El arquitecto de los famosos, Joaquín Torres / EP

El arquitecto de los famosos, Joaquín Torres / EP

Artes

El desgarrador recuerdo del arquitecto de los famosos sobre su primera vez

Joaquín Torres ha revelado el momento que vivió cuando, en aquél entonces, sentía con angustia y secretismo su orientación sexual

3 diciembre, 2020 13:24

El arquitecto de los famosos, Joaquín Torres, ha concedido una entrevista en la que ha revelado el desgarrador momento de su primera vez con un hombre. Una experiencia difícil para el arquitecto que, en aquél entonces, vivía con angustia y secretismo su orientación sexual.

"La primera vez que me acosté con un chico fue porque pagué un gígolo", ha confesado Torres, además de concretar que no se permitía ir por ambientes gais porque "me negaba a mí mismo". "Yo salía de noche y tenía relaciones con chicos, y me pasaba dos días vomitando porque me odiaba a mí mismo".

El tortuoso camino de Joaquín Torres

Toñi Moreno ha tenido el honor de escuchar las desgarradoras, pero honestas, confesiones de Joaquín Torres en una entrevista en exclusiva para la revista Lecturas. Según la periodista, el arquitecto se mostró "generoso, cariñoso y normal", incluso en los momentos más incómodos de la conversación, como la muerte de su hermano Juancho y el duro proceso de aceptarse a sí mismo.

El testimonio de Joaquín ha plasmado el complicado camino que recorrió el arquitecto para encontrar un equilibro personal y alcanzar la paz consigo mismo. Un logro del que ha sido capaz por no castigarse con sus elecciones ni pensar si escogió la senda más tortuosa en este recorrido personal.

La dureza de no aceptarse a uno mismo

No hay peor castigo que el no aceptarse a uno mismo, y eso bien lo sabe Joaquín Torres. Sin embargo, un hecho cambió su vida: su colaboración en Sálvame. Tras divorciarse de la pintora Mercedes Rodríguez Parrizas, hizo pública su homosexualidad en 2015. Momento en el que aun se "avergonzaba" de su condición sexual.

Pero, al trabajar en el producto estrella de Telecinco, vivió la naturalidad y la distensión con la que el programa aceptaba a todos en general. Una situación que actuó como terapia para el arquitecto, que aprendió a quererse tal y como es. Un cambio que necesitaba su vida, la que ahora comparte felizmente con Raúl Prieto, el creador de Sálvame.