Queman a un Judas con la cara de Puigdemont
El expresidente de la Generalitat ha sido uno de los protagonistas de la Semana Santa sevillana
21 abril, 2019 17:55El expresidente de la Generalitat ha sido uno de los protagonistas de la Semana Santa sevillana. Numerosas personas han acudido a la fiesta de la Quema del Judas este domingo, en la plaza principal de Coripe, Sevilla, que este año ha tenido como protagonista a Carles Puigdemont, cuya figura ha sido quemada como ejemplo "de lo negativo para la sociedad".
Se trata de una fiesta de Interés Turístico Nacional que el año pasado suscitó mucha polémica, cuando Movimiento contra la Intolerancia presentó una querella contra los organizadores por el presunto matiz racista de la fiesta, ya que la figura “quemada” entonces representaba a la presunta asesina del niño almeriense Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada. De hecho, el alcalde de Coripe, Antonio Pérez, y su concejala de Festejos, Irene García, tuvieron que declarar ante la Fiscalía imputados por un presunto delito de odio, aunque la causa quedó finalmente archivada.
Puigdemont, protagonista
En este 2019, Puigdemont ha sido el protagonista involuntario personificando a “un personaje que se haya caracterizado en los 365 días anteriores por ser especialmente negativo para la sociedad”, a juicio de los organizadores de la fiesta.
El muñeco de Puigdemot por las calles de Coripe, en Sevilla / TWITTER
La figura con la imagen del expresidente catalán lucía su típico peinado, traje oscuro, un lazo amarillo y una estelada como capa, y ha sido quemada tras ser tiroteada ante los vítores de la gente que llenaba la plaza del pueblo. Todo ello en el marco del Domingo de Resurrección de la localidad sevillana.
Colgado y tiroteado
La fiesta culmina cuando el Judas es llevado a la plaza acompañado por los escopeteros, la banda de música y cabezudos, y tras ser colgado de una higuera, colocada junta a la Iglesia para la ocasión, es tiroteado con munición de salva, hasta que empieza a arder y es quemado en su totalidad.
Tirotean al muñeco de Judas con la cara de Puigdemont / TWITTER
Los organizadores han subrayado que no es una fiesta para crear polémica, sino que simboliza “quemar algo negativo”, aunque han admitido el eco que la decisión de este año puede tener.