El Gobierno de España tenía la delicada opción --por no decir obligación-- de aplicar el artículo 155 de la Constitución Española en aras a restablecer el orden en esta anárquica comunidad autónoma que es hoy Cataluña, pero no ausente de motivos le imponía mucho hacerlo por ser la primera vez que se aplicaba dicho artículo, que viene a ser como actuar de administrador concursal de una empresa mal administrada, por no decir quebrada.

Es decir, el dilema venía a ser, o dejar que Cataluña continuase en una palmaria situación de ausencia de orden público o adoptar una medida harto impopular como es intervenir una comunidad autónoma para dirigirla desde Madrid, con el consiguiente desgaste frente a aquellos ciudadanos que opinan que dicha medida extrema jamás debió adoptarse.

No obstante, y sorprendentemente, el Gobierno de España parece haber optado por coger lo malo de ambas situaciones pues se ha expuesto al desgaste derivado de aplicar el artículo 155 de nuestra Carta Magna pero nadie diría que dicho artículo se ha aplicado pues el caos sigue imperando en Cataluña y la ausencia de orden público se sufre por doquier.

Adoptar el artículo 155 de la Constitución Española no ha sido lo que ha llevado al ingreso en prisión del ex Govern. Es una medida cautelar --la prisión preventiva-- adoptada por una juez como medida cautelar, por lo tanto, no nos confundamos que no es por el citado artículo que están el exvicepresident Junqueras y ocho exconsellers en la cárcel actualmente.

El Gobierno se ha expuesto al desgaste derivado de aplicar el artículo 155 pero nadie diría que dicho artículo se ha aplicado pues el caos sigue imperando en Cataluña y la ausencia de orden público se sufre por doquier

Por aplicar el artículo 155 esperábamos muchos que el cuerpo de los Mossos d'Esquadra empezase a comportarse como es debido y siguiendo las instrucciones del Ministro del Interior, por lo que no se entiende que un mosso de Sant Andreu de Llavaneres amenace con multar al conductor de un autobús por llevar una bandera de España cuando Ciutadans iba a impartir una conferencia en dicha localidad. Por aplicar el artículo 155 imaginábamos que se impediría que TV3 dejaría de hacer adoctrinamiento, por no decir apología, del independentismo y pasase a actuar objetiva e imparcialmente, en lugar de seguir en su línea refiriéndose al señor Puigdemont como president de la Generalitat cuando ya no ostenta dicho título ni se la merece pues fue cesado y es actualmente un prófugo de la justicia que, infravalorando la inteligencia de los catalanes, osa presentarse de nuevo al cargo. Por aplicar el artículo 155 creíamos que no se permitiría, como se ha permitido, que un terrorista y asesino convicto de empresarios catalanes convocase una huelga y que no se darían las vergonzosas y lamentables escenas de corte de carreteras y de la red ferroviaria para impedir que catalanas y catalanes vayan a su trabajo so pretexto de "llibertat pels presos polítics". Y tantos otros ejemplos que podría seguir poniendo...

Me temo que Cataluña al Partido Popular le importa menos de lo que dice pues no se entiende la sensación de desamparo que seguimos teniendo los que residimos en dicha comunidad autónoma pese a que ahora se dirige desde Madrid, y es que nadie diría que se ha aplicado el artículo 155 de nuestra Carta Magna pues sigue reinando la anarquía. Eso sí, al menos el Gobierno de España se ha desgastado inútilmente al ponerse aún más catalanes en su contra complicando las ya de por sí delicadas elecciones del próximo 21 de diciembre. Señor Rajoy, le ruego ponga orden en nuestra tierra, que le recuerdo que también es España, pues para algo ha dado el valiente paso de aplicar el artículo 155, ya que hasta ahora nadie lo diría porque seguimos igual de mal, si no es que peor, y clama al cielo un urgente y serio arreglo.