Adiós a una de las 'bodegas' más icónicas de Lleida: cierre definitivo tras 36 años abierta

Los comercios históricos cierran. Cada día más. Y no sólo en Barcelona. En el resto de Cataluña, estos negocios también se desvanecen quedando en el recuerdo de sus clientes y las familias que los regentan.

La última tienda que ha dicho adiós a sus habituales y vecinos han sido La Bodega de Arbeca. Situada en el municipio homónimo de Les Garrigues (Lleida), este mítico establecimiento cerró sus puertas el pasado 1 de mayo, diciendo adiós a 36 años de existencia.

Mucho más que una bodega 

A pesar de llevar el nombre de bodega, el local era mucho más que un establecimiento donde comprar vino u otros licores. Este pequeño establecimiento, fundado en 1988 como bien indica su cartel, era casi una tienda de ultramarinos.

El negocio era un salvavidas para muchos. En primer lugar, por la variedad de productos que había. Desde básicos de alimentación, hasta productos de charcutería, su propietaria, Montse Balcells, estaba dispuesta a ofrecer aquello que el cliente pedía.

Horario particular 

Balcells tenía un horario especial. Abría de martes a domingo, incluido festivos. De allí que el pasado 1 de mayo fuera su último día abierto. Eso sí, nunca abría a las tardes, sólo de 9.30h a las 14h.

Hubo una temporada que eso cambió. En tiempos de pandemia, cuando la gente no podía salir a la calle más que para ir a comprar, La Bodega de Arbeca abría a jornada completa.

Por qué cierra

Ahora, ha llegado el modelo de cerrar. Hay dos motivos que la han llevado hasta aquí. Por un lado, que no tiene relevo generacional. En palabras al diario Segre, admitía que, a pesar de tener hijos, estos ya tienen otras ocupaciones.

Esta imposibilidad se ha sumado a un factor estructural. La tienda está ubicada en la planta bah¡ja de un edificio de dos viviendas que necesita ser rehabilitado. Ante esta situación, “prefiero vender”, declaró al medio en cuestión.

Fin de era 

Son muchos años al pie del cañón, abriendo domingos y festivos y Balcells ha encontrado el momento para jubilarse. El inconveniente es para la ciudadanía y la Alberca, que pierde un comercio histórico en pleno centro.

Desde este 2 de mayo, los vecinos del pueblo van a tener que encontrar otro punto de referencia para ir a comprar. La Alberca tiene otros tres comercios dedicados a la alimentación, pero pocos con esta historia, con esta proximidad que tenía La Bodega.

Cierres constantes

Lleida, poco a poco, también ve como sus negocios de toda la vida cierran. El goteo es constante y parece casi inevitable que suceda.

 A pesar de todo, el recuerdo queda, su legado permanecerá en la memoria de aquellos clientes que contarán a sus hijos, familiares y todos aquellos que quieran escuchar, que un día, en su pueblo, no todo eran cadenas de supermercados, sino que acudían a la tienda de vecinos como Balcells, que le daban confianza y acogimiento.