Santiago Segura (Madrid, 1965) regresa a los cines este 8 de julio con su nueva incursión en el cine familiar. Esta vez se trata de A todo tren: Destino Asturias, un film protagonizado por él mismo y Leo Harlem, que pierden un tren donde viaja un grupo de niños a los que se supone que tenían de cuidar.
La cinta está cargada de enredos, acontecimientos alocados y unos niños desbocados y liberados de las presiones de los adultos, a excepción de Florentino Fernández, el revisor de tren que trata de ponerlos en vereda. No lo tendrá fácil.
Éxito y pandemia
El director está más que orgulloso de esta nueva etapa, feliz de la familia que ha formado en la ficción con sus dos anteriores cintas, la última de las cuales se convirtió en la película más taquillera del pasado año, superando al mismísimo Cristopher Nolan y su Tenet. El reconocimiento del público es lo que más le importa.
Sin miedo a rodar en plena pandemia, pese a todas las dificultades encontradas, considera que la gente tiene ganas de alejarse de “la triste realidad” y se lo ofrece. Los resultados hablan por sí solos. Torrente 6 puede esperar, no lo descarta, pero ahora es el tiempo de la comedia blanca en la que se ha rodeado también de actores y cómicos de la talla de Paz Vega, Itziar Castro, Marta González de Vega y David Guapo, entre otros.
--Pregunta: Con tres películas estrenadas en pandemia, ¿cómo se siente, una rara avis?
--Respuesta: Yo sigo mi ritmo. Padre no hay más que uno fue prepandémica; en plena pandemia estrené la secuela, que fue la peli más vista de todas, hizo casi el doble de Tenet, que yo lo siento por Cristopher Nolan, pero a mí me dio un gustito personal muy fuerte… Y, ahora que se supone que estamos saliendo, ¿cómo voy a faltar a mi cita veraniega?
--¿No le dio miedo?
--De hecho, si hubiera hecho caso a las personas juiciosas que me pedían guardarla hasta más tarde… Yo usaba una metáfora para que me entendieran. Es como si una frutería está abierta pero no tiene más que higos secos y tengo una sandía que está medio abierta, ¿y qué hago, la meto en la cámara? Si estuviera cerrada la frutería… Yo veía que los cines estaban abiertos, pero les faltaba producto. Ahora es todo lo contrario, todo el género de las cámaras está saliendo, pero lo que yo tengo es pan fresco, recién horneado porque la semana pasada acabamos las mezclas.
--¿Pero no es muy difícil rodar en pandemia?
--Nosotros esta película la grabamos en la cuarta ola. Eso fue muy complicado. Y la semana antes del rodaje tuvimos el temporal Filomena. Yo pensé, ¿esto que es?, ¿qué más puede pasar?
--Y la película transcurre en medio de unas vacaciones escolares…
--Yo, como las de Padre no hay más que uno las rodé en invierno y se suponía que pasaba en un entretiempo veraniego y los niños se me ponían azules del frío, aquí me curé en salud y decidí que fueran en las de la semana blanca, por lo que ya íbamos con abrigo. ¡Menos mal! Porque hizo un frío impresionante. Nos venía bien que hiciera frío, pero no nieve, porque la película pasa en este país y no en Alaska. Aun así, yo estoy muy contento, porque a quien se la hemos mostrado nos dice que la peli gusta, pero esto te anima, porque la promoción es dura.
--Pero usted la promoción la domina...
--Es esa incertidumbre de decir si la gente está interesada, le apetece ver este producto. Si la gente quiere ir al cine porque ha perdido el hábito, o realmente no les apetece ver una película de unos señores a los que se les ha ido un tren lleno de niños… Es parte de la promoción. Yo sé que la gente se pregunta qué me pasa por ir con la gorrita y la camiseta, si ya estoy mayor para hacer esto. No es que me guste ser un hombre anuncio, es que como dejas tu vida y tu pellejo en hacer esto, no puedes dejar que se sepa en qué fecha se estrena.
--Y además en esta película vuelve a rodar con niños, ¿no tiene miedo a las palabras de Hitchcock de que rodar con niños, además de con animales, es lo peor?
--Creo mucho en el maestro Hitchcock y estoy seguro que habrá tenido una experiencia negativa con niños, pero la mía ha sido muy positiva. Con los animales sí que estoy de acuerdo, rodar con los animales es palmar. He rodado con perros, con cabras y dos o tres tipos de bichos y ves que van a hacer lo contrario de lo que se espera, siempre. Aquí hemos rodado con una especie de lagarto, y pensé que si con mamíferos nos fue mal esto iba a ser para echarse a dormir, pero el lagarto hizo lo que tenía que hacer.
--¿El guión nació en pandemia?
--Sí, sí.
--¿Le inspiró?
--El problema real es la duda de pensar si tenemos que escribir películas con mascarilla. Y yo pensé que la gente no quiere ver la triste realidad. La vida es muy bonita, maravillosa, pero el final es una mierda. Pues cuando haces una película no pongas un final tan triste, dulcifica un poco la realidad. Eso le pasa a la gente como yo que tiene la obsesión con la comedia, con la sonrisa. Nosotros decidimos pasar de la pandemia y crear un mundo donde no está pasando eso. O era una peli de época, por ser en prepandemia, o del futuro, pero tampoco queríamos eso.
--O sea que además de Filomena, el Covid sí complicó aún más el rodaje.
--Fue muy difícil: tests de antígenos, medidas de seguridad, PCR. Yo creo que alguna neurona ha caído porque me habré hecho más de 100 PCR. Me acuerdo de que una enfermera me dijo, “hasta que no llegue al ojo no es fiable”. Y le respondí que no creía que fuera necesario tanto. Pero bueno, ruedas en una estación, coges los figurantes que están en primer término y la gente del fondo baja con mascarillas.
--¿Cuál fue la solución?
--Pillamos un montón de extras, pero coges 40 e igual nueve te dan positivo. Uno de los niños cogió el Covid, asintomático, pero lo tienes que aislar 14 días. Y tú eres el director, tienes que parar la película con el consiguiente descalabro económico y el problema grave es que ningún seguro cubre eso. La pandemia es una especie de catástrofe natural. Ya te digo, hemos ido salvando todo no sé ni cómo. Sin red, hemos sido como trapecistas sin red. Si paras un rodaje o sigues pagando a los actores… además los actores pueden tener otros compromisos, las localizaciones te las ceden cierto tiempo. ¡Imagínate en una estación!
--Y pese a todo, hace comedias que parece que nunca reciben el reconocimiento de la academia. Usted mismo cuenta que su película fue más taquillera que Tenet y en cambio se fue de vacío en los Goya. ¿Molesta, al final?
--Yo me alegro. De hecho, ya está bien. Si han venido 1,4 millones de personas a ver mi película, este es el premio. Este es el mayor premio para un cineasta. Yo no lo cambio ni por todos los Goya. Yo te digo que muchos ganadores de Goya agradecen el reconocimiento, pero no les importaría un apoyo potente por parte de los espectadores. Yo sigo pensando que es emocionante que alguien se desplace de su casa al cine para ver una película, sobre todo en los tiempos que corren que se puede ver en un móvil, que se ha perdido un poco la magia del cine. En el cine hemos abaratado un poco lo que es el ritual. Yo soy de esos anormales románticos que piensa que el cine es maravilloso. Tú en tu casa puedes disfrutar de la película, pero la paras para ir al servicio, servirte una bebida, es como un coitus interruptus. También es verdad que cada vez la gente tiene un intervalo de atención más limitado. Por eso me gusta hacer películas de hora y media, que no tengan valle en medio, que vayan in crescendo. Eso es lo que intento, son retos y espero no defraudar.
--¿Tiene todavía el miedo de que alguna de sus películas vaya mal?
--Por supuesto, eso está ahí. Hoy mismo las taquillas están bajo mínimos. En el Reino Unido y en Francia ya hay taquillas prepandémicas pero aquí todavía no. Tengo un poco de angustia en este sentido. También pienso que las películas que vemos ahora son blockbusters, pero de hace año y medio, que fue cuando vimos el trailer y espero que esta peli la gente la vea como nueva, que sienta que es mi cita anual con la familia.
--A lo Woody Allen español.
--Bueno, el talento es diferente. Pero me gustaría que el plan veraniego incluyera ver la peli de Segura.
--¿Eso quiere decir que ya tiene más proyectos en mente?
--Exacto. Estoy dándole vueltas a Padre no hay más que uno 3, porque me encanta esa familia. Me he hecho una familia postiza que me gusta tanto como la real.