Jordi Domingo, presidente del Consell per la República Europa Press
El presidente del Consell de la República, Jordi Domingo, ha aprovechado el aniversario del atentado del 17A, el más grave que ha sufrido Barcelona, para participar en un contrahomenaje ultranacionalista en la Jefatura de Policía de la Vía Laietana. Una vez más, ha instrumentalizado la memoria de las víctimas con motivos políticos en un acto contra el Estado.
Domingo, que relevó a Carles Puigdemont al frente del Consell tras imponerse a Toni Comín, ha utilizado el dolor de las familias para reforzar su relato y ha pedido no cesar en la búsqueda de “verdad y justicia”. Cuando para ellas ya es bastante con recordar aquel fatídico día.
El acto fue impulsado por la plataforma 17A-Exigim Responsabilitats, entidad apoyada por la ANC y el propio Consell. Un organismo en el que ya han dimitido 13 representantes precisamente por las irregularidades, malas prácticas y falta de transparencia de Domingo.
Ahora no solo tensiona el rumbo de un organismo cada vez más radicalizado, convertido en un chiringuito político. También manipula la memoria del 17A: en lugar de contribuir a la unidad y a la reparación del dolor, alimenta el rencor y dificulta que las víctimas puedan pasar página.
