Así está Notre Dame un año después del incendio
Las obras de reconstrucción han sufrido varias interrupciones y ahora se encuentran paradas debido a las medidas de seguridad por el coronavirus
16 abril, 2020 22:37La catedral de Notre Dame de París, uno de los más importantes tesoros arquitectónicos de Europa, ardió en llamas durante horas el 15 de abril del 2019. El mundo entero se lamentaba ante el colapso de la aguja central y el techo de esta iglesia gótica de 850 años de antigüedad. Más de 400 bomberos trabajaron durante 15 duras horas para apagar el fuego hasta que lograron salvar la estructura, aunque el interior del atrio quedó completamente destrozado y la cubierta derribada. Por suerte, no hubo ningún fallecido.
Un año después del accidente, las obras que se iniciaron en parte con la ayuda de las donaciones recaudadas (unos 922 millones de euros), se han tenido que interrumpir por la llegada de la pandemia del coronavirus. Aunque el sector de la construcción no se ha paralizado tras el decreto de estado de alarma, se detectó que las condiciones de trabajo de los operarios encargados de la reconstrucción del templo no eran compatibles con las medidas de protección sanitaria contra el Covid-19.
Reconstrucción intermitente
Sin embargo, esta no es la primera vez que estos trabajos se han parado. Según publicaba el diario francés Le Monde, más de cinco meses después del incendio todavía se encontraban niveles muy altos de plomo, resultantes de las 400 toneladas de plomo que cubrieron de ceniza el edificio, en el área de la catedral. "Las muestras tomadas el 6 de septiembre de 2019 tenían tasas de hasta más de 100,000 microgramos por metro cuadrado de polvo".
Esto hizo que tuvieran que cerrarse las escuelas colindantes, e incluso desalojar algunos edificios públicos y particulares de la zona. Las obras se interrumpieron durante tres semanas en agosto mientras se realizaron operaciones de limpieza. Finalmente, las obras se retomaron, pero con unas estrictas medidas de higiene que ralentizaron el trabajo de los operarios. Durante este pasado otoño e invierno, el mal tiempo hizo presencia con ráfagas de más de 40 kilómetros por hora que obligaron, una vez más, a suspender momentáneamente las obras.
Proyectos para el futuro
De momento, la catedral estará confinada, por lo menos hasta que se termine el periodo de desescalada y la sociedad pueda volver a funcionar con normalidad. Mientras tanto siguen también en el aire muchas propuestas de lo que será la nueva Notre Dame de París. Una de las propuestas más bellas, es la de construir un invernadero gigante que ocupe toda la antigua cubierta desaparecida por el fuego y un nuevo chapitel compuesto por una plataforma de varios pisos que aloje una serie de colmenas.
También ha presentado un proyecto original Miysis 3D Studio, un estudio belga especializado en crear gráficos para arquitectura y diseño. Presentan un proyecto para la reconstrucción que respeta el edificio original, a la vez que trata de añadirle modernidad. Con el fin de evitar un impacto sobre la estética exterior, plantean preservar las dimensiones y volúmenes del techo previo con un discreto y sobrio exterior que no distorsione la silueta de la catedral. La cubierta será de vidrio y de estética muy simple.
Algunos de los mejor valorados
Desde España, el ingeniero español Fran Canós, que presentó su proyecto al concurso de la plataforma GoArchitect, del medio especializado Arch Daily (un concurso independiente del gobierno francés, cuyo objetivo es proponer proyectos y que no garantiza que finalmente se construya ninguno de ellos), fue seleccionado entre las 50 mejores propuestas, después de haber sido señalado por The Independent como una de las 10 mejores.
Otro de estas visiones para el templo es la de Vincent Callebaut. El arquitecto reúne las ideas de la ciencia, el arte y la espiritualidad y sugiere unir la nave, el techo y la nueva aguja de la catedral en un proyecto que tituló "Palingenesis", derivado de la palabra griega para "renacimiento". Cuenta con un jardín debajo de un dosel de cristal tridimensional. "Transparencia, compartir y apertura al desarrollo de nuestra sociedad: tales son las ideas transmitidas por este nuevo bosque diáfano de Notre Dame, que describe la nueva cara de la iglesia en el siglo XXI", explicó Callebaut.