La cocina tradicional catalana es un reflejo de su rica historia y diversidad cultural, fusionando influencias mediterráneas con productos locales frescos. Uno de los aspectos más encantadores de esta gastronomía es su énfasis en ingredientes de temporada, que se traduce en platos vibrantes y llenos de sabor. Entre los clásicos, encontramos el xató y la calçotada.

La tradición de las tapas, también, ocupa un lugar importante, donde pequeños platos se comparten en buena compañía, creando así un ambiente de camaradería y disfrute. No podemos olvidar los postres, como la crema catalana, un delicioso manjar similar a la crème brûlée, que culmina cualquier comida con un toque dulce. En cada plato se siente el amor por la tierra y la herencia cultural, haciendo de la cocina catalana una experiencia única que invita a disfrutar de cada bocado.

Gastronomía tradicional

Hace poco más de un mes, que el Bar Canyí ha abierto y ya se ha convertido en uno de los mejores locales de la Ciudad Condal, concretamente del barrio de Sant Antoni.

Los responsables de este gran negocio son Francesc Beltri y Nicolás de la Vega, dueños del restaurante, con una estrella Michelin, Slow & Low -situado a pocos metros de dicho bar. Los dos son amantes de los sabores muy potentes, de los picantes y de una acidez bien balanceada.

En este nuevo local, encontrarás gastronomía tradicional: desde tapas hasta guisos, sin que falte una buena copa de vino. Beltri y de la Vega la definen como una cocina "neotradicional", en otras palabras, se come lo de siempre, pero con la técnica y la maña de quién se ha curtido en las altas esferas.

Entre sus platos destacamos: los mejillones en escabeche casero, la croqueta de jamón ibérico, la bomba, la codorniz en escabeche, las navajas a la plancha o los huevos fritos con caviar de beluga. Si hemos de elevar a la máxima potencia algo indiscutiblemente bueno que tienen, de entre sus platos, serían los guisos, la capipota, el requesón de fonteta con miel y sésamo garapiñado y el tocinillo de cielo con nata montada sin azúcar.

Es de primera categoría por lo que podrás comer por 10€, 30€ o 60€ y, además, tienes 45 referencias de vino, la mayoría catalanes y con un afecto especial a los vinos de Jerez.

Un establecimiento de 'los de antes'

Por fuera, es todo lo que te podrías esperar de un bar tradicional: cuatro mesas en la terraza, un cartel bien grande con el nombre del local y un barril a modo de mesa para quien quiera tomar la cerveza fuera. Por dentro, el local es pequeño y acogedor: con mesas y una barra; las paredes son blancas y decoradas con carteles y cartas antiguas de las que había antes -en el mismo espacio, O'Pazo- regentado por la familia de uno de los trabajadores del Canyí.

Uno de los detalles más curiosos del espacio es la música. Francesc, además de chef, es disc-jockey y tiene una colección de más de 3.000 vinilos. Por lo que suenan melodías muy variadas desde C-Tangana hasta Paco de Lucía.

Cómo llegar

El Bar Canyí se encuentra en la calle Sepúlveda, 107 cerca del Mercado de Sant Antoni, de Barcelona.

Abren de 13 h a 15:30 h y de 19 h a 22:30 h. Los domingos y los lunes permanece cerrado y no hacen reservas.



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