La oenegé Movimiento contra la Intolerancia ha pedido hoy viernes a la Fiscalía que intervenga e investigue el acoso a estudiantes y políticos constitucionalistas en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ayer. La entidad que combate los discursos de odio ha tildado de "intolerancia agresiva" el boicot a una charla organizada por S'Ha Acabat, en la que fueron zarandeados Cayetana Álvarez de Toledo, candidata del PP al Congreso, y Josep Bou, aspirante popular a la alcaldía de Barcelona.
Tras los hechos, en los que no hubo detenidos pese a la intervención de los Mossos d'Esquadra, la asociación civil ha pedido a los partidos políticos un "compromiso efectivo contra el discurso del odio". Asimismo, la organización ciudadana que preside Esteban Ibarra ha emplazado al ministerio público a intervenir en los hechos. "Libertad de expresión no es libertad de agresión", ha enfatizado Movimiento contra la Intolerancia en una nota pública emitida el viernes. Bajo su punto de vista, los letrados deberían ser "más proactivos" frente a estas actitudes y los "hechos de fanatismo, hostilidad y violencia que desatan".
Tibio comunicado
La reacción de la oenegé decana en el combate contra los fanatismos en España llega horas después de que el rectorado de la UAB, que dirige Margarita Arboix, emitiera un tibio comunicado de condena de los incidentes. Reiteró el centro universitario que el campus debe ser un "ejemplo en el ejercicio de la libertad de expresión donde todas las ideas y reivindicaciones deben tener cabida, siempre que se canalicen con respeto a todos los miembros de la comunidad universitaria y los bienes públicos". Rechazó el equipo de gobierno de la UAB "la situación de tensión que se originó y el intento de impedir la realización del acto", aunque también cargó contra la "instrumentalización ideológica que se hace del campus universitario".
La escueta nota de condena del gobierno universitario olvidó mencionar a los causantes de los incidentes: los grupos de estudiantes vinculados al independentismo más radical. Precisamente, la CUP arropó a los extremistas desde el Parlamento catalán horas después del asedio ayer. Tampoco se solidarizó el equipo de Arboix con las víctimas del boicot, pese a que había entre ellas un profesor universitario (Rafael Arenas) y dos candidatos a las elecciones: Álvarez y Bou, que tuvieron que soportar una lluvia de insultos, amenazas y empujones para acceder al acto.
"Dañan la convivencia"
En este escenario, la oenegé proconvivencia ha alertado de que los comportamientos de acoso a la libre expresión de ideas "dañan la convivencia". "Los extremistas, ya sean derechistas, izquierdistas o independentistas, reclaman un alcance ilimitado de sus manifestaciones de intolerancia sabiendo que dañan mortalmente la convivencia democrática", ha subrayado la organización de Ibarra. "El discurso de odio precede a la acción", ha agregado la asociación, antes de arremeter contra los "grupos extremistas que ponen en peligro a personas, sectores de población en riesgo y la propia convivencia democrática".
La condena de Movimiento contra la Intolerancia y su recado a la Fiscalía llega un día después de que prácticamente todos los partidos condenaran el acoso. También lo hizo el Gobierno, por boca de su portavoz y ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, quien valoró que "lo sucedido hoy en la Universidad Autónoma de Barcelona es inaceptable. Pretender impedir el ejercicio de las libertades básicas no es tolerable en democracia" en su cuenta oficial de Twitter.