Descubrir obras nuevas de Gaudí en pleno siglo XXI parece imposible. El mundo está volcado en el artista y su obra desde su pronto fallecimiento. Elevado a la categoría de genio y reproducido por todo el mundo, es uno de los catalanes más universales.
En principio, ya no queda nada que no se sepa de él. Desde las desaparecidas farolas que diseño para la ciudad de Vic a los jardines ocultos en el Pirineo, todo ha salido a la luz. Al menos eso se pensaba.
El jardín invisible
Este 2024 y tras muchos años a la vista de todo, se ha descubierto el nombrado como “jardín invisible de Gaudí”. ¿Cómo ha podido suceder que todo un jardín quedara fuera de la vista de todo el mundo? Pensando que lo realizado era una mera copia.
Esta nueva obra del arquitecto de Reus estaba en una propiedad privada, a las afueras de Barcelona. Si bien es conocido el trabajo que hizo en la Colonia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, un poco antes Gaudí hizo parada y un trabajo 100% él.
Dónde está
En Sant Boi de Llobregat, conocido por un famoso centro de internamiento para personas con problemas de salud mental, también hay una creación de Gaudí. Y sí, siempre estuvo a la vista de todos. Bueno, de los residentes del centro de salud.
Así lo han acreditado diversos expertos en la obra del genio modernista. Durante muchos años, se pensó que esa distribución, trazado y diseño podrían haber salido de su cabeza, especialmente por un banco hecho de trencadís que recuerda mucho al existente en la Torre Bellesguard.
Cómo es
Construido entre 1903 y 1912, el jardín modernista está configurado por tres conjuntos arquitectónicos muy claros. Por un lado, aparece la Cueva-cascada. Se trata de una construcción de 1906, hecha de rocalla en forma de cueva y montaña coronada por un baldaquino, que recuerda mucho a las que hay en el Park Güell.
Más adelante, y como suele ser habitual en la obra del reusense, hay una creación de carácter religioso. Aquí, directamente, es una iglesia, en concreto, la Capilla de la Virgen María. Igual que con la cueva, esta construcción de 1911 también está realizada a base rocalla, pero esta vez en forma de dragón. En su interior, además, contenía la escultura de una Virgen María.
El otro elemento que destaca de esta creación recién descubierta es la que despertó todas las sospechas, la conocida como Plaza de los Bancos. Al tratarse de uno de los elementos más decorativos del conjunto es el más tardío, data de 1912. Esta zona está perimetrada por los citados bancos hechos con ladrillo macizo revestido de trencadís y cantos rodados, sello personal de la casa.
Asimismo, el conjunto modernista contiene elementos arquitectónicos con unas características formales y un contenido simbólico --ligado al texto del Apocalipsis de San Juan-- que lo vinculan a algunas de las obras más importantes que Gaudí estaba construyendo en aquel mismo periodo o que construiría inmediatamente después: los techos de las naves del templo de la Sagrada Familia (1915-1921); la estructura compositiva de la planta de la cripta de la Colonia Güell (1908-1915); aspectos formales de la Casa Milà (1906-1912), y el banco serpentín del Park Güell (1910-1914).
Una exposición para un jardín
La sorpresa al confirmarse que todo este equipamiento es obra del arquitecto de Reus ha sido tal que se ha querido compartir con el resto de los catalanes. No, no se puede visitar. El jardín sigue dentro del recinto de centro de salud, pero se ha organizado una exposición en el que se puede ver todo lo que hay en Sant Boi.
El Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Catalunya (MNACTEC) de Terrasa ha inaugurado este junio una exposición bajo el título El jardín invisible de Gaudí, en la que profundiza entorno a este conjunto arquitectónico desconocido del de Reus.
Dónde y cuándo verla
La exposición, inaugurada este 14 de junio en el Espacio de Artes del MNACTEC, se puede visitar hasta el 1 de diciembre de 2024. Allí se puede conocer en profundidad la investigación de la tesis doctoral Gaudí y los jardines del antiguo manicomio de Sant Boi de Llobregat’, de David Agulló Galilea, dirigida por el también arquitecto Juan José Lahuerta.
La muestra presenta la vinculación de Gaudí con Sant Boi de Llobregat, así como las relaciones de vecindad e interdependencia entre la Colonia Güell y el Manicomio de Sant Boi, que dieron lugar a la construcción del jardín modernista.