El encanto de Bagergue

Entre las montañas de los Pirineos, a 1.419 metros de altitud y a menos de 10 kilómetros de la frontera con Francia se encuentra Bagergue. Este pequeño lugar de la comarca de Vall d’Aran se ha ganado el reconocimiento de ser el primer enclave catalán que ha pasado a formar parte de los pueblos más bonitos de España. Esta distinción le ha sido otorgada gracias al esmero que la propia población, perteneciente al municipio de Naut Aran, ha demostrado durante años para que su aspecto encaje a la perfección con el paraje natural que le rodea.

Para poder formar parte de la asociación Los Pueblos más Bonitos de España, el propio pleno del Ayuntamiento de Bagergue tuvo que realizar la petición de adscripción. Una cuarentena de pueblos españoles han optado este año a formar parte de esta red aunque, finalmente, solo 11 localidades han conseguido pasar los estrictos estándares de calidad de la asociación.

Certificación auditada

La Asociación Los Pueblos más Bonitos de España tiene, en total, 79 pequeñas localidades inscritas en su red. Para poder formar parte de este selecto grupo, los aspirantes deben tener menos de 15.000 habitantes censados y algún tipo de patrimonio natural o arquitectónico certificado. Una vez comprobados esos datos, se les hace una auditoría en la que se valoran más de 40 aspectos tanto visuales como políticos y de servicios. Desde la conservación de las fachadas de las viviendas hasta los servicios con los que cuenta el pueblo, pasando por el uso de plantas, flores y espacios verdes en las calles, la regulación del tráfico y la limitación del espacio para las terrazas de los restaurantes. Todo es importante para valorar la belleza del lugar y el estricto proceso asegura la calidad de la red. “Los pueblos que se presentan lo hacen cuando realmente creen que tienen posibilidades de entrar” explica Fran Mestre, presidente de la asociación Los Pueblos más Bonitos de España.

Bagergue cumplía con creces las dos premisas iniciales para presentarse como candidato a engrosar la lista de pueblos. Cuenta con 107 habitantes inscritos en el censo municipal (según los datos del último recuento estatal, realizado en 2017) y en su patrimonio arquitectónico destaca la iglesia de Sant Fèlix de Bagergue, datada entre los siglos XI y XII, con planta basilical y estilo románico. Tras la auditoría de rigor, quedó constatado que Bagergue merecía ser miembro de pleno derecho de la asociación nacional.

iglesia san felix bagergue

Iglesia de Sant Fèlix de Bagergue

El turismo como sustento

El pueblo catalán, con sus cuatro restaurantes (próximamente cinco) y un único hotel, vive casi exclusivamente del turismo. El alcalde de la población, Marc Tarrau (PSC) ha explicado que el 95% de la economía de Bagergue procede de este sector. Con este dato sobre la mesa, el edil de la comunidad valora muy positivamente la inclusión del enclave en Los Pueblos más Bonitos de España ya que ayudará a que más viajeros (tanto nacionales como internacionales) conozcan el pueblo. “Sumándonos a la asociación hemos marcado a Bagergue en el mapa turístico de todo el país y también fuera. Ahora tendremos una marca más potente e internacional”, ha comentado a Crónica Global y ha destacado que en el pueblo todos están “encantados”.

Uno de los objetivos que se ha marcado el consistorio municipal es la desestacionalización del turismo que llega al pueblo. Algo en lo que Tarrau espera que la nueva denominación de Bagergue ayude. La localización montañosa de este enclave y su proximidad a la zona de esquí y deportes de montaña Baqueira Beret hace que sea un lugar muy atractivo para las escapadas de la temporada de invierno. “Queremos alargar las temporadas de otoño, primavera y verano. Ser un lugar que la gente tenga en mente para hacer escapadas de fin de semana”, apunta Tarrau, quien ya piensa en nuevas iniciativas a llevar a cabo con otros pueblos de la red española para conseguirlo. Como por ejemplo, entablar una colaboración con otras poblaciones cercanas como Ainsa o Roda de Isábena (ambas en la zona pirenaica de Huesca) para promocionar una ruta por los pueblos más bonitos del Pirineo.

La importancia de las flores

La condecoración por la belleza del pueblo no es la única con la que cuenta Bagergue. Este 2018 ha conseguido, por tercer año consecutivo, la máxima distinción de la iniciativa Viles Florides. Este proyecto pretende promover la transformación de pueblos y ciudades de Cataluña a través de las flores y plantas y poner en valor la riqueza natural y paisajística de la región. Tarrau asegura que adscribirse a este proyecto ha llevado a Bagergue a doblar el número de visitantes recibidos durante el mes de agosto. “Hay cerca de 6.000 turistas registrados”, explica a Crónica Global, aunque apunta que “ha habido más, seguro” ya que el conteo se lleva a cabo mediante la inscripción que hacen los turistas, de forma voluntaria, al visitar la iglesia local.

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Una de las calles de Bagergue decorada con flores

El primer edil asegura que la temporada de verano es “la más bonita” para visitar. Durante los meses de julio y agosto se celebran las fiestas populares de este pequeño enclave de montaña: la romería de Santa Margarida (20 de julio) y la fiesta mayor en honor a San Félix. Además, para incentivar la llegada de turistas, Bagergue celebrará una fiesta por “la destapada del cartel oficial” que lo acredita como uno de los pueblos más bonitos de España. Un evento que está previsto para la temporada primavera-verano del próximo año y al que intentarán que asista la ministra de Turismo, Reyes Maroto.

Hay espacio para mejorar

La asociación española, que pertenece a la red internacional de Pueblos más Bonitos del Mundo, también ofrece recomendaciones de mejoras para los pueblos asociados. En el caso de Bagergue, uno de los arreglos a implementar es el soterramiento del cableado eléctrico. Una iniciativa que “urge” para disfrutar mejor del paisaje y que Tarrau asegura que se pondrá en marcha durante la próxima primavera. Además, tanto el pueblo catalán como todos los que pertenecen a esta organización deben mantener sus estándares si quieren seguir como miembros, ya que en cualquier momento ésta puede presentarse en la población para realizar una auditoría de seguimiento.

La asociación Los Pueblos más Bonitos de España es una organización que actúa como representante del mundo rural de cara tanto a los gobiernos nacional y regionales como ante grandes empresas con impacto en los municipios españoles. Fran Mestre, su presidente, explica que la organización lucha para mejorar las condiciones de financiación, telecomunicaciones e incluso de repoblación para evitar que los pueblos pequeños queden desiertos. Además, desde la asociación de España se está potenciando que la red de Pueblos más Bonitos del Mundo se extienda tanto a Portugal como a los países de América Central y del Sur.