Este postre típico de Cataluña es exquisito y fácil de hacer: es poco conocido en el resto de España
Una de las opciones culinarias, para después de comer o para merendar, más saludables y sencillas que hay en todo el territorio catalán y resto de España
26 abril, 2024 14:07Noticias relacionadas
En Cataluña, la tradición culinaria es rica y variada, con una amplia gama de postres típicos que deleitan a los paladares más exigentes. Sin embargo, entre todas estas delicias, destaca uno que se distingue por su sencillez, autenticidad y sabor inigualable: mel i mató.
Este postre emblemático del territorio catalán es apreciado por su exquisita combinación de ingredientes simples, pero deliciosos. Su preparación es tan sencilla como satisfactoria: una base de queso fresco y cremoso, conocido como ", que se acompaña con una generosa porción de miel natural.
Mel i mató
Somos muy dulces en Crónica Global, tanto que pensamos en vosotros para endulzaros la mañana, la tarde y la vida; y es por eso que nuestras mentes pensantes no hacen más que poner a vuestro alcance recetas típicas catalanas.
Mel i mató es un postre muy sencilllo y es uno de los más populares en Cataluña. El mató ya apareció en el libro de Sent Soví en el siglo XIV, muy popular en la Edad Media, cuando se hacía natural o perfumado.
Además, aparece en un villancico medieval que se ha perpetuado oralmente hasta nuestros días: "Què li darem, a n'el noi de la Mare? Què li darem que li sàpiga bo? Panses i figues i nous i olives, panses i figues i mel i mató." ¡Seguro que conoces esta nadala!
Origen del mel i mató
Para empezar el mató, es un queso fresco típico catalán, que se diferencia de otros quesos porque tiene una textura cremosísima y es mucho más ligero.
Su origen es medieval, se elaboraba con leche de cabra u oveja y se fabricaba de forma artesanal haciendo hervir la leche y coagulándola con un elemento vegetal como la flor de cardo, el jugo de limón o un elemento animal (el cuajo).
El producto surge como resultado de filtrar, mediante un trapo, en recipientes de mimbre o caña. Por eso, se obtiene una masa pastosa de color blanco, ligeramente, dulce por efecto de la concentración de la lactosa.
La fabricación industrial utiliza el mismo principio físico-químico, pero se utiliza leche pasteurizada y depósitos de acero inoxidable de gran capacidad. El mató se consume como postre y la forma más tradicional para endulzarlo es la miel, dando origen al mel i mató.
Receta del mel i mató
Es muy sencillo y rápido hacer mel i mató en tu casa. Primero, has de conseguir reunir los siguientes ingredientes: un litro de leche oveja (también puede ser de vaca), un limón, sal, miel y nueces. Y después, empezaremos con la elaboración:
- Calienta la leche, añade una pizca de sal y, justo antes de que rompa a hervir, apaga el fuego y deja que se enfríe hasta los 70 ºC. Añade el zumo del limón para cortarla. Y después, espera un rato hasta que la leche se enfríe.
- Cuela la leche a través de un colador con la gasa doblada (para formar una doble capa), de forma que suelte todo el líquido y quede solo la parte sólida. Además, aprieta suavemente con las manos para escurrir todo lo posible la mezcla.
- Forma un hatillo con la gasa y ponlo en un molde especial para escurrirlo y dejarlo cuajar hasta que haya perdido toda el agua, unas 8 horas.
- Coloca en un molde redondo y deja en la nevera hasta el momento de servir.
- Desmolda y sirve con miel y nueces.
El siguiente vídeo os ayudará a entender, un poco más, como hacer esta rica receta.