De lo universal en Ultra-Local
La tienda de discos de Carme Baqués y Raül Chamorro en Poblenou es un pequeño tesoro de la música y la cultura
15 noviembre, 2017 00:00Aunque la llevo buscando unos cuantos días, no logro dar con la cita exacta. Creo recordar que iba más o menos así: cuando a Monterroso le preguntaban si se ganaba la vida con su literatura, él respondía que afortunadamente no, porque eso significaría que tendría que dejar de escribir a su libre albedrío. Él sería siempre un "amateur", decía aludiendo a la exacta etimología del adjetivo.
Algo así podrían contestar Carme Baqués y Raül Chamorro --"Somos unos tíos raros que se mueven por amor"--, tándem melómano y artífices de la fantástica tienda de discos Ultra-Local Records, sita en la calle de Pujades 113 del barrio de Poble Nou de Barcelona. Su negocio parece directamente sacado de la novela Alta Fidelidad, escrita por Nick Hornby en los ochenta y adaptada a la pantalla grande posteriormente por Stephen Frears. En la peli --un canto a la postadolescencia eterna, a la virtud de las listas y al síndrome de Diógenes versión indierock-- John Cusack cree que su novia le ha dejado porque es incompatible con su colección de discos. Parece que la solución de Chamorro ante tal amenaza ha sido la de convertir su discoteca íntima en una tienda utópica. O al menos eso es lo que comenta, entre jocoso y melancólico, en una de las mejores secuencias del documental MicroClima Sound, estrenado recientemente en el In-Edit, festival internacional de películas musicales, que celebra este año su decimoquinta edición.
Festival musical
La película, dirigida por Viçenc Ferreres, es tan admirable como la resistencia al desánimo de nuestros particulares e irreductibles galos del vinilo. En ella se da voz e imagen a una de las escenas musicales más divertidas y honestas de nuestos lares. La tienda, a parte de vender discos, es un cúmulo de propuestas originales: una de las más celebradas es la programación de un festival musical que contraprograma --con media sonrisa irónica-- al omnipresente gigante del Primavera Sound. Sin más patrocinadores que su propio entusiasmo, ni coches oficiales que una bicicleta aparcada en la entrada de la tienda.
Es una delicia ver cómo Chamorro, en el tráiler del film, desgrana las características de los grupos que formarán parte de su festival particular. Alrededor de Ultra-Local, y de colectivos hermanos como Hi Jauh, USB?, se han venido arracimando alguno de los grupos alternativos más interesantes de la escena del sotobosque. Yo soy fan del pop brianwilsoniano de Lluís Paloma & Els Visitants o del folk eléctrico de Ran Ran Ran, pero hay muchos más grupos de amplio espectro genérico: del punkriot a la electrónica ambient menos comercial. Os juro --contra lo que pueda parecer-- que no me estoy inventado las etiquetas.
Un centro emanador de cultura
Más allá del celuloide, la tienda también es pura delicia. Las críticas y recomendaciones de los álbums están colgadas al lado de las bandejas de discos y las realiza el propio Raül de su puño y letra --es dueño de una tipografía carismática-- y les añade dibujillos un poco a lo Juanjo Sáez que explican sus sensaciones tras la escucha.
Raül a veces cuenta que se dedica al metal. Pero no a la sección de rock duro. El trabajo en la fábrica es el mecenas que le permite realizar su proyecto. Carme y Raül han construido un centro emanador de cultura y buen rollo. Sus propuestas han sido más fértiles que veinte políticas culturales. Las islas sin coches del Poble Nou pueden estar muy bien, pero la tiendecita de los susodichos dinamiza la vida del barrio y de la ciudad de manera centrifugadora y definitiva. No queda más que pasarse una tarde por la tienda y dejarse llevar por alguna de sus propuestas.
Declaraba Dalí, pintor dotadísimo pero algo fulero, que lo ultralocal era la principal manera de llegar a lo universal. Desde aquí no puedo desearle mejor augurio a estos valientes.