¿Te imaginas comer en un restaurante de la Guía Michelin a un precio irrisorio? Pues ahora es posible, hemos encontrado uno en la ciudad de Barcelona.
Los establecimientos de esta prestigiosa Guía son reconocidos a nivel mundial por su calidad culinaria, creatividad y atención al detalle. Comenzó en el año 1900 como una publicación destinada a promover el turismo y a la venta de neumáticos en Francia, y desde entonces se convirtió en una referencia imprescindible para los amantes de la gastronomía.
El restaurante catalán de la Guía Michelin
El Bar Verat, es uno que se encuentra en la Guía Michelin, en Santa Coloma de Gramenet, a 20 minutos en coche del centro de la Ciudad Condal.
Verat en catalán significa caballa, de hecho, es toda una declaración de intenciones, y habla de un pescado humilde y accesible para todo el mundo. Esta es la idea predominante en este restaurante, el hermano pequeño del laureado Lluerna, donde el chef Víctor Quintillà populariza su cocina a través de platillos y raciones de fusión.
Tiene un ambiente joven e informal, en el que encontrarás también tres menús para un mínimo de dos personas (Petit, 31,5€; Verat, 38,5€ y Festival, 48€) y algunas especialidades que no debes perderte, como la Oreja de cerdo Duroc y mayonesa de Kimtxi, el trío de croquetas o la tarrina de cochinillo ibérico crujiente.
Se encuentra en la avenida Pallaresa, 104. Abre todos los días a la hora del mediodía y de la cena, pero permanece cerrado los lunes y los domingos.
Las estrellas de la Guía Michelin
Te contamos un poco más sobre la historia de la Guía Michelin. En el año 1923 apareció la rúbrica 'Hoteles y restaurantes recomendados'. Fue la primera vez que se citaban restaurantes independientes ya que, hasta entonces, solo se mencionaban restaurantes de hotel.
Conscientes del creciente interés que suscitaba la sección de restaurantes de la guía, los hermanos Michelin reclutaron un equipo de misteriosos comensales, quienes hoy en día se conocen como 'inspectores', para que visitaran y valoraran de forma anónima los establecimientos culinarios.
En 1926, la guía comenzó a valorar con estrellas la calidad de los establecimientos de restauración, aunque inicialmente solo se adjudicaba una estrella. Cinco años más tarde, se estableció la jerarquía de una, dos y tres estrellas y en el 1936 se publicaron los criterios aplicados para la concesión de dichos galardones.
En la actualidad, esta guía, se ha convertido en un referente mundial en el campo de la gastronomía, gracias a su compromiso constante con los lectores y a su riguroso proceso de selección, que es aplicado en todo el mundo de manera independiente.