Adiós a uno de los restaurantes estrella de Cataluña: herencia de elBulli en el centro de Barcelona
Uno de los chefs catalanes más emblemáticos se jubila, y es por eso que cierra su establecimiento culinario
31 mayo, 2024 16:19Noticias relacionadas
Fermí Puig se jubila y por eso cerrará el mítico restaurante del mismo nombre en calle Balmes, 175, en Barcelona. El emblemático local abrió, en junio de 2013, cuando el chef y Alfred Romagosa emprendieron este proyecto, después de 12 años juntos en el Drolma.
El chef comenzó su carrera culinaria en el restaurante de Montse Guillén, en Barcelona. Más tarde, se formó en varios restaurantes, incluido El Bulli. Finalmente, dio el salto al Hotel Majestic -donde inauguró el legendario Drolma junto con Romagosa- obteniendo una estrella Michelin. Además de su labor en el restaurante, Puig es un divulgador gastronómico que ha publicado varios libros sobre su cocina, como "Cuinetes" en 2009, "Més cuinetes" en 2011 y "La pilota, a l'olla" en 2019.
El restaurante Fermí Puig
El Restaurante Fermí Puig es un lugar adecuado con los nuevos tiempos: fresco y alejado de viejos protocolos, pero que quiere preservar la esencia del oficio; como la vocación de hospitalidad, la voluntad de recibir a las mesas con criterios de calidad y honradez y ofrecer lo mejor de la cocina tradicional catalana.
Ahora que cierra ofrecerá un menú llamado La traca final, en el que se podrá degustar lo siguiente: bricks de gambas, canelón de rustido con bechamel con trufa, parmentier con bogavante, cabrito enfangado a la cuchara y espuma de crema catalana.
Fermín Puig, irremplazable
Cuando un chef tan querido como Fermí Puig se retira, se pierde una parte irreemplazable de la gastronomía, especialmente sus platos, que dejarán una huella imborrable. Este sentimiento se compartió también con la jubilación de Hilario Arbelaiz del Zuberoa, quien cerró su restaurante a finales del año pasado. Sus platos emblemáticos como la escudella, la carne d'olla, los callos con garbanzos, los canelones y el cabrito enfangado a la cuchara, han marcado la carrera de Puig y dejarán un vacío difícil de llenar.
Romagosa, compañero inseparable de Puig y jefe de sala del restaurante, ha trabajado en establecimientos icónicos como can Fabes y fue nombrado Mejor Jefe de Sala por la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición en 2020.