'Solos', un fenómeno para reflexionar siempre con humor
La serie de comic de Fabien Vehlmann y Bruno Gazzotti alcanza el sexto volumen con nuevas aventuras de la propuesta postapocalíptica que fascina también a los más mayores
9 abril, 2024 18:35Una ley inquietante y que impera en el mundo a lo largo de la historia: “Pues el pueblo, para creer en ti, tendrá que ver tus poderes con sus propios ojos…y tus poderes, a cambio, necesitarán de la fe de tu pueblo. Tal es la ley del Limbo”, le dice el miembro del Consejo a Saúl. Y es que Saúl no puede usar sus poderes a voluntad. Hay preocupación en el Consejo, y las tensiones se disparan en Neosalem. ¿Qué sucederá? Es el volumen sexto de Solos, la serie postapocalíptica ideada por Fabien Vehlmann y Bruno Gazzotti que ha publicado, como los anteriores números, la editorial Dibbuks. La propuesta es inquietante: los niños se encuentran solos en el mundo, sin que se sepa la razón, y deberán, por tanto, aprender a vivir juntos y encontrar soluciones a distintos problemas.
Con ello, el guionista y el dibujante, que han triunfado en Francia, mantienen la atención también del lector adulto, al provocarle una reflexión sobre diversas cuestiones, con humor, sin buscar un pronunciamiento radical, y con la intención también de entretener y mantener la mente despierta.
Las historias gráficas, las que funcionan, recrean estructuras clásicas, sin grandes innovaciones. Las dos cosas funcionan en este caso: el guion y el dibujo. El aspecto visual es decisivo para los lectores más mayores, porque recordarán, en las viñetas, lecturas queridas, desde series como Lucky Lucke o Spirou hasta Marsupilami, el personaje de historia franco-belga que creara André Franquin.
La serie, por tanto, cobra la atención del lector más maduro, por los propios textos, que no ocultan los dilemas éticos y morales. Hay distintos aspectos que preocupan, como el uso de las armas, o cómo nos enfrentamos a lo diferente, y qué se debe hacer ante el abuso a menores. ¿Con moralina o con directrices claras? No, eso se deja al lector, pero Solos no pretende que finalicemos la historia y pasemos directamente a otra cosa. Quiere dejar el regusto de algo que ha valido la pena, aunque sin una gran trascendencia. ¿Lo consigue? La serie goza de popularidad y buenas ventas. En Francia los distintos números han tenido una enorme respuesta. También en España.
En el sexto volumen, el Consejo se pregunta si Saúl es realmente el Elegido del Bien y su legítimo emperador. En Neosalem se intensifican las tensiones. Y, para reforzar su poder, se organizan unos juegos en los que participa Leïla, armada solo con un cuchillo, contando únicamente con sus más fieles amigos. Con ello provocará una verdadera revolución entre los esclavos. Pero hay más aspectos, más reflexiones, con esa idea de que hay que castigar para marcar un antes y un después.
El cómic mantiene, con series como Solos, la capacidad de atracción para jóvenes y mayores, y presenta las dosis adictivas necesarias para desear la lectura de una nueva entrega.
¿Y los más jóvenes? En muchas ocasiones los adolescentes se ven perdidos en el mundo, solos, con la percepción de que es imposible la comunicación, entre ellos mismos y con sus mayores. Hay algunos diálogos formidables. Y la convicción del adulto de que sí, fue también joven, y esas historias le vuelven a fascinar, intentando arreglar el mundo, o con el objetivo de guarecerse de toda la violencia que provoca ese mundo.
Volvamos todos a la pequeña localidad de Fortville, la que nos presenta Vehlmann y Gazzotti. Los cinco jóvenes protagonistas, Dodji, Leila, Celia, Iván y Terry, se despiertan y se dan cuenta de que están solos en el mundo. Caminan sin rumbo en una ciudad desierta y deciden unirse para intentar saber qué ha sucedido y encontrar a sus familias. En ese universo, se puede disfrutar y reflexionar con…un cómic entre las manos.