¿No se nota que ha empezado a funcionar el Congreso? Pues ya empezó. Pero esto se parece más a un circo que a la Gran Casa del Parlamento que debiera ser. Algunos optimistas dicen que se recuperará. Que volverá a ser lo que fue. Las Grandes Cortes del pasado. De momento la duda es larga y prolongada. Hay movimiento, pero lento. Le falta chispa. Le falta altura. Le falta nivel.
El PSOE ha empezado el partido sirviendo. Frenar la LOMCE, la Ley de Educación, donde el Gobierno ha sufrido su primera derrota. Ya empezamos. Seguro que Mariano ya mastica la idea de volver a lanzar la amenaza de "o me dejáis gobernar o elecciones". Pero el ministro de Educación, Méndez de Vigo, con mayor altura, ha ofrecido diálogo para un pacto nacional de educación. No está mal. Reacción previsible y destacable. Pero el PSOE ve "insuficiente" el anuncio del ministro de que el Gobierno aprobará un decreto ley para suspender los efectos académicos de las evaluaciones de ESO y bachillerato. Lo que se ve claro es que el PP está más solo que la una. Su soledad causa alarma.
Lo que se ve claro es que el PP está más solo que la una. Su soledad causa alarma
Claro que el PP se labra su propia soledad. Sigue con su política de colocar a los amigos de Mariano. Quitan del ministerio del Interior a un tal Fernández Díaz y lo colocan como presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. Ahí es nada. El representante del Congreso y de España por el mundo. Se ha aplazado su designación. Recordemos que el ministro fue reprobado por todo el Parlamento antes de dejar el ministerio. Hay pactos anteriores para repartirse las presidencias de las comisiones. Un mercado en toda regla. Pero mercado de amigos y colegas.
Sigue el partido, o sea el debate en el Congreso, y vuelve a servir el PSOE. Pero fuera. Porque en ese reparto de representaciones y sueldos el PSOE se ha abstenido para que Fernández Díaz saliese presidente. Sigue absteniéndose a todo. Ni en el Gobierno ni en la oposición. Pelotas fuera. Y empieza a perder el partido. No hay dirección, no hay control, no hay estilo de juego, no hay entrenador. Bueno, hay comité de castigo y empiezan a castigar a los que juegan de cara y no se abstienen. Van a ser castigos débiles, suaves, salvo con algunas damas que no están consideradas como de casa. No se las considera del grupo. Juez y militar. No encajan en el grupo golpista del PSOE. El circo ha crecido en actores.
Una nueva abstención del PSOE en los presupuestos sería el suicidio socialista. Aumentaría la distancia entre Gestora y bases
Y no ha aparecido el segundo acto del circo. Los presupuestos. El acto central. Donde se juega el éxito o el fracaso. Donde se juega el repetir función o desalojar el solar donde se le ha permitido estacionarse. Se juega el futuro de la legislatura. ¿Qué hará el PSOE? No lo saben. Nadie sabe nada. Si PNV y Ciudadanos y alguno más apoyara... entonces los socialistas podrían salvar los muebles y oponerse. Ser oposición. Ya Soraya de Castilla ha tomado el mando de las negociaciones. Lo puede conseguir, a cambio de dinero, claro. Eso nunca falla con los partidos nacionalistas.
Una nueva abstención del PSOE en los presupuestos sería el suicidio socialista. Aumentaría la distancia entre Gestora y bases. Estallaría. Los socialistas del poder actual tras el golpe están poniendo velas a San Judas, patrón de los imposibles y más cosas, para que tal cosa no ocurra. Entre votar a Rajoy o ir a nuevas elecciones a partir de junio, no se sabe qué es peor. Sólo les queda confiar en San Judas.