Janet Sanz expulsa a trabajadores municipales de una reunión

Los trabajadores del Zoo no pueden más. Han perdido la paciencia con las formas del gobierno municipal liderado por Ada Colau, y en concreto con Janet Sanz, la máxima responsable del área de ecología del consistorio. Una reunión este miércoles entre la Fundación del Zoo, el comité de empresa y el ayuntamiento ha tensado todavía más las relaciones entre Sanz y los trabajadores. En la misma, debía aprobarse el plan estratégico del Zoo de Barcelona, que garantizaba el futuro del centro y que contaba con el beneplácito de los empleados. 

Pero un cambio de última hora en el documento ha desencadenado la indignación de los trabajadores, que han acudido al encuentro para exigir explicaciones a la concejal de Ecología, Urbanismo y Movilidad. Sanz, lejos de escucharlos, ha pedido su expulsión de la sala y ha tratado de evitar que pudieran hacer uso de la palabra, según explican fuentes presenciales a este medio. Sin embargo, los empleados públicos se han negado a marcharse.

Cambios de última hora 

Así, los trabajadores han podido escuchar en qué les afectan los nuevos cambios polémicos propuestos por el gobierno municipal. Lo que más ha indignado a los empleados es la inclusión de un nuevo punto que prohibe la reproducción de especies en el Zoo. Este hecho implica, a la larga, un menor número de animales, principal foco de atracción del centro.

"Es una vergüenza", asegura Jesús Cabana, presidente del comité de empresa del Zoo de Barcelona. Según él, estos cambios son una herramienta del gobierno para retrasar la aprobación del nuevo plan estratégico. Y así ha sido. Sanz, que no ha encontrado apoyos, ha pospuesto la decisión y ha convocado otra reunión la semana siguiente. Cabana cree tampoco saldrá un acuerdo de ahí, dado que la posición del ayuntamiento en relación al zoo es "no hacer nada" hasta que se celebren las elecciones municipales.

Iniciativa del PSC

Cabe recordar que el documento fue aprobado en la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad el pasado 17 de enero gracias a una proposición del PSC. Este hecho dio un suspiro a los trabajadores, que observan desde hace años cómo la inacción del gobierno de Colau conduce inevitablemente al cierre del Zoo.