Hoy es de esos días en los que amaneces con una profunda tristeza. La muerte de Josep Piqué constituye una gran pérdida para todos los que tuvimos el placer de conocerlo y trabajar con él. También para todos aquellos a los que ha sido un gran referente de sabiduría continua.

Extraordinario ministro en diferentes carteras, portavoz del Gobierno, diputado, senador, presidente del PP catalán y economista de éxito. Josep Piqué ha sido, y seguirá siendo siempre, un referente de compromiso de trabajo infatigable, de excelencia y sabiduría, que conforman hoy su gran legado. Recuerdo en estos momentos tantos días de kilómetros por nuestra querida Cataluña, tantas horas de trabajo, en las que aprendí y escuché por primera vez las referencias al crecimiento económico del Sudeste asiático, la génesis de los llamados Tigres asiáticos, y cómo nos trasladaba que esa zona del mundo sería una las regiones económicas hegemónicas en el siglo XXI.

De él aprendí no solo geopolítica económica, sino también su defensa y compromiso con la libertad, y su compromiso con una Cataluña plural en una España de todos. Fue siempre un defensor de un catalanismo leal a la Constitución. Siempre permanecerá en el recuerdo de todos los que hemos estado a su lado su amistad, su capacidad incansable por el trabajo bien hecho y por el servicio público. Su compromiso con la sociedad, con su prosperidad, crecimiento y desarrollo en libertad fueron algunas de las señas inconfundibles de su vida.

Josep Piqué, el economista, el político, el hombre de Estado, era a su vez un gran amigo, y por encima de todo sentía pasión por su esposa Gloria, sus hijos y nietos. Creo que en la historia contemporánea de este país, su legado, su nombre, forma parte indisoluble de la misma y seguirá siendo un referente para muchos. En esta nueva sociedad post-industrial, en la que Fukuyama nos alertaba del fin de la historia, la actitud aristotélica de Josep Piqué siempre nos trasladaba a saber más, y a construir una sociedad mejor, y ahí seguiremos muchos.

Solo me resta decirte y recordarte… Benvolgut Josep, sempre estaràs amb nosaltres.