¿Dónde está Jessica Hyde?

Conviene asomarse con cierta frecuencia al archivo de series de Movistar porque encuentra uno productos que no se han anunciado y que aparecen ahí colgados sin advertencia alguna: nacen como las setas después de la lluvia. Y aunque también hay morralla, no es difícil encontrar propuestas magníficas, con algunos años de antigüedad, que merece mucho la pena descubrir. Es el caso de la serie británica de 2013 Utopía, creada por Dennis Kelly, que cuenta con dos temporadas de seis episodios cada una.

Utopía se mueve en el universo de los conspiranoicos y es ideal para los que viven convencidos de que una élite malévola nos está amargando la vida a todos. Sus protagonistas son cinco frikis obsesionados por una novela gráfica publicada en 1985 y titulada, precisamente, Utopía, que, de la manera más críptica posible, parece contener las claves de una conspiración que alcanza a las más altas instancias del gobierno británico. Aunque los frikis en cuestión son una pandilla de infelices inofensivos que se comunican por Internet --uno de ellos dice ser un bróker de 25 años que conduce un Porsche y sale con súper modelos, pero es en realidad un crío de once años con una madre catastrófica, de ésas que están pidiendo a gritos que los servicios sociales le secuestren a su mostrenco--, cuando deciden reunirse en un pub --el crío no aparece para no desvelar su decepcionante identidad--, activan algún tipo de alarma que pone en marcha una campaña de represión contra todos ellos que acaba alcanzando hasta a Grant, el crío aspirante a bróker. El motivo de la reunión es celebrar la existencia de una segunda parte de Utopía que no se llegó a publicar y que está en manos de otro friki ajeno al grupo. Una siniestra organización conocida como La Red --cuyas cabezas visibles son el jefe de una farmacéutica sin escrúpulos y su mano derecha, Stephen Rea y James Fox, los únicos actores que le sonarán de algo al espectador español-- anda detrás de ese tebeo no publicado, pues cree que en la segunda parte están las claves que faltan para desenmascararla y crearle serios problemas.

En un momento u otro, todos los miembros de la pandilla de frikis se acaban topando con un asesino de La Red que solo parece tener una idea en la cabeza. “¿Dónde está Jessica Hyde?”, pregunta antes de volarle la cabeza a quien sea. ¿Cuál es la relación de la tal Jessica Hyde con el tipo que escribió y dibujó Utopía? Eso les tocará descubrirlo a nuestros entrañables frikis, mientras los originales de la segunda parte del comic pasan de mano en mano, causando desgracias sin cuento y muertes a cascoporro.

La serie es adictiva, ideal para los aficionados a las conspiraciones y a los comics, posee un sentido del humor tan retorcido como británico y acumula sorpresa tras sorpresa en cada episodio. Tras tragarme casi de un tirón la primera temporada, me dispongo a hacer lo propio con la segunda, que ya se ha convertido para mí en esa segunda entrega del tebeo Utopía, obcecado, como el asesino de La Red, en ver cómo se sale de ésta la muy extraña Jessica Hyde.