La gran fiesta de la gastronomía catalana

La gastrocatalanor —el concepto no es mío, se lo robo a un colega que seguro que me lo cede y me deja utilizarlo, con cariño— se reunirá del 3 al 5 de noviembre en el Gastronomic Forum Barcelona, el salón dedicado al sector de la hostelería, la gastronomía y el foodservice que anualmente tiene lugar en el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona.

El evento celebra su 25 aniversario y presume de cifras de récord: la participación de más de 400 empresas que mostrarán sus productos gastronómicos, de las cuales el 65% proceden de Cataluña. A esto hay que sumarle más de 80 productores locales, algo poco habitual en las grandes ferias profesionales, y un sinfín de ponentes y chefs catalanes que pondrán su voz en el repleto programa de showcookings y charlas. Un poco lo de cada año, aunque mejorado y con, quizás, una capa más de catalanidad.

Por ejemplo, porque todos los chefs catalanes —o establecidos en Cataluña— con tres estrellas Michelin estarán en el evento: Jordi Cruz, Joan Roca, Paolo Casagrande, Oriol Castro, Mateu Casañas, Eduard Xatruch y los Hermanos Torres. Además de Ferran Adrià, claro. Un hito, solo el hecho de haber podido cuadrar esas agendas. También porque el gran hilo conductor del salón será la Nueva Cocina Catalana, “entendida como una evolución que combina tradición, innovación y producto local con una clara proyección internacional”, dicen los organizadores. Una cocina asentada en el entramado gastronómico de Cataluña, aunque algunos sigan creyendo que está amenazado —el problema de mirarlo todo desde el prisma centralista de Barcelona—, y el Gastronomic Forum Barcelona venga a confirmar lo contrario.

Igual que la nueva Guía Augusta, que presentará su primera edición estos días, y que recopila y pone en valor el trabajo de más de 200 restaurantes de todo el territorio que lo dan todo por el recetario catalán, con un apartado especial dedicado a los establecimientos que practican esa Nueva Cocina Catalana, sin olvidar la tradicional, lógicamente. “La cocina catalana está muy viva”, me decía hace apenas unos días el impulsor de esta guía. Y ese parece ser el mensaje que, en esta edición, nos quiere dar el Gastronomic Forum Barcelona. Un momento de encuentro para los profesionales del sector que este año suena también un poco a fin de fiesta, a festival de final de curso, de lo que ha sido —y todavía es, porque aún quedan algunas iniciativas por llevar a cabo— la denominación de Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía 2025.

Porque el año termina en breve, y también este reconocimiento, y habrá que analizar si los objetivos se han cumplido. Para ello, el mismo Forum acogerá el Simposio de la Cocina Catalana, donde profesionales del sector valorarán algunas de las acciones desarrolladas y sacarán conclusiones. Lo que quedará por ver es si, en los próximos años, y sin la ayuda de presupuestos tan abultados ni tanta pompa institucional, los pequeños productores y las nuevas generaciones de cocineros y de restaurantes —no los chefs Michelin— mantienen esa sensación de poderío gastronómico o si, por el contrario, acaban recordando 2025 como el gran año de la fiesta de la gastronomía catalana, pero sufriendo la resaca posterior.