias que no respetan nada ni a nadie” a la Guardia Civil por desalojar con “violencia” el sabotaje de la AP7. “Queremos que se vayan las fuerzas de ocupación de Cataluña. Basta”, proclamaba en uno de sus tuits.

Elsa Artadi y los daños del Tsunami

Al igual que Madaula y la mayor parte de su partido, una de las grandes defensoras de Tsunami Democràtic fue Elsa Artadi, exportavoz de la Generalitat y actual concejal de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona.

Residente en Sarrià-Sant Gervasi, uno de los distritos más ricos de la ciudad, y férrea detractora tanto del equipo municipal de Ada Colau como del Gobierno de coalición progresista, Artadi participó en algunas de la acciones de esta plataforma independentista, quitando importancia a los daños económicos causados por sabotajes como los cortes de autopistas y carreteras de 2019. Su justificación fue que esos perjuicios “no son comparables al déficit fiscal” que, en su opinión, sufre Cataluña en relación a España. Curioso argumento tratándose de un alto cargo público formado en Economía.

Anna Erra y la megafonía del Ayuntamiento de Vic

Las protestas para reclamar la puesta en libertad de los políticos presos y fugados del procés independentista catalán han tenido múltiples expresiones en los últimos años. Entre ellas, la instalación de pancartas y simbología política como los lazos amarillos en las fachadas de ayuntamientos y otras instituciones gobernadas por los nacionalistas. Una apropiación del espacio público que ha llegado al extremos como el de Vic, desde cuyo consistorio se ha llegado a emitir por megafonía llamamientos a la ciudadanía a “no normalizar” esta situación.

Su alcaldesa, Anna Erra, ha protagonizado otras polémicas en los últimos años como cuando, en una reciente sesión de control celebrada en el Parlament, pidió “poner fin a la costumbre muy presente en determinadas zonas del país de hablar en castellano a cualquier persona que por su aspecto físico o por su nombre no parezca catalana”.

La fobia al castellano de Gloria Freixa

Las tesis de asociaciones afines o subvencionadas por la Generalitat, como el Grupo Koiné o la Plataforma per la Llengua, dedicadas a reclamar la erradicación del castellano como lengua cooficial en Cataluña, parecen tener fuerte predicamento en las filas posconvergentes, como evidencian varias manifestaciones recientes de la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga. La diputada Gloria Freixa, por ejemplo, dio esta misma semana otra muestra de ello celebrando en sus redes sociales un chiste hispanófobo y apelando a “normalizar nuestra lengua”.

Jordi Sendra y el "estercolero" español

Miembro de la Mesa del congreso de este fin de semana, Jordi Sendra es otro de los impulsores de Junts que más se han significado contra el “podrido Estado español” y ha expresado sus ganas de “abandonar este estercolero”.

Como muchos de los dirigentes de su partido, Sendra aprovechó la crisis del coronavirus para cargar con dureza contra ese “Estado” al que acusaba de “no cerrar Madrid” y de “querer esparcir a sus pacientes” a otras comunidades autónomas.

Gemma Geis y el 'apocalipsis' del 155

Otra de las fobias del independentismo en los últimos años ha sido el rechazo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en los dos meses posteriores a la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017. Una breve intervención que, sin embargo, dio pie a negros y apocalípticos vaticinios desde JxCat. Así, la hoy diputada en el Parlament Gemma Geis sostenía una semana antes de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de ese mismo año que dicha intervención sería “el final del autogobierno, de la escuela en catalán, de la libertad de expresión y la apertura de la causa general contra cualquiera” que desee protestar contra el Gobierno. Algo que, evidentemente, no ha ocurrido.

Jaume Renyer, el "integrismo" y el "poder ocupante"

Defensor y admirador del polémico exdiputado de ERC Heribert Barrera, el secretario general del Ayuntamiento de Reus Jaume Renyer apenas hace distinciones entre los partidos que no sean independentistas. Para él, todo aquello que escapa del nacionalismo catalán es "integrismo español" --término al que recurre con cierta frecuencia--, por lo que no ve diferencias entre la ultraderecha de Vox y otros partidos de ámbito estatal como el PSOE, Cs o el PP, a los que llama "poder ocupante".

Vista su forma de entender la política, no resulta extraño que Renyer fuera uno de los numerosos dirigentes de JxCat que, durante el estado de alarma por el coronavirus, cerraron filas con el conseller de Interior, Miquel Buch, cuando creyó ver una grave ofensa patriótica en el envío de "1.714 miles" de mascarillas a Cataluña por parte del Gobierno.