La cara más desconocida de Gaudí: un interiorista de lujo
Una pieza de hace 140 años recuperada en una famosa tienda de Barcelona se ha convertido en una nueva reivindicación del talento del arquitecto de Reus
18 mayo, 2024 15:00Noticias relacionadas
Parece imposible, pero en pleno siglo XXI aún hay obras desconocidas de Gaudí, incluso las había que no estaban expuestas al público. Y hablamos en pasado porque después de 140 años hay una pieza única que por vi ve la luz.
Fue el pasado 11 de marzo cuando la Casa Vicens de Barcelona, uno de los edificios barceloneses del arquitecto que más tardaron en abrirse al público, expuso por primera vez un armario rinconero diseñado por el artista modernista.
Dónde estaba
Tras una "rehabilitación exhaustiva", en palabras de Emili Masferrer, director de la casa museo, los visitantes de este increíble inmueble pueden ver por primera vez una obra que parecía desaparecida. Y que fue difícil de recuperar.
El mueble, se encontraba en manos de un descendiente de la familia Vicens hacer relativamente poco. Lo adquirido en subasta en Lamas Bolaño por 95.000 euros en junio del pasado año 2022.
Cómo es
Igual que toda la casa, este mueblo fue un regalo extra que el de Reus brindó al matrimonio Vicens-Giralt, quien les hizo el encargo de erigir esta casa. El resultado es una increíble pieza de madera en la que se pueden detectar rasgos del estilo de Gaudí.
El mueble, que tiene más de 140 años de vida, está hecho de madera de nogal pero tiene también unos elementos decorativos hechos de latón que embellecen la pieza, obviamente con motivos florales. En las puertas también se enlaza unas letras de latón entrelazadas, una D y una G, las iniciales del matrimonio de Dolors Giralt y Manel Vicens.
Lugar en la Casa Vicens
No se sabe cómo el mueble acabó fuera de la casa y en una famosa empresa de venta de muebles de Barcelona. Por suerte, el familiar de los propietarios de la casa y la devolvió al lugar del que nunca tuvo que haber salido y actualmente está expuesto al lado de la chimenea que Gaudí diseñó también para el mismo matrimonio en la Casa Vicens.
Tras su adquisición, el mueble pasó por una desinsectación de carcomas durante un mes y luego una limpieza superficial de la suciedad de la madera, en la que "nunca se quitó el recubrimiento original", asegura Sonia Berrocal, otra de las restauradoras, y se ha aplicado una capa de cera para que pudiera "lucir como en su origen".
Cómo fue la restauración
Una de las restauradoras del armario, Marta Vilà, revela que es una "pieza significativa del primer periodo de Gaudí", que combina elementos decorativos que potencian el metal y en el que se percibe un "simbolismo" con la "espiritualidad" en las aves ornamentales que la componen.
Pero el primer paso que se llevó a cabo fue "identificar el material" del mueble. Para ello se realizó un análisis de un pequeño trozo extraído del armario, que reveló que no se trataba de madera de cedro, como se indicaba en la biografía del mueble, sino de madera de nogal, material "típico de Gaudí".
Los cuidados al armario
Las piezas decorativas de metal, algunas de ellas perdidas, también se han limpiado manualmente para eliminar las capas de oxidación y se les ha aplicado un protector para "recuperar su juventud", añade Berrocal.
El terciopelo del interior del armario sufría una decoloración, tenía manchas causadas por la humedad, había "perdido toda su consistencia" y al tocarlo, explica Berrocal, "se quedaba en las manos", por lo que se llevó a cabo una limpieza de toda la suciedad superficial y se mantuvo el resto de elementos intactos.
Legado completado
Con esta restauración, asevera Vilà, se ha querido "recuperar el valor formal y estético" del armario, siguiendo unos "criterios modernos" en su rehabilitación, a través de una "intervención mínima" en la que se han utilizado unos "materiales afines al original" para controlar cualquier indicio de degradación futura.
La Casa Vicens, un edificio modernista que está considerado como el primer proyecto de importancia de Gaudí, trabaja para preservar el patrimonio del arquitecto catalán y ha podido desarrollar este proyecto gracias a la "afluencia de visitantes" que la casa museo tuvo el año pasado, cuando alcanzó las 200.000 visitas, ha comentado Masferrer.