Los Mossos, acorralados de nuevo
Un inspector de la Policía sitúa a la huida Clara Ponsatí entre la resistencia que impidió el acceso a un centro de votación del 1-O: "Estoy en mi casa", adujo la exconsejera
10 abril, 2019 21:01"Un funcionario policial que ve cómo compañeros de otro cuerpo están pasándolo mal, se encuentran en dificultades y que no tiene el decoro, el detalle, el pundonor profesional de acercarse..." La impotencia y la indignación han marcado este miércoles la cadencia de una nueva jornada en el juicio del procés. Son las sensaciones mostradas --y vividas-- por los mandos de la Policía Nacional que intervinieron en varios de los colegios donde se llevaron a cabo las votaciones del 1-O y que no encontraron en la actuación de los Mossos el auxilio que necesitaban.
En comparecencias prácticamente idénticas en su esencia, uno tras otro han desfilado ante el tribunal y han vuelto a poner en aprietos a las defensas de los 12 líderes independentistas que se sientan en el banquillo por su papel en la estrategia secesionista. Sobre todo a Andreu van den Eynde, letrado del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y del exconseller de Asuntos Exteriores Raül Romeva, a quien los agentes han vuelto a situar sobre el escenario de la consulta. El abogado, sin embargo, ha eludido referirse a este aspecto en su turno de interrogatorio.
La Policía no se congracia con los Mossos
Pese a que los Mossos juegan su propias cartas en el marco de este macroproceso al alejar el papel que desplegaron con motivo del 1-O de los postulados independentistas y de las instrucciones de la Generalitat, vuelven a verse acorralados. Gozaron de un breve respiro en la vista oral cuando, semanas atrás, agentes de la Guardia Civil elogiaron su actuación y el respaldo que prestaron a los efectivos del Instituto Armado en el marco de los enfrentamientos que, según narraron miembros de uno y otro cuerpo, mantuvieron con parte de la ciudadanía que acudió a las urnas.
No es ésta, sin embargo, la visión de la Policía Nacional, el otro cuerpo actuante durante la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017. No en vano, los oficiales e inspectores que este miércoles han prestado declaración en el salón de plenos del Tribunal Supremo han sido tajantes al describir la “total pasividad” de los Mossos en los colegios de Barcelona y Sabadell en los que intervinieron: “allí estaban, de espectadores”, ha manifestado con contundencia uno de los testigos. Si actuaron fue, han aseverado, para vigilar los movimientos de Policía y Guardia Civil.
Captura de la señal institucional del Tribunal Supremo, vista general de la sala durante la sesión del juicio del 'procés' en el Tribunal Supremo de Madrid / EFE
Tampoco ha salido bien parado el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart --uno de los acusados del procés que se encuentran en prisión provisional--, en su caso por su presencia durante la incautación que agentes de la Policía Local llevaron a cabo en Badalona y donde, según ha recordado un guardia urbano de la localidad barcelonesa, un grupo de cinco personas procedió a colgar carteles que rezaban ‘Hola, República’, ‘Hola, nou país’ y ‘Hola, Europa’ y mostraban el anagrama ‘Sí’ en alusión al referéndum. “Les indicamos que no se podían colgar”.
Cuixart impone su Ley
Fue inmediatamente después cuando apareció Cuixart. “No es que fuese el que llevara el mando pero sí el que se hacía notar. Decía que estábamos haciendo el ridículo, que podíamos haber pasado de largo. Como muy de colegueo. Nos pedía que no actuásemos, que lo dejásemos estar”. “El tono no era tranquilo, no estaba suplicando. Era de exigencia para que no hiciéramos eso”. Junto al líder social también acudió al lugar el concejal José Téllez, quien “cogió los carteles, se los dio a Cuixart y a otras dos personas y éstos los repartieron entre la gente que allí se encontraba”.
Mientras tanto, Cuixart sigue atentamente la comparecencia del cabo desde el banquillo y gesticula levemente. Las comparecencias de los guardias urbanos han sido propuestos por Vox, uno de cuyos letrados, Javier Ortega Smith, inicia los interrogatorios de cada uno de ellos buscando conocer por qué no pudo recuperarse la mayor parte del material. El instructor de los acontecimientos, quien también ha sido interpelado, ha recordado, de hecho, que sólo le hicieron entrega de dos de los carteles. Marchena interrumpe al abogado cuando intenta interpelar sobre aspectos ajenos a ese episodio.
Ponsatí, entre la resistencia
Por otra parte, un inspector de Policía que formaba parte de los operativos desplegados en Barcelona para retirar material del referéndum ilegal del 1-O ha situado a la exconsejera de Educación, hoy huida en Escocia, Clara Ponsatí, como la persona que "llevaba el protagonismo" en la resistencia organizada a las puertas de la Consejería de Educación para evitar la actuación policial. "Estoy en mi casa, no me voy", señalaba a los funcionarios mientras se agarraba a un varón que resultó ser su escolta, según el testigo.
Durante su intervención, este testigo ha relatado su intervención en cuatro centros del distrito barcelonés de Sant Gervasi, entre ellos la Consejería de Educación, que también había sido designada como centro electoral para el referéndum independentista.
La jornada también ha dado cabida a la comparecencia de dos mossos a petición, también, de la acusación popular. Uno de ellos se encontraba de turno de noche, durante el 1-O, en Granollers y no tuvo participación en los hechos, mientras que una agente de la policía autonómica, también de la comisaría de Granollers, ha manifestado que acudió al centro de votación de Cardedeu, donde llevó a cabo labores de vigilancia. "Nos encontrábamos en las cercanías del centro y, al ser imposible acceder, mantuvimos la vigilancia en el exterior”. Preguntada por Xavier Melero, abogado de Joaquim Forn, ha asegurado que no recibió instrucciones para facilitar el referéndum. Si no lo impidieron, ha insistido, fue porque no pudieron entrar en el recinto.