Los postres catalanes son una deliciosa expresión de la rica tradición culinaria de Cataluña, destacando por su variedad y por sus sabores únicos. Entre los más emblemáticos se encuentra la crema catalana, el mel i mató, los panellets, el brazo de gitano o la coca de Sant Joan.
Estos postres no solo deleitan el paladar, sino que también reflejan la herencia cultural y la creatividad de la repostería catalana, convirtiéndose en una parte esencial de su identidad gastronómica. Esta vez te proponemos una tarta deliciosa de crema catalana, para chuparse los dedos.
Tarta de crema catalana
La tarta de crema catalana es una deliciosa variante del clásico postre de crema catalana, que combina la suavidad de la crema con la textura crujiente de una base de pastel. Este postre destaca por su sabor distintivo, caracterizado por la combinación de ingredientes simples, pero efectivos.
Lo que realmente diferencia a la tarta de la crema catalana es la capa superior de azúcar caramelizado, que se añade justo antes de servir.
Este pastel no solo es un deleite para el paladar, sino también un placer para la vista, con su elegante presentación y su tentadora combinación de texturas. Este postre es una maravillosa opción para cerrar una comida con un toque de tradición catalana.
Receta de la tarta de crema catalana
Estos son los ingredientes que se necesitan para hacer una tarta de crema catalana:
- 600 ml de leche entera.
- 4 yemas.
- 100 gr. de azúcar.
- 30 gr. de almidón de maíz.
- Piel de un limón y de una naranja.
- 1 palito de canela.
- 3 hojas de gelatina.
Para la base:
- 125 gr. galletas (del estilo María).
- 70 gr. mantequilla.
- Ralladura de naranja.
- Molde redondo desmoldable de 22 cm.
Primero, empezaremos con la preparación de la crema catalana de la tarta:
Se prepara el molde, para la tarta, con la mantequilla. Se trituran las galletas para hacer la base de la tarta. Luego, las ponemos en un bol y se añade la ralladura de naranja y la mantequilla derretida y caliente.
Con un tenedor se mezcla bien hasta que todas las migas de la galleta se impregnen de la mantequilla. Se vierte la mezcla en el molde y con la punta de los dedos, compactamos las galletas hasta que nos quede una capa uniforme que cubra toda la base del mismo.
A continuación, guardaremos el molde en el frigo para que endurezca un poco.
Segundo, nos disponemos a preparar la tarta de crema catalana:
Ponemos las hojas de gelatina en agua y, mientras se hidratan, batimos las yemas con el azúcar y reservamos. Ponemos 75 ml de leche en una taza y disolvemos en ella el almidón de maíz. Y volvemos a reservar.
En un cazo pondremos el resto de la leche, las pieles de limón y naranja y el palito de canela. Dejaremos que cueza la mezcla durante 5 minutos a fuego bajo y apagaremos el fuego. Esperamos a que la leche se temple y se infusione con las pieles y la canela.
Después, añadiremos las yemas batidas con azúcar y mezclaremos bien con unas varillas. Volveremos a poner el cazo al fuego y añadiremos el almidón de maíz disuelto en leche. Sin dejar de remover y, a fuego medio bajo, cocinaremos la crema hasta que se haya espesado.
Retiraremos el cazo del fuego y añadiremos la gelatina ya hidratada. Mezclaremos bien para que se disuelva e integre y verteremos la crema en el molde sobre la base de galleta.
Dejaremos que se enfríe la crema antes de guardar el molde en el frigo -unas 4 horas o más si se desea, para que sean suficientes y para que la crema se cuaje-.
Una vez que tenemos la tarta lista, con la crema cuajada, en el momento en que vayamos a servirla, desmoldaremos la tarta. Es entonces, cuando cubriremos la superficie de la tarta con azúcar y, con un quemador de cocina, quemaremos el azúcar.
¡Y ya estaría, deliciosa!